Cómo transformar la habitación de los niños en un espacio divertido y funcional

Si desde que quitaste la cuna y pusiste una cama no has hecho ningún cambio en el dormitorio de tus hijos, y están a punto de cumplir 11-12 año, quizás ha llegado el momento de ponerlo patas arriba y darle un aire más moderno con las tendencias de decoración del momento, cierta mano DIY y pequeños toques ‘deco’ que actualizan por poco dinero. Además, tras este periodo de confinamiento, donde las zonas comunes, como el salón y la cocina, han sido espacios ‘multitasking’, todos necesitamos volver a nuestro refugio particular.

Estas ideas de decoración te ayudarán a renovar la habitación infantil para que siga siendo el lugar donde los más pequeños de la casa estén cómodos, tengan inspiración en su día a día y tranquilidad para hacer los deberes. Y, por supuesto, destile estilo, como esta propuesta de Zara Home. 

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Ropa de cama diferente

Pon una funda nórdica o un juego de sábanas especial y diferente y habrás conseguido que la habitación parezca otra. La ropa de cama tiene la capacidad, no solo de hacernos el sueño más placentero sino también de aportar un toque ‘deco’ al ambiente. Para lograrlo, necesitas que, además de estar fabricada en tejidos naturales que transpiren y no den calor, tenga fuerza visual. Puedes jugar con los estampados, los colores y con ambos a la vez, como en esta propuesta de Antipodream, y hacer de la cama el punto focal del dormitorio: el sitio ideal para dormir, leer un libro, jugar con amigos o mirar el techo después de un curso duro. Por cierto, si se trata de una habitación compartida no es obligatorio que vaya a juego.

Paredes que ‘hablan’

La decoración de las paredes es una de las maneras más sencillas, efectivas y baratas de cambiar el ‘look’ de una habitación infantil, aunque no modifiques nada más, como demuestra esta habitación de Hygge & West. Las opciones son tan variadas como se te ocurran. Pídeles ayuda y deja que den rienda suelta a la decoradora o a la artista que llevan dentro. Puedes enmarcar algunos de sus dibujos y ponerlos en la pared de la cama, colgar las fotografías de las vacaciones o de la última fiesta de pijamas antes de la pandemia, pegar mariposas, flores o pájaros (hay kits por 12 euros que te dan para ‘empapelar’ una pared completa), situar en primer plano el diploma de extraescolares, escribir una frase de su película… La mejor regla para que funcione es olvidarse de los típicos carteles y motivos infantiles y… ¡no seguir las reglas!

Un toque ‘arty’

Para conseguirlo, bastará con un cuadro lo suficientemente impactante y divertido que dé la vuelta al resto de la decoración de interiores, la de esta habitación es obra de SISSY+MARLEY Interiors, sin necesidad de cambiar nada más. El arte se ha convertido en el nuevo elemento decorativo del hogar, por eso no debes negarle la entrada en el cuarto de los más pequeños. No se trata de llenar las paredes de pósteres de películas infantiles, que tras dos años no querrán ni ver, ni de colgar una reproducción de una obra del XIX, pero, a lo mejor, puede ser una lámina de Andy Warhol colorida y pop, un grafiti con marco o un dibujo poco convencional.

Un aire ‘boho chic’

Los niños, y muchos mayores también, adoran el suelo. Allí juegan, pintan, leen cuentos o duermen la siesta. Por eso, esta propuesta de Bloomingville reivindica la importancia de las colchonetas de suelo, las alfombras infantiles y los cojines como elementos imprescindibles para una habitación cómoda y con aire ‘boho chic’. Para que el efecto sea completo, apuesta por las fibras vegetales, los tejidos naturales y los estampados florales pequeños y discretos en colores delicados, poco llamativos.

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Una cama alta

Las camas altas son una de las opciones preferidas por los más pequeños de la casa y también por los padres, ya que brindan un mundo de posibilidades que cambia según el momento del día, sin olvidar su capacidad para ahorrar metros. Estas de Tu Lecho al Techo llevan esta idea al máximo, ya que las camas suben o bajan cuando quieras, proporcionando un ambiente moderno en ambas posiciones.

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Un arrimadero

Otra manera de dar un nuevo aire a una habitación infantil es colocando un arrimadero o un zócalo alto en la pared de papel pintado con una cenefa, como aquí, pintura o lamas de madera. Esta solución económica y sin obras, además de dar vida y ‘alegría’ a tus paredes, protege la zona inferior del roce diario y ayuda a equilibrar las proporciones del espacio. Lo idóneo es que tenga unos 90 cm de alto y que vaya a juego con los colores del dormitorio. Recuerda que las rayas verticales elevan la altura y las horizontales acercan las paredes.

Una cama de ‘mayor’

Cuando les compraste su primera cama, tu estilo ‘deco’ solo podía pensar en modelos pequeños, con cabeceros románticos o contemporáneos de madera. Sin embargo, según pasa el tiempo, compruebas que esa preciosa cama tiene poco que ver con el niño o la niña que duermen en ella. Ha llegado el momento de buscar un diseño que le encaje, tanto por tamaño como por estilo, también durante la adolescencia. Esta de Ikea es perfecta para tal fin. Sencilla y funcional, los cajones inferiores ofrecen un espacio extra para almacenar. Es importante también que renueves la ropa de cama para un ‘total look’.

Una alfombra

Es uno de esos elementos que no pueden faltar en una habitación infantil, ya que, aparte de brindarles un lugar mullido y cálido para juegos y siestas, aporta elegancia y estilo a la decoración. Las opciones son tan variadas como desees, aunque siempre debes apostar por modelos que se puedan lavar o limpiar fácilmente, como este de Lorena Canals. Si te encaja con la distribución y la planta del dormitorio, elige un diseño redondo: son tendencia esta temporada.

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Una tienda de campaña

Queremos que sea moderna, pero que no pierda su carácter infantil, algo ingenuo. Por eso, recuperamos la idea del tipi, tan habitual en las habitaciones de estilo nórdico, pero lo hacemos con una tienda de campaña a lo grande, y no solo por su tamaño. La tela Safari de Pepe Peñalver convertirá su habitación en una jungla donde podrán tener aventuras fantásticas, sin exponerse a peligros o bichos. Además, es tan amplia que puede ser también una cama de invitados o un sofá. Te lo aseguramos: habrá flechazo al instante.

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Empapelar una pared

Hay pocas cosas, decorativamente hablando, que el papel pintado no pueda hacer por nuestra casa. En la habitación de los más pequeños son un recurso infalible, aunque normalmente siempre se trata de diseños 100% infantiles. Por eso, si estás pensando en darle un nuevo aire, prueba con un modelo menos típico, que dé modernidad sin perder su lado ingenuo. Este de Siang Zeng nos encanta por sus colores, sus motivos marinos y su capacidad para zambullirte en el mar en verano y en invierno.

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Cajas de colores

El orden es una de las máximas de una habitación infantil, al menos para los padres. Para que sea también una prioridad para ellos, debes ponérselo fácil con sistemas que les ayuden a recoger fácilmente y no tengan que pensar dónde va cada cosa. Estas cajas de colores de Hema organizan y decoran al mismo tiempo. Además, se pueden customizar con letras y etiquetas y apilar en columna, meter debajo de la cama o colocar en las estanterías, como un adorno más.

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