Diseñar un jardín en un terreno con pendiente no es tarea fácil, especialmente si esta es pronunciada. No obstante, este tipo de jardines son también una gran oportunidad, dado que se puede jugar con diferentes aterrazamientos en escalones, crear arroyos, dibujar senderos que parecen desaparecer… Los paisajistas están muy habituados a trabajar en terrenos de estas características, hemos hablado con dos para que nos cuenten todos sus secretos a la hora de abordar este tipo de proyectos tan particulares y únicos: Jaime Mitjans, fundador de Singular Jardinería y Monique Briones, del estudio La Paisajista. Unas claves que te permitirán hacer realidad el hermoso espacio exterior con el que has estado soñando.
Leer más: 10 razones por las que necesitas un paisajista para diseñar tu terraza o jardín
Análisis previo
Las características del terreno en pendiente determinarán muchas tomas de decisiones, como si la inclinación es ascendente o descendente, suave o pronunciada, o en un terreno extenso o más reducido. Aparte de todas las consideraciones generales que se deben tener en cuenta a la hora de afrontar el diseño y la selección de variedades vegetales a implantar, que son: “conocer bien las características del lugar (clima, exposición solar, viento, etc.)”, cuenta Jaime.
Leer más: 10 ideas para que tu jardín sea tan cómodo y agradable como el salón de casa
Ventajas de estos terrenos inclinados
Desde La paisajista consideran que “añadir interés a un jardín es más fácil cuando hay desniveles. En mi opinión dan mucho juego, ya que puedes crear arroyos sinuosos, taludes de vegetación y caminos que parecen desaparecer. Pero, sin duda, hay más trabajo que cuando se trata de terrenos llanos, porque si quieres zonas para estar y que el jardín no sea solo ornamental, tienes que mover tierras o crear terrazas”.
Leer más: ¿Sabes cómo crear un jardín de rocalla?
Atención especial a evitar desplazamientos de tierra
Monique opina que “los jardines con pendiente suponen un reto creativo, para hacer que sean aprovechables y bonitos. Los terrenos con pendiente suelen venir acompañados de buenas vistas, pero muchas veces, de escasa vegetación. Hay que saber elegir bien el tipo de plantas que se va a utilizar, ya que deben ayudar a mantener la tierra en su sitio y que no se la lleve la lluvia”.
Jaime añade que “el hándicap de los jardines con pendiente es lograr funcionalidad y estética, por lo que nuestra actuación ha de diseñarse teniendo en cuenta factores como los posibles desplazamientos de tierra, hundimientos o deformaciones del terreno”.
Leer más: Cómo diseñar un jardín perfecto en función de su tamaño
¿Destacar o camuflar los distintos niveles?
Un jardín con varios niveles es, sin duda, singular y requiere de gran astucia para reorganizar el espacio y embellecerlo. Desde Singular Jardinería proponen seguir una de estas estrategias encontradas:
-
Disimular los cambios de nivel para preservar la apariencia natural del paisaje, minimizando el impacto visual.
-
Marcar y dar protagonismo a las transiciones entre niveles, haciéndolas protagonistas del jardín.
Accesos cómodos a todo el jardín
Cuando hablamos de terrenos de estas características, en la decoración de jardines resulta de vital importancia zonificar y comunicar bien las distintas alturas. Jaime comenta al respecto, que se debe hacer “permitiendo una agradable circulación por toda la extensión. Si una de las alturas carece de uso o su acceso no es cómodo, una opción puede ser plantear lo que llamamos un punto de interés: instalar un huerto con parterres de acero corten, un brasero donde sentarse y mantener una conversación o un punto con agua en movimiento donde relajarse con su sonido, por ejemplo”.
Leer más: Huerto en casa: 10 hortalizas que puedes sembrar en primavera
Claves para diseñar un jardín escalonado
Monique relata que “lo primero sería mover tierras y luego podemos contenerlas de distintas formas, con muros de contención, con traviesas de tren, con gaviones rellenos de piedra, con baldas de acero corten, hay mil posibilidades. Depende un poco del presupuesto disponible y la altura final de cada terraza”.
Leer más: 7 trucos infalibles para presumir de jardín este verano
Precaución con los muros altos
Tienes que tener en cuenta que un muro de más de 50 cm de altura probablemente deba rellenarse con grava y un drenaje francés, para aliviar la presión causada por la acumulación de agua.
Además, cuanto mayor sea el número de terrazas en relación a la pendiente, más elevada será la resistencia de la estructura, dado que los muretes tendrán que soportar menor carga.
Leer más: Soluciones prácticas y decorativas para dar privacidad a tu jardín
El toque decorativo definitivo
Desde La paisajista, Monique comenta que “lo ideal es mezclar zonas de estar con caminos (escalones o escaleras) de paseo y conexión, que estén bien ornamentados por plantas elegidas con cariño”. Y por su parte, desde Singular Jardinería, Jaime afirma que “resulta imprescindible trabajar la iluminación como parte del proyecto paisajístico ya que, con ella, duplicamos las opciones del jardín. Cada vez más, hay una tendencia de comprender los exteriores como una prolongación del interior de nuestras viviendas, entonces, ¿por qué disfrutarlo solo de día? Entrada la noche, un jardín iluminado es una obra de arte”. Y prosigue, “en nuestra empresa somos partidarios de la iluminación a pinceladas, dando profundidad al jardín y remarcando las diferentes texturas y volúmenes”.
Leer más: Así debes iluminar tu jardín para sacarle partido en las noches de verano