¿Visualizas la decoración de tu terraza con una piscina como la que abre este artículo? Es un sueño que en algunos espacios exteriores se hace realidad. Queremos inspirarte con proyectos que podrías llevar a tu terraza o ático. Debes saber que el peso de cualquier piscina o jacuzzi suma una carga y es importante que un técnico acreditado avale que la construcción soportará el peso que suma el agua y el elemento en sí. Algunos pisos de nueva construcción traen indicada la zona que está reforzada para en el futuro ubicar allí una solución en la que darse un baño. Sea como fuere, aquí verás terrazas en las que darse un refrescante baño tanto en una mini piscina, en un jacuzzi o en una ducha de exterior, algo mucho más sencillo de llevar a la práctica.
Una mini piscina de terraza en altura
En las terrazas, por lo general, cualquier elemento tipo piscina, alberca o jacuzzi que incorpores, deberá quedar en superficie. Es decir, no es posible encastrar el elemento para que quede a ras de suelo. Como mucho, en algunas construcciones, queda semi encastrada la piscina si hay espacio entre el suelo de la terraza y el techo del piso inferior y es posible. Pero como norma general verás ideas en las que la piscina -como aquí- queda integrada en el ambiente mediante una estructura en tarima sintética que reviste todo el suelo. Los interioristas Egue y Seta han creado un conjunto equilibrado con bancos de obra en el mismo material y peldaños para hacer el acceso a la mini piscina más cómodo. Una pérgola da sombra a la zona de estar.
Una mini piscina y zona de estar
Las terrazas para la piscina pueden ser de obra o prefabricadas con estructuras que se instalan ya terminadas a falta del acabado exterior. No suelen ser demasiado profundas (120 cm de altura está bien) ni largas. Hay sistemas que crean corrientes que oponen resistencia para favorecer el nado y poder así practicar algo de ejercicio. Eva Mesa, la interiorista de Tinda's Project, ha diseñado aquí una terraza con piscina y ha creado una zona de estar a un nivel inferior. Todo revestido en tarima sintética de exterior de composite. Las plantas exóticas ponen la nota verde en esta terraza urbana.
Con 'jacuzzi' en el exterior
Aunque te parezca que un jacuzzi es pequeño, en realidad debes contar con que la terraza tenga al menos un hueco para él, que como mínimo ocupará 2 m de diámetro si es redondo o 180 x 180 cm aproximadamente si es cuadrado. Hay muchos tipos de jacuzzi, más o menos de diseño, y para un número variado de personas (desde 2 hasta 8, por ejemplo, es una cantidad adecuada para un jacuzzi en la terraza). Hay diseños, que aunque ocupan más, integran una zona de solarium con colchonetas o tumbonas.
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Soluciones que conceden privacidad
Si quieres ganar privacidad en la zona del jacuzzi, eleva alguna solución de ocultación alrededor, como ha hecho Egue y Seta en esta terraza tan instagrameable. Concretamente ha creado un murete con el mismo material usado en el revestimiento del espacio. Uno de los frentes se decora con un jardín vertical que da frescor al espacio, coincidiendo con la zona del jacuzzi. Recuerda que para instalar un jacuzzi es preciso contar con un desagüe, toma de luz y de agua en la terraza.
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Ideas prácticas cuando hay una piscina en la terraza
A la hora de ubicar la piscina en la terraza también debes tener en cuenta, no solo el tema de la carga que soporta la estructura, sino también la zona que más horas de sol reciba al cabo del día. Además, ha de quedar espacio para colocar unas tumbonas o colchonetas para tomar el sol. Sabías que hay cubiertas practicables que cubren el vaso de la piscina para aprovechar ese espacio cuando no se usa. Esta propuesta es de The Room Studio con suelo de madera que integra la piscina. Además, se ha instalado una ducha exterior en la zona techada. Todos los accesorios se venden en The Room Living.
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Terrazas sobre el horizonte
Hay terrazas, como la de este proyecto de Dröm Living, que parecen jardines. Terrazas que se elevan sobre el paisaje. En estos casos, rodear la terraza con una barandilla de cristal da seguridad y permite disfrutar de las vistas. Este tipo de terrazas son prácticamente un jardín con efecto terraza por lo que las dimensiones admiten construcciones más grandes y poder enterrar el vaso para que quede a nivel del suelo. Incluso, se puede diseñar una piscina infinity pool.
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La piscina, un elemento central
Como si de una fuente se tratara, este proyecto de The Room Studio, sitúa la piscina en el centro de la terraza, como un elemento elevado y revestido con madera exótica tipo teca. En este caso no se trata del mismo material usado en el suelo sino que marca el contraste, lo que acentúa aún más su efecto visual. En el diseño de una piscina de terraza también puedes incorporar grifos tipo cascadas o iluminación.
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Aspectos prácticos de las piscinas en la terraza
Debes tener en cuenta que para instalar una piscina en la terraza esta debe tener depuradora, que ocupa un lugar que deberás planificar. Puedes aprovechar ese espacio para ubicar allí los cojines de exterior. Cualquier piscina para la terraza puede llevar depuradora de cloro o tener cloración salina. Si se trata de una piscina de obra puedes revestirla con azulejos y en función de la tonalidad que tengan lograrás un efecto de color u otro en el agua. En esta imagen, el sillón se convierte en tumbona. Es de Westwing.
Una ducha en la terraza
Para refrescarse un bañador o para usar la ducha como la de un baño, cuando cuenta con privacidad. Las duchas de exterior en la terraza son otro pequeño placer refrescante que sustituyen a una piscina o que la acompañan. En el caso de que puedas instalar una piscina en la terraza, piensa en añadir una ducha para aclararte tras un baño o para darte una antes de entrar en el agua. Las duchas de exterior pueden ir ancladas al suelo o a la pared. También hay griferías empotradas -como la de esta imagen que corresponde a un proyecto del arquitecto Carles Faus- con un efecto más sutil y ligero.
Una ducha de suelo, una solución portátil apta para cualquier terraza
Y llegados a este punto, si crees que no puedes optar a una piscina ni a un jacuzzi, lo tuyo es una ducha. ¡Y puedes tenerla sin obras! Las hay de diseño vertical que puedes incorporar sin prácticamente obra -más que una toma de agua-. Las solares calientan el agua en el depósito para que disfrutes de una ducha templada. Las que llevan un cuerpo tipo trípode son ligeras -menos estéticas-. Pero, ¿qué te parece una ducha de suelo? Es una solución para darte un baño en la terraza con estilo. Se trata de una plataforma cuadrada o redonda que se colocan en el suelo y que se activa al pisarse, emitiendo chorros hacia arriba. Solo necesitas una toma de agua y puedes conectarla a través de una manguera.