En la decoración actual no se da centímetro por perdido. Por eso, aunque a menudo los olvidamos, los rincones, las esquinas y muchos ‘huecos muertos’ como los que están bajo la escalera o las ventanas, nos brindan verdaderas oportunidades de almacenaje y funcionalidad, especialmente en casas pequeñas. Estas ideas de decoración te muestran cómo aprovecharlos y ganar metros o sitio para guardar.
1. Bajo la escalera
Este hueco, normalmente libre, puede dar mucho de sí y en función del espacio disponible, te permitirá distintas funciones y usos. En este salón comedor de Tinda’s Project, se ha aprovechado con un mueble con distintas alturas, en el que se combinan partes ciegas con abiertas, lo que, junto al color blanco, aligera la estructura. En función de la cercanía de una estancia u otra, puedes usarlo como aparador, si está cerca del comedor como aquí, como consola y zapatero, si está en el recibidor, o como estantería, si se trata del salón.
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2. Un banco en el mirador del salón o el ‘office’
Si la esquina de la habitación está despejada, ¿por qué no convertirla en zona de asientos? Modernos y prácticos, los bancos han vuelto a la decoración de interiores y tienen todo para triunfar, especialmente en espacios de pocos metros. Perfectos para leer el salón, vestirse en el dormitorio, ponerse los zapatos en el pasillo o, incluso, comer en la cocina. Puedes colocar dos o tres para que encajen o hacerlo a medida, adaptando sus dimensiones al espacio disponible, como en este proyecto de Vanesa Vergara y Andrea Diego de IN56 Interiorismo, que incluyen respaldos móviles que puedes cambiar de lugar según el momento.
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3. Una hornacina
Abre una hornacina en tu casa y habrás ganado un espacio de almacenamiento, para mantener el orden, expositivo para tus objetos preferidos… Son uno de los elementos más socorridos cuando se trata de ganar metros extra y aprovechar rincones, que parecían estar condenados al olvido. Además, resultan un buen recurso en todas las estancias de la casa.
En el dormitorio pueden hacer de cabecero o mesilla, en el baño son perfectas para guardar los productos de higiene en la bañera o los cosméticos cerca del lavamanos, en el despacho permiten tener a mano los libros y papeles y en el salón son la mejor estantería y el mejor lugar para guardar. Si quieres que destaque y aporte un valor decorativo extra, juega con el color y el contraste, como en este proyecto de Kerman Elizondo y la interiorista Irune Torrontegi, donde las baldas son de madera.
4. Baldas en esquina
Las soluciones a medida te permiten aprovechar (casi) cualquier hueco, como en este comedor vestido por Vista Alegre, donde las baldas de obra en esquina brindan un espacio extra como estantería para libros o para colocar adornos y objetos que decoren el ambiente. Puedes diseñarla según tus necesidades, aprovechando toda la altura del techo para almacenar en vertical o creando en la parte baja un módulo con puertas para guardar aquellas cosas que no quieres que se vean o deben estar libres de polvo.
5. Un rincón de lectura
Cualquier esquina y hueco es perfecto para diseñar un rincón de lectura cómodo e íntimo. Bastará con un buen sillón, como este de By Lassen, con su manta y cojín, una mesita auxiliar, para dejar el libro, y una lámpara de sobremesa o de pie. Si está al lado de una estantería o una balda, el resultado será de '10'. Aunque forme parte de un ambiente, debe contar con su propio ‘espacio’, que le otorgue identidad. Para lograrlo, puedes usar el color de las paredes, colocar una alfombra o simplemente hacer que destaque del resto de muebles por su color o diseño.
6. Un módulo en esquina
Cada hueco cuenta, especialmente si hablamos del armario ropero del dormitorio o de la cocina, tanto bajos como altos. Por eso, si tiene forma de 'L', los módulos de almacenaje en esquina hacen que no desperdicies ni un centímetro, ya que aprovechan el fondo en uno de los lados. En esta propuesta de Leroy Merlin, uno de los lados tiene puerta, mientras que el otro está a la vista, una de las tendencias de decoración en vestidores.
7. El final de la escalera
El final de una escalera es el lugar perfecto para, como en esta propuesta de Hubsch, crear un rincón de lectura colocando una butaca cómoda y una mesita auxiliar con una lámpara de sobremesa. Otra buena idea, si el espacio es grande, es ubicar una zona de escritorio, muy práctica para trabajar en casa, o si está cerca de la entrada de la vivienda, poner un zapatero o un mueble bajo. Si los haces modelos a medida aprovecharás cada centímetro.
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8. Un mueble con escritorio bajo la ventana
La ventana es uno de espacios que, a pesar de dar tanto de sí, suelen pasar desapercibidos en el proyecto de una casa. Aunque no para el estudio de Ylab Arquitectos que lo convirtió en un hueco multifunción, sin restar metros a la habitación. La ‘culpa’ es de este mueble a medida con cajones y superficie superior para adornos o libros, del que se saca una mesa escamoteable, que aparece y desaparece cuando quieres, lo que permite montar una auténtica zona de despacho en cinco minutos y recogerla en el mismo tiempo.
9. El espacio entre muebles
El espacio entre muebles no suele merecer nuestra atención y, sin embargo, puede tener posibilidades. Hablamos de ese hueco entre los sofás, los armarios de cocina o al lado de las puertas. Para sacarle partido, puedes colocar una mesita auxiliar o colocar baldas, pero también dejar las sillas plegables de repuesto cuando no las estés usando, la escalera que utilizas para llegar a los rincones más altos o el taburete, como este de TAKT Furniture, que vale para todo, que igual empleas como asiento, que como mesita, superficie de apoyo extra o alzador.
10. Al final de un pasillo
O de una estancia alargada. Una manera de acortar el ‘efecto túnel’ y acercar la pared de uno de sus lados es mediante un mueble a medida que ocupe todo el paño de pared de suelo a techo, como en esta propuesta de Quick-Step. Una solución que, además te brindará un espacio extra de almacenaje muy útil en casas de pocos metros. Para no recargar el espacio, elige un diseño abierto y con poco fondo, para que no reste centímetros de paso.
11. Repisa en el alfeizar
En esta propuesta de Hubsch, que alberga también el radiador, se ha aprovechado la zona inferior de la ventana con una repisa, muy práctica para colocar libros u objetos decorativos, aunque también puede hacer de banco si pones unos cojines. Lo idóneo es que optes por soluciones bajas, una estantería también es una buena idea, que dejen pasar la luz. Si quieres ir más allá, en las ventanas de tamaño estándar podrás diseñar también una zona de escritorio con un tablero de lado a lado, algo muy útil en habitaciones infantiles.
12. Un escritorio en una pared del salón
Los muebles de doble uso son una apuesta segura en casas de pocos metros, donde cada centímetro cuenta, pero incluso en estancias amplias pueden potenciar el carácter práctico. Esta solución de La Redoute Interieurs aprovecha una de las paredes del salón brindándote, además de una estantería, una zona de trabajo en el mismo espacio. Solo necesitas una silla ergonómica, una lámpara y ‘voilà.
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