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TENDENCIAS DE DECORACIÓN

10 razones por las que amarás las lámparas de fibras naturales

Se han convertido en el 'must have' de la temporada


30 de julio de 2021 - 15:33 CEST
© Madam Stoltz

Las fibras naturales forman parte de la decoración de la casa desde hace tiempo. Primero se quedaron en el jardín, como opción a los muebles de madera y aluminio y acaparando la atención, incluso cuando eran sintéticas. Después, se atrevieron a entrar dentro en los meses de verano, favoreciendo ambientes más relajados y apetecibles, propios de una segunda residencia y finalmente le perdieron el miedo al frío y conquistaron nuestras estancias todo el año.

Las piezas y elementos también han sufrido una evolución. De los muebles para jardín y terraza, pasaron a cestas y alfombras hasta dar el gran salto a piezas como cabeceros, sillones o sofás. Este año, las lámparas de fibras son la tendencia de decoración del momento, tanto en iluminación como simple ‘objeto de deseo’. Estas 10 ideas de decoración te dan los motivos para integrarlas en tu casa, si todavía tienes dudas.

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© Affari

1. Fomentan un estilo de vida natural y ‘slow’

Tanto por su proceso de fabricación como por las sensaciones que producen. “Estamos simplificando nuestro estilo de vida y queremos rodearnos de interiores con materiales naturales y orgánicos”, señalan desde Estilo Nordico. Las lámparas de fibras vegetales nos ayudan a conseguirlo, ya que su presencia mima tus espacios, para que te sientas en ellos a gusto y relajada. Para conseguir un efecto total, no recargues las estancias de cosas superfluas, apuesta por los materiales naturales, mantén el orden y di sí a los colores suaves, como blancos y beis. Realizada en Jacinto de agua, esta lámpara de Affari (en Estilo Nordico) proporciona una atmósfera entrañable alrededor de la mesa de comedor, que invita no solo a las comidas y cenas habituales, sino también a largas sobremesas y reuniones familiares.

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© Spacejoy en Unsplash

2. Te harán vivir un eterno verano…

¡Al sol! Aunque fuera de casa sea invierno. Su capacidad de crear ambientes cálidos y hogareños no admite discusión, ya que su sola presencia nos traslada a una casa de campo o una residencia en la playa, siempre que vayan bien acompañadas. Introduce un toque de madera, unos cojines mullidos, colores veraniegos, como blanco, verde o azul, y varias plantas y habrás conseguido un ‘look’ perfecto. Además, transmiten frescura, multiplicando aún más esa sensación.

© Dfs

3. Encajan con distintos estilos decorativos

Aunque se las relacione siempre con ambientes ‘boho’ o rústicos, lo cierto es que son capaces de adaptarse a cualquier estilo decorativo. Quizás, su carácter auténtico les permite brillar en interiores minimalistas, aportando un plus de calidez; suavicen la rigidez de un salón clásico; saquen los colores (naturales) en estancias modernas como en esta propuesta de Dfs; o sumen puntos ‘deco’ en decoraciones eclécticas, donde creen un equilibrio visual, tranquilo y sosegado. La magia de las lámparas de fibras vegetales radica en su poder para, tanto si son elementos protagonistas como secundarios, ser siempre el corazón de la habitación.

© Ikea

4. Su espíritu es sostenible

La última edición de Casa Decor estuvo marcada por la sostenibilidad con materiales naturales o reciclados, la elaboración artesanal y la eficiencia. Una prueba de que estamos en un momento en el que la decoración mira por el planeta y apuesta por el respeto al medio ambiente, tanto en el propio material como en el proceso de fabricación o en el embalaje y traslado. Así, las lámparas de fibras vegetales son una alternativa, ya que son naturales y renovables. En esta propuesta de Ikea, luminarias y cabecero se suman a esta corriente.

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© Let's Pause

5. Son bonitas

Y tienen personalidad propia. Además, las hay en una gran variedad de formatos, diseños, fibras y colores para que encuentres la tuya. Así, las puedes encontrar en ratán o Jacinto de agua, pasando por algas marinas o mimbre, en color natural o teñidas de negro, rosa o blanco; en versión mini para el dormitorio o maxi iluminando la mesa de comedor… Las Coura de Let’s Pause están elaboradas con hojas de una palmera americana que se recolectan cuando se caen. “Realizas a mano pueden usarse como colgantes decorativos en esquinas, colocarse en hilera para iluminar encimeras y barras o como una luz tenue y sutil en el dormitorio. Para limpiarlas, basta un paño húmedo”, aconsejan desde la firma.

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© Casa Viva

6. Recorren la casa sin problemas de adaptabilidad

Y se sienten igual de cómodas en la mesa del comedor exterior, como en esta propuesta de Casa Viva, como el de dentro de casa, al lado del sofá del salón, junto a la cama del dormitorio principal, en un rincón de lectura o dando luz a la zona del ‘office’. Eso sí, para que resulten perfectas debes adecuar su tamaño al lugar, para que no desentonen; tener en cuenta qué les rodea, ya que no son tan fáciles de limpiar como los modelos de cristal o metálicos, por ejemplo, y saber si van a cumplir un papel principal o secundario en la decoración de interiores, para que asuman bien sus funciones.

© Maisons du Monde

7. Proporcionan un plus de calidez

Son capaces de elevar la temperatura visual de un ambiente, aunque el frío minimalismo sea el estilo decorativo de la estancia. Además, como resultan ligeras son acogedoras, pero tremendamente frescas y poco recargadas, por lo que subirán la temperatura decorativa, pero no los grados de la estancia. Este dormitorio de Maisons du Monde es el escenario perfecto, ya que va acompañada de una paleta cromática suave, unos textiles apetecibles y unos objetos decorativos (los plumeros son tendencia de decoración) que multiplican sus efectos.

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© Bloomingville

8. Son aptas para techo, suelo y encimera

Aunque las lámparas de techo, espectaculares y llamativas, son las más usuales, lo cierto es que los modelos de pie, como este de ratán de Bloomingville, o los de sobremesa se ven cada vez más. Lo bueno de estos diseños de luz puntual es que te ayudan a dar calidez y un toque ‘boho’ a la estancia sin acaparar todo el estilo decorativo, por lo que resultan más fáciles de integrar o de quitar, según el momento ‘deco’ en el que te encuentres.

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© Kenay Home

9. Decoran por sí mismas

Sus diseños poseen la suficiente belleza y autenticidad para brillar sin necesidad de otros aditivos decorativos, entiéndase textiles y accesorios. Hay modelos que son auténticas esculturas, otros que explotan su lado natural y otros, como este de Kenay Home de ratán pintado de negro, que lucen su versión más sofisticada y menos conocida. Lo que las hace realmente especiales es que al ser un material natural y fabricarse muchas veces de forma artesanal no hay dos lámparas iguales, ya que puede haber variaciones de color, medidas o efectos.

© Affari

10. Te permiten ser creativas

Y sacar tu vena DIY. Porque, además de comprarlas, esta de hierbas marinas y Jacinto de agua es de Affari, también puedes hacerlas tú con cestas de mimbre. Desde Estilo Nordico nos dicen cómo.

1. Elige el color. ¿La quieres dejar al natural o prefieres darle un toque distinto? Si eliges la segunda opción, puedes pintarla con una esponja o con spray para ir más rápido y que el resultado sea mejor.

2. Mide el capuchón o el casquillo de la lámpara, que es la parte que va conectada a la cesta.

3. Haz un agujero en la base de la cesta (si no lo tiene), por el que deberá pasar el casquillo. Corta con la ayuda de unas tijeras o de un cúter y después, pasa el casquillo y aprieta bien la arandela.

4. Monta. Una vez tienes colocada la montura de la lámpara en la cesta, súbete a una escalera fija la lámpara y coloca la bombilla.

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