Ambientes relajados de estilo mediterráneo en una preciosa masía en la Costa Brava

Cocina con sabor a tradición

La cocina se cambió por completo pero manteniendo la distribución. Los muebles son de madera lacada en cuarterón, clásico y rustico al mismo tiempo, y los tiradores de concha. La encimera en un porcelánico muy resistente. Los azulejos colocados originalmente en escuadra son artesanales y, gracias a que presentan diferentes tonalidades de blanco, aportan calidez y un sabor más rústico.

En el centro, un office muy acogedor a base de una mesa de almoneda que se encontraba en la casa y Nice Home Barcelona restauró, unas sillas con el asiento de rejilla, de Vical, y una lámpara de techo de esparto de Let’s pause.

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Recuerdos de la campiña francesa

Este dormitorio para compartir también cuenta con el techo abuhardillado, aunque en este caso está forrado de madera. “Nos pareció vital conservarlo pues ayuda a mantener la temperatura tanto en verano como en invierno, aunque lo pintamos de nuevo en una tonalidad blanca muy cálida, creando un efecto muy especial y aportando luminosidad”, detalla Dara. Quien prosigue: “destacaría de esta habitación su estética afrancesada, como un dormitorio típico de un château en la Provenza. Nos encanta haber puesto este papel pintado floral [modelo Chestnut Tree de Sanderson] a modo de cabecero. El efecto es fabuloso”.

Terminamos aquí el recorrido por esta masía en la Costa Brava que se ha modernizado manteniendo ese sabor rústico típico de las casas de la Provenza francesa, una decoración mediterránea con toques elegantes y sofisticados. La intervención de Nice Home Barcelona ha resultado magistral para que los espacios recuperaran el encanto. Además, el minucioso trabajo de paisajismo, por parte de Espaiverd, ha logrado que los exteriores lucieran aún más espléndidos y vitales.

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Luz y amplitud

En el baño en suite se realizó un lavado de cara completo. Aunque se mantuvieron los muebles, que estaban en buen estado y se habían hecho a medida, se pintaron en blanco roto para multiplicar la luz del espacio. Se renovó la encimera por una de mármol, así como los lavabos, las griferías (bimando de la firma Tres) y los sanitarios.

Y ahí no terminó todo: “se pintaron por completo todos los azulejos con un acabado de cemento en blanco roto y el interior de la ducha se cubrió por completo de microcemento. Por su parte, el suelo se revistió de un porcelánica con acabado vintage [de la firma Peronda], que le da un efecto de pavimento original de antaño.” Por cierto, el ambiente no solo cuenta con plato de ducha, también con una espaciosa bañera donde disfrutar de momentos de relax.

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El precioso dormitorio principal

“En la planta superior cambiamos los suelos por una increíble madera natural, ganamos una habitación y un baño más, además de reformar los dos baños existentes”, cuenta Dara.

Uno de los lujos de esta habitación es su generosa apertura al exterior con una ventana en arco que se pintó de un verde provenzal para regalar una imagen delicada y campestre. También las vigas del techo refuerzan el aire rústico del ambiente. ¿Alguna dificultad por encontrarse con el techo abuhardillado? “No ninguna, al contrario, da un efecto diferente y original. Mantuvimos las vigas y las restauramos, también conservamos los armarios roperos de madera realizados a medida decorados con molduras clásicas, y los pintamos en blanco roto y quedaron como nuevos. Le dan también un toque diferente de inspiración francesa. El cabecero de lino natural y acabado en capitoné pone el broche final a la decoración”, detalla la interiorista y fundadora de Nice Home Barcelona.

El espacio es amplio y, como vemos, también incorpora un pequeño rincón de escritorio, con un tablero de madera, una silla de ratán de Vackart y un flexo de Last Deco.

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La vida ‘slow’

Subimos a la planta superior de la masía, de techos abuhardillados. Todos los interiores invitan a la calma y los de dormitorio y baño no podían ser la excepción. Este es el distribuidor que conduce a ellos, con dos detalles decorativos que nos recuerdan que nos encontramos en la Costa Brava: las esculturales conchas dispuestas sobre una consola de Westwing. Para potenciar la luminosidad y multiplicar la sensación de espacio se instala un espejo (modelo Tobías con cuarterones metálicos, de Maisons du Monde).

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Esta casa lo tenía todo para triunfar, se trata de una amplia masía de piedra con más de 3.500 metros de jardín, piscina… Y en una ubicación privilegiada, en Mont-ras, la Costa Brava. Pero había que sacar a relucir su enorme potencial pues los ambientes se habían quedado anticuados. Dara Díaz, la interiorista y fundadora de Nice Home Barcelona hizo este diagnóstico antes de la intervención que la cambiaría por completo: “la vivienda estaba muy bien conservada, pero resultaba muy oscura, cargante y poco atractiva. Todas las maderas eran oscuras, los muebles también y los tonos de las paredes eran poco acertados quitando luminosidad a los espacios”. Nada que, como veremos, no pueda remediar un buen proyecto de interiorismo.

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Arquitectura con encanto

La arquitectura original de la masía es una gran aliada en los interiores, por ejemplo el comedor y la cocina presentan unos preciosos techos abovedados. “Venía de la estructura original, y mantuvimos los arcos restaurándolos y potenciándolos con luces LED cálidas indirectas, ya que nos encantan estos acabados originales que aportan carácter y dan un efecto maravilloso”, detalla el alma mater de Nice Home Barcelona.

Respecto al mobiliario del comedor, una gran mesa de madera de 3 metros de largo es la protagonista (es de Dareels), junto las sillas tapizadas en lino natural (Vical) y las lámparas de bambú de 70 cm de diámetro (de La Casa eco), que crean un espacio único envuelto de calidez.

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En busca del confort

En toda la casa lo primero que se hizo fue alisar todas las paredes que conservaban un gotelé muy pronunciado y pintar en colores claros, un luminoso blanco roto.

En el salón, por ejemplo, se siente confort al instante. Para lograr esa sensación “hemos mantenido los materiales originales, como la chimenea o el mueble de obra a medida, pero cambiando los tonos para darle más luz y calidez. Maderas, fibras, hierro y las texturas naturales con los complementos hacen el resto”, apunta Dara.

La alfombra de estilo Shabby Chic es el modelo Clara de Vical, los sofás desenfundables, Ektorp, de Ikea, la mesa con el pie de hierro, Oak, de Taller de las Indias, y la pareja de pufs de fibras se adquirieron en Vackart.

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Una cálida bienvenida

El recibidor era amplio, así que Nice Home Barcelona no dudó en aprovechar la circunstancia y darle gran protagonismo. “Lo hicimos con una mesa antigua de pino reciclado y un gran espejo dorado con efecto vintage que crea una entrada con carácter y elegante. De hecho, es el ‘aperitivo’ de todo lo que te vas a encontrar en el resto de los ambientes”, comenta Dara.

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Una grata sorpresa

Cuando Marta se encontraba trabajando en el jardín retiró las malezas y limpiando el área que vemos, se encontró que había algunos cactus. “Lo potenciamos con más cactus y rellenamos con gravilla, manteniendo las piedras que se encontraban en el lugar”. Es así como surgió este precioso y cuidado jardín de cactus nada exigente en cuestión de mantenimiento.

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Una renovada área de piscina

La piscina se actualizó por completo con nuevos revestimientos y creando una zona tipo solárium para poder disfrutar de las vistas con un espacio para tumbonas (concretamente son de la firma Teca de Java).

“Las jardineras cuentan con mirtos, unos arbustos que cuando crezcan pueden llegar al 1,5 m de altura y se han plantado para dar intimidad a la zona y un agradable aroma, pues esta planta florece en primavera", detalla la paisajista de Espaiverd. Además, se apuesta por muretes de piedra imitando la fachada de la casa, construidos con materiales de proximidad.

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Un verde jardín

Marta Roca de Espaiverd, ha sido la responsable del paisajismo de la masía y nos explica que ha apostado por el césped en el recorrido de la casa a la piscina, "para que sea un agradable manto verde sobre el que se pueda ir descalzo”. En otros rincones el suelo es de gravilla.

Algunos de los árboles que vemos ya estaban plantados y otros son nuevos, como los cipreses que dan intimidad a la zona de piscina o un olivar. De hecho, este es un jardín mediterráneo con plantas de la zona, como lavandas, salvias y romero.

Asimismo, como en el comedor al aire libre también en este ambiente se diseñó una pérgola donde el cañizo tamiza el efecto del sol.

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Un acogedor comedor de verano

Tanto en los exteriores como en los interiores se apuesta por las fibras vegetales, las maderas claras y los tejidos naturales y frescos. “Todos estos materiales invitan al descanso y, al mismo tiempo, dan este toque mediterráneo que tanto nos gusta”, afirma Dara.

En este comedor al aire libre las lámparas son de sisal y se adquirieron en Taller de las Indias. La mesa rústica de madera es de Woodstock, mientras que las sillas de director con la estructura en ratán son de Vackart.

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Espacios exteriores donde disfrutar

En el exterior se realizó un gran trabajo de paisajismo, a cargo de la colaboradora de Nice Home Barcelona Marta Roca, de Espaiverd. Se creó un campo de oliveras, plantas nuevas en todos los espacios, dos porches para disfrutar de la sombra...

Dara detalla acerca del porche que vemos: “los clientes querían un comedor exterior donde poder pasar largas veladas, además aprovechando que justo está proyectado en la salida de la cocina-barbacoa, venia genial para poder tener el paso directo. Diseñamos una pérgola en hierro con acabado óxido y la cubrimos con cañizo. También se plantaron varias enredaderas de viña, para que pudiera cubrir todo el techo de la pérgola”.

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