¿Una decoración de interiores tridimensional? Es el interiorismo 3D que juega con volúmenes y texturas en diferentes elementos para crear entrantes y salientes, rincones impactantes, planos y recovecos. Con ellos el ambiente se enriquece, se llena de matices y es posible destacar un elemento concreto. ¿Cómo conseguir ese juego de volúmenes? ¡Te lo contamos todo para que salte a la vista!
La base de la decoración 3D
Hay distintos elementos con los que lograr un interiorismo tridimensional y que pueden darse en varios planos: paredes, suelos y techos. En ellos, el volumen y la textura puede incorporarse de la mano de cerámica, revestimientos vinílicos, textiles, madera, molduras, jardines verticales, espejos… Se trata de un tipo de decoración impactante que puede dar mucho juego en ambientes contract, pero que en los hogares cada vez tiene más peso. Su ventaja principal es que -además de aislar y absorber ruidos- enriquece y personaliza. En esta imagen, el techo con vigas y la combinación de franjas de color; las paredes con molduras, la cerámica 3D y el mosaico del suelo, de Hisbalit; todo es una propuesta de VG Living para Casa Decor.
La cerámica, un gran aliado de la decoración 3D
Hoy es posible encontrar azulejos y baldosas con textura de todas las formas que imagines. Incorporar el efecto de volumen 3D con cerámica es posible a través de piezas en un solo color con volumen o a través de esmaltados y colores que se combinan en tonalidades, sombras y luces. Lo más marcado es el volumen, como el ejemplo que ves en esta imagen, propuesta de Leroy Merlin. La manera de incorporar este tipo de revestimiento cerámicos es en las paredes, bien en varias, bien en una pared de acento que sea la que acapare miradas.
Revestimientos alistonados y otros en madera
Los revestimientos en madera también aportan volumen y textura. Es frecuente verlos en acabado alistonado en paredes y en techo. Con sus líneas puedes ganar altura o ensanchar un espacio. Se pueden incorporar en paneles móviles o forrar con ellos puertas de armarios que quedan totalmente integradas en una pared. De esta manera es como se incorpora el acabado 3D en su máxima expresión, más que con planchas lisas que solo aportan el veteado y textura de la madera natural.
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Molduras y paneles con volumen
Escayola, madera y materiales como PVC y similares se prestan a decorar con molduras. Según el diseño se pueden llevar a paredes (en su totalidad o solo en zócalos) o techos. Las molduras y paneles de material sintético se pueden pintar en cualquier color para destacar el elemento o el fondo y así potenciar el efecto de volumen. En esta imagen, con proyecto de la interiorista Adriana Nicolau para Orac Decor, los paneles con textura se incorporan a la pared a modo de molduras y al frente de la isla en un acabado curvilíneo. Este tipo de material es fácil de instalar, relativamente limpio y rápido. Es frecuente ver molduras en paredes, formando cuarterones; en techos, zócalos…
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Jugar con el efecto 3D a través de la iluminación
Entrantes y salientes que se potencian a través de la iluminación indirecta o ambiental. Las tiras led son idóneas para crear ese juego de volúmenes de manera acogedora. Para lograr este efecto tridimensional en las paredes, instala tiras en estantes o la base de los muebles suspendidos. Cualquier retranqueo de la pared también se presta a jugar con esta idea. Por ejemplo, las fosas o candilejas perimetrales con iluminación interior crean profundidad en el punto en que se unen pared y techo.
Con piezas textiles que dan volumen
Esta solución, muy usada en dormitorios o zonas donde es importante crear una acústica absorbente (salas de cine o estudios, por ejemplo); aporta textura y absorbe ruidos. Se trata de llevar el textil a la pared o al techo. Si además tiene un acabado acolchado (como el de un cabecero), el saliente será más pronunciado y por tanto la sensación de volumen mayor. En esta habitación, Schuchovski Arquitetura ha diseñado un zócalo que se convierte en cabecero a través de piezas acolchadas, combinadas en varias tonalidades.
Plantas que dan volumen
Los jardines verticales son otra de las opciones para llevar la decoración 3D a un espacio. Su volumen llena, crea un plano diferenciador y, además, aporta frescor por el concepto verde inherente al uso de las plantas en los interiores. Schuchovski Arquitetura propone revestir una pared con un manto verde en el comedor.
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Volumen y profundidad con varios materiales
Femont Galvan Designers nos pone en bandeja este acabado -con el que abríamos el artículo también-, usado en la pared del cabecero de un dormitorio. Y es que jugar con diferentes materiales y acabado también aporta volumen. Es otra idea con la que llevar el efecto 3D a la decoración. Listones que crean formas sobre una base empapelada o entelada. Cruza líneas para crear un patrón geométrico e intercala en alguno un acabado espejo. La profundidad está asegurada.
Mosaicos e hidráulicos
Llevados a paredes o suelos, estos materiales también aportan volumen al plano en el que se encuentran. Con ambos puedes lograr un efecto marcado o más discreto en función de los motivos que reproduzca la pieza y los colores o el predominio de alguno de ellos. En esta cocina, propuesta de Grosfillex, se ha recurrido a un mosaico en el suelo con patrón repetitivo en rombo, poco cargado; y paredes que potencian con otros acabados el efecto texturado. En este caso ladrillo y vigas en el techo.
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Elementos decorativos que aportan volumen marcado
No solo los revestimientos como tal son capaces de llevar el efecto 3D al interiorismo. Hay accesorios decorativos con poder tridimensional por su diseño. Es el caso de esta maxi pantalla colgante en madera curvada. En este ambiente de PortobelloStreet.es el efecto de textura y volumen se potencia con un suelo de motivo hidráulico a modo de alfombra.