Cómo puedes combinar los revestimientos de las paredes y el suelo en el baño

Seguro que en el momento de escoger los revestimientos te asaltan dudas por si no aciertas. Muchas veces se opta por la solución más sencilla por el miedo a no hacerlo bien y a que el resultado no sea el esperado. Pero si tienes las claves adecuadas sabrás cómo combinar los azulejos y otros materiales en paredes y suelo del baño y así dar el acabado que quieres. Hablamos de materiales, texturas y colores.

La opción más neutra: paredes y suelos iguales en tono suave

Mientras que la foto que abre este artículo (de Decocer y Ascer) combina azulejos en paredes en color azul y suelo en tono piedra; este otro baño -decorado por Pia Capdevila- opta por la neutralidad. Es una opción sencilla y segura. Se trata de crear una base neutra y básica con paredes y suelos que usan el mismo revestimiento: una baldosa rectificada (sin juntas) idéntica en tamaño y color. Usa esta idea en baños pequeños o grandes donde se deja el protagonismo a otros elementos como un frente de lavabo llamativo con mueble en color o una espectacular zona de ducha.

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Cuando el material es potente visualmente…

Si quieres un acabado marcado e impactante como una piedra en tono grafito, llévalo al suelo y a una o dos paredes. Rebaja su intensidad con un par de frentes en un acabado que no destaque y que aporte luz (como ha hecho aquí Círculo Cuadrado Design).

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Mismo acabado para paredes y suelo y una pared de acento

La opción que propone The Room Studio en este baño es otra idea para combinar revestimientos de manera segura. Juega con el mismo acabado (ya sean baldosas como materiales cerámicos de gran formato) en paredes y suelo y reserva solo un acabado diferente para una pared de acento, una pared que contraste de forma marcada. Aquí se ha escogido la pared del frente del lavabo con un acabado en color y motivos lineales. En el resto del espacio, aunque neutro en tonos, el acabado veteado aportan tendencia y elegancia al baño.

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Una pared de acento: la zona de la ducha

Con una base neutra aunque las paredes lleven un revestimiento y el suelo otro, introducir una pared de acento, como acabamos de ver, enriquece al tiempo que delimita visualmente. En este baño de Sube Interiorismo esta pared es la de la ducha. Una decisión bastante habitual que funciona bien. En este caso, en el suelo hay una baldosa efecto madera y en la pared se combina azulejo neutro y papel pintado sobre el lavabo. Al fondo, la pared de la ducha mantiene un tono similar al suelo aunque con un efecto texturado de listones horizontales. Si quieres introducir papel en algún frente, juega con una pared de ducha o bañera con azulejos que aporten textura pero en un tono igual al del resto de baldosas de la pared o al suelo.

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Con una pared acabada en espejo

Otro ejemplo en el que un suelo de motivo geométrico, que se convierte en punto focal, se combina con paredes lisas y una de ellas revestida en espejo. Esta solución es original y además logra multiplicar la luz natural que recibe el ambiente y ganar en sensación de amplitud. El espejo compensa el peso del pavimento y así, aún en espacios pequeños, es posible disfrutar de un patrón marcado. Es una idea de Estudio Helena Martín.

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Con hidráulico en paredes o suelos

En este baño, la interiorista Pia Capdevila ha llevado la baldosa hidráulica al suelo en este baño. Un revestimiento de este tipo resulta marcado visualmente por lo que lo ideal es combinarlo con un azulejo neutro en las paredes o pintura (plástica o esmaltada). También el microcemento en las paredes es una buena opción. De esta manera el suelo marca el estilo con su motivo y colores. Puedes jugar con una de las tonalidades presentes en el modelo de hidráulico que elijas para llevarlo a una pared en cualquier de los materiales mencionados, incluso, papel pintado apto para baño con efecto tejido (aporta trama pero no dibujo). Según prefieras un efecto más liso en paredes escoge baldosa recta o, como en  este caso, azulejo biselado tipo Metro.

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Hidráulico en el suelo y azulejos y papel en las paredes

Cuando quieres un efecto menos neutro en las paredes con un suelo tipo baldosa hidráulica, puedes crear un zócalo en la parte inferior de los frentes en baldosa neutra (el blanco siempre da luminosidad) y ceder al menos en una parte del baño protagonismo a un papel pintado de dibujo ordenado (las rayas o motivos geométricos encajan en este concepto) en los colores del suelo. Esta idea para combinar revestimientos en paredes y suelo es más sencilla de llevar a la práctica cuando los colores son los básicos: blanco, negro y gris. En el caso de introducir colores, las tonalidades deberían ser las mismas. Como norma, anota que a la hora de combinar revestimientos en paredes y suelo son perfectos tres materiales. Esta idea es una propuesta decorativa de Estudio Helena Martín.

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Mismo revestimiento en dos tonos

Esta propuesta de decoración de baño de la decoradora Elizabeth Roberts nos sirve para visualizar otra de las claves que puedes aplicar a la hora de combinar revestimientos en el baño: escoge el mismo material cerámico o porcelánico y combina un tono más oscuro en el suelo y más claro en las paredes (o en parte de ellas). Así acertarás. Piensa que a la hora de combinar materiales son más seguros los que aportan un acabado mate o satinado. Los brillantes marcan más y es preferible rebajarlos con algo mate o satinado en algún elemento.

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El acabado madera en el baño

Por comodidad, en el baño, el acabado madera se incorpora en los revestimientos a través de baldosas cerámicas o porcelánicas o bien en vinílicos. Es un acabado cálido que encaja en todos los estilos y que usado en el suelo es una base perfecta para introducir en las paredes lo que imagines. Aquí, por ejemplo, en un tono medio-alto en el suelo, la pared luce azulejos rectilíneos efecto ladrillo con juntas en negro. Si llevas este acabado madera a la pared, también tendrás un efecto cálido. No satures el espacio, combina madera en uno o dos frentes con otra baldosa que no aporte tanta textura.

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Paredes con pintura o microcemento

Como en el caso de optar por un suelo en madera, cuando las paredes del baño se revisten con pintura o con microcemento (la primera puede ser lisa o aportar un efecto de aguas y el segundo siempre tiene esos cambios de tonalidad efecto agua), el suelo puede ser como imagines. De lo más llamativo, con color o con motivos. O bien uno más neutro y dejar que sea el color el que invada la pared. La pintura esmaltada soporta el agua -para la zona del lavabo- y se puede limpiar y el microcemento lo puedes poner en cualquier parte, también en las paredes del plato de ducha.

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El estilo de los revestimientos

Lo más acertado es escoger revestimientos para las paredes y suelo del baño que tengan un estilo acorde entre ellos. Es raro que el suelo sea de barro cocido o imitación y los azulejos de la pared luzcan un acabado brillo y textura geométrica. Mientras que las piezas básicas se adaptan más, lo ideal es que haya una coordinación en estos acabados. En este baño de Ingrid Matheu el suelo y las paredes se decoran con piezas con cierta textura y evocación rústica pero se decora en un estilo ecléctico.

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