Las flores preservadas se ha convertido en una opción más que válida para llevar la naturaleza a tu casa, pero sin el trabajo de tener que mantenerlas, como una planta de interior, o con la desventaja de que con el tiempo se acaben marchitando, como las flores frescas. De hecho, ahí radica su gran ventaja y es que, con una pequeña inversión (aunque pueden salir algo más caras que las flores frescas), tendrás un elemento colorido, decorativo y que llevará la vida y la alegría a tu casa sin más preocupaciones. Te explicamos qué son las flores preservadas y cómo emplearlas en decoración.
¿Qué son las flores preservadas?
Las flores preservadas con flores deshidratadas mediante ciertos procesos químicos, que mantienen su belleza y esplendor durante varios años y no necesitan de ningún tipo de mantenimiento. No son flores secas, ya que el proceso es muy distinto. Por el contrario, son flores naturales que, después de ser cortadas, son sometidas a un proceso en el que se sustituye la savia y el agua propia de la planta por un líquido preservante que las ayuda a mantener un aspecto natural y fresco, ideal para decorar la casa o para un ramo de novia.
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¿Pueden preservarse todas las flores?
No todas las flores pueden ser preservadas. Las más empleadas son la rosa, la hortensia, la flor de arroz, la paniculata o velo de novia (tal vez una de las más conocidas), la brunia, la gerbera, el crisantemo, la gardenia o el clavel, entre otras. También el eucalipto es una planta que puede preservarse.
Y, como no todas las flores pueden ser preservadas, es habitual mezclarlas con flores secas, que se diferencian entre sí por el método de secado. También hay algunas especies que pueden teñirse, de manera que ofrecen un aspecto muy vistoso y vivaz.
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Ventajas de las flores preservadas
Su gran ventaja, además de que no necesitan casi ningún cuidado, es que las flores preservadas parecen frescas, de manera que seguirán ofreciendo el mismo aspecto natural y decorativo que si estuvieran recién cortadas. Además, las flores preservadas no necesitan agua y mantienen su olor después de someterse al tratamiento. Asimismo, ofrecen un aspecto natural y con una pequeña inversión podrás disfrutar de la belleza de las flores durante muchos años. Hay que destacar que su proceso es 100% ecológico, de manera que su huella de carbono es más baja que en las flores secas o en las plantas artificiales. Además no son tóxicas ni para las personas ni para las mascotas.
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¿Dónde colocar las flores preservadas?
Aunque son flores que ‘están muertas’, es necesario prestar cierta atención a su ubicación, ya que lo ideal es colocarlas en un ambiente con una temperatura media, donde no reciban la luz solar directa, así como corrientes de aire o fuentes de calor. También la sequedad de los aires acondicionados o de la calefacción puede dañarlas, haciendo que pierdan su color y afectando al aspecto de las flores.
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¿Qué cuidados necesitan las flores preservadas?
Las flores preservadas no pueden mojarse, de manera que para limpiarlas y quitar el polvo, puedes emplear un secador, un spray de aire o un paño suave que te ayude. También es importante que tengas cuidado de no aplastar o doblar los pétalos, el follaje o las flores de los ramos preservados. Asimismo hay que evitar una exposición prolongada a la humedad y su uso es interior. No hay que regarla ni ponerla en agua.
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¿Cuánto duran las flores preservadas?
Las flores preservadas pueden durar hasta años si tienes en cuenta las recomendaciones anteriores (evitar el sol directo, fuentes de calor, etc.), aunque con el tiempo van perdiendo su color paulatinamente. Lo habitual es que, al menos, durante varios meses se mantengan como el primer día.
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Usos más frecuentes de las flores preservadas
Debido a su inmutabilidad en el tiempo, las flores preservadas son muy utilizadas por las novias en sus ramos de flores o tocados, que después lo convierten en un recuerdo de este día especial como objeto decorativo en su casa. Las flores preservadas también se emplean para hacer centros de mesa, coronas de flores (perfectas para otoño o Navidad), tocados de comunión o, simplemente, para decorar tu casa.
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Cómo decorar con flores preservadas
Añadir flores preservadas en la decoración de tu casa dotará al ambiente de una atmósfera cálida, agradable y muy colorida. Lo único que tienes que tener en cuenta son las precauciones antes mencionadas. Puedes colocarlas en la mesita de noche, para dotar al dormitorio de un agradable aroma, pero también quedarán genial encima de la consola del recibidor o sobre el aparador del salón. También, ya estén en jarrón o como centro de mesa, son el complemento perfecto para una mesa preparada para una ocasión especial. No descartes tampoco decorar las sillas con una delicada corona, ya sea en celebraciones importantes o para darle al comedor un aire más boho.