Cocinas ocultas: cuando no se ven y solo se intuyen

Las cocinas ocultas no son solo para apartamentos o pisos muy pequeños. La idea es que la cocina o parte de ella queda tras un armario o lo que simula un panel o pared. Las cocinas se esconden de la vista para crear ambientes más pulcros y limpios. Son cada vez más frecuentes en la decoración de cocinas abiertas a otros espacios. Queda la isla a la vista, más estética a modo de mesa, y el resto se oculta. Te mostramos ejemplos que te inspirarán con diferentes soluciones y casos.

Zona de cocción oculta

En este apartamento, la fotógrafa Lisa Cohen ha recogido la idea de organización de la cocina. Se trata de un espacio abierto que "disimula" la falta de metros. La isla es el lugar de preparación de alimentos y de lavado. Queda junto al comedor. Y dado que los ambientes se superpone se ha optado por ocultar la cocina en un armario. Pero cuidando el diseño, ya que las puertas plegables en zigzag están lavadas en el mismo tono que los mueblen que equipan la zona. Así, tras las puertas se oculta un espacio, integrado en un frente con otros armarios que complementan el almacenaje en el salón.

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Un frente con volumen para la cocina

El estudio Kennedy Nolan Architects firma este otro proyecto realizado con el material Laminex en el que oculta la mayor parte de los muebles de la cocina salvo la isla. La genialidad está en crear un frente idéntico con muebles bajos acabados en madera sobre los que se apoyan puertas del mismo tono de diseño vertical pero rematadas en curva en la parte inferior. Cuando los muebles están cerrados la pared parece tener volumen pero con todas las áreas de almacenaje de la cocina ocultas. Dentro, el espacio se organiza con estantes en los que guardar menaje, alimentos o crear zonas de trabajo con pequeños electrodomésticos.

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Un armario por módulos según zonas de la cocina

Esta cocina ideada por Ylab Arquitectos desaparece y aparece a voluntad. Se trata de un diseño en el que la cocina queda oculta tras puertas en madera en lo que parece un armario. Las puertas se abren por compartimentos y cada uno acoge una zona de trabajo de la cocina: placa de cocción, fregadero, superficie de preparación, almacenaje de alimentos, horno y microondas… Y, a su vez, tras las puertas, la cocina oculta cuenta con módulos superiores e inferiores. Arriba con puertas y abajo con cajones y gavetas.

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Un punto a favor del orden visual

El interior de las cocinas ocultas puede decorarse en consonancia con los frentes que la esconden o de manera diferente. Una de las ventajas de este tipo de cocinas es que el desorden o ruido visual no tiene hueco en la vivienda. De ahí que sea una solución tan adecuada en espacios reducidos o en cocinas abiertas al salón o al comedor. El diseño se vuelve más limpio al percibir únicamente frentes lisos.

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Con puertas correderas

El modelo Lignum et Lapis de la firma italiana Arclínea está diseñado para ocultar las zonas de la cocina deseadas detrás de unas puertas correderas. Con esos paneles se pueden crear los ambientes que se deseen en la cocina y ocultar las zonas menos estéticas y dejar solo abierto el espacio más vivido. Debes tener en cuenta que las puertas en este tipo de cocinas ocultas "ocupan" espacio cuando se abren. Por ejemplo, con el sistema corredero los paneles abiertos tapan otras zonas de la pared o de los muebles anexos.

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Solo la isla al descubierto

En esta cocina abierta el comedor y tan cercana al salón, la marca de cocinas Santos ha creado una isla con fregadero y placa de cocción, pero ha ocultado el resto de elementos tras armarios. Dentro se ha distribuido todo lo necesario para complementar el uso de una cocina: cajones, estantes, electrodomésticos. Junto a la mesa, el primer módulo se convierte en un mueble de desayunos que cuenta con una zona de encimera para el tostador y la cafetera. Cuando se planifica una cocina oculta hay que tener muy en cuenta el uso de cada módulo para incorporar luces interiores y los enchufes necesarios.

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Visto y no visto

Las cocinas ocultas son funcionales y estilosas. Los frentes tras los que se ocultan o esconden pueden responder al diseño que quieras. En esta cocina por ejemplo, obra de Minosa Design, se ha optado por puertas con molduras que cerradas crean cuarterones, dando clase y distinción al espacio. Un detalle del que debes tomar nota es la apertura de los frentes de esta cocina que favorece el efecto visto y no visto. Se trata de puertas escamoteables que se pliegan en porciones y se integran en los laterales de los módulos de manera que no sobresalen prácticamente del frente. Maximizan el espacio y pueden contar con sistemas de apertura y cierre amortiguados que hacen más confortable su uso.

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Con una puerta abatible superior

Otra opción a la hora de diseñar una cocina oculta o semi oculta es la de tapar solo la parte superior de trabajo de la cocina. Los módulos bajos quedan a la vista y con acceso directo a los cajones o puertas que tengan, pero la superior se esconde. En este caso, el estudio IDwhite ha creado un portón superior abatible, del mismo acabado que el resto de elementos de la cocina, para ocultar la zona de cocción en una cocina abierta al comedor y al salón.

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Soluciones ideales para mini cocinas

En un apartamento, cuando los metros son los imprescindibles, hay que buscar ideas ingeniosas. Una de ellas es ocultar la cocina en un armario como ves aquí. Al abrir las puertas de este proyecto se ve una cocina completa en el mínimo espacio. Horno-microondas, estantes, fregadero, placa de cocción, lavavajillas y frigorífico. En estos casos hay que recurrir a electrodomésticos compactos (con medidas especiales). El fondo del armario será de algo más que 60 cm, el fondo estándar de los electrodomésticos.

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Un panel que oculta la cocina

Esta es otra solución para ocultar la cocina: un frente de puertas que se recogen en un lateral en zigzag y se despliegan sobre un riel cuando que quiere esconder la cocina. Es otra idea en la que la cocina no parece un armario sino que se busca ocultarla con un elemento divisorio ligero. Se trata del modelo de cerramiento Armonic de Anaunia.

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Una cocina oculta en un pasillo

Las zonas de paso se pueden aprovechar pero… ¿te habías planteado llevar la cocina a un pasillo? CT Architects ha organizado la distribución de este piso de manera que entre la zona social y la de descanso se aprovechase el pasillo, ubicando en él la cocina. Cuenta con un primer módulo de encimera con placa y fregadero que se oculta al deslizar hacia abajo un panel. A su lado, una puerta corredera de madera oculta el módulo de horno y el resto de puertas esconden el resto de elementos de la cocina a un lado y otro del pasillo.

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La cocina está pero pasa inadvertida

Otra solución de cocina semi oculta es esta en la que el espacio se adapta a un recoveco de la planta y queda tras un frente que no da pistas de lo que oculta en el otro lado. Es una propuesta de Culimaat. Tras un panel del mismo acabado que el resto del frente se instala un módulo con fregadero y placa. La campana extractora es un diseño que se integra en la encimera y que así queda oculta cuando no se usa (más discreta aún que las campanas integradas en el techo). Adosados a las paredes están los muebles en columna.

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Una cocina que es un cubo

Otra solución para ocultar la cocina es hacerlo en estructura que simulen cubos en mitad de la planta. Estos pueden acoger la cocina en un lado y un baño o armarios en el contrario, convirtiéndose en un elemento con el que organizar la distribución. Es este caso, Cucine.ru propone un cubo acabado en madera ébano con paneles correderos y plegables que se ocultan mediante un sistema escamoteable.

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