Ver el resultado antes y después de la intervención de un interiorista o estudio de decoración de interiores pone de manifiesto las posibilidades de un espacio. En esta caso, la decoradora Nora Zubia de Slow and Chic se encargó de transformar un salón-comedor anticuado en mobiliario y colores en un espacio más natural, amplio, luminoso y de decoración atemporal.
Tonos neutros y luminosos de base
Sin grandes obras pero con los cambios necesarios para que el mismo espacio parezca otro. En este salón se apostó por renovar el suelo, de parqué de tablillas pequeñas a pavimento laminado en tono madera natural. Y también los colores. De los amarillos y tonos de madera en acabado cerezo, con matiz rojizo; a neutros, grises suaves, greige, beige y notas en madera. Solo este cambio crea una base totalmente diferente y perfecta para introducir los muebles de cualquier tendencia.
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Nueva distribución del espacio
La propia Nora Zubia explica que "le dimos la vuelta a la distribución. Potenciamos la zona de estar y nos la llevamos a la zona más luminosa del salón. Al final, en el día a día era el espacio más utilizado y al que sin duda le querían sacar el máximo partido". Ahora el sofá se apoya en la pared contraria a la que estaba inicialmente, la del pilar. También la ausencia de muebles voluminosos concede ligereza a todo el ambiente. El estar ahora, también queda delimitado por una alfombra de estilo bereber con rayas geométricas en negro, de Westwing. Esas líneas en color negro se prolongan en el aplique y las patas de la mesa de centro.
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La pareja perfecta para el salón: sofá y mesa de centro
El sofá es un modelo esquinero o rinconera de Fama Living, confortable, con patas en madera que lo levantan ligeramente del suelo. El tono claro de la tapicería escogida potencia la luz que ha ganado todo el salón tras la intervención del estudio de Fotogafía e Interiorismo Slow & Chic (www.slowandchic.com). En el estar, la mesa de centro es de los pocos muebles auxiliares que se han incorporado. Se trata de un modelo tipo nido, de Maisons du Monde, que permite ampliar la superficie de apoyo cuando se organiza una reunión informal.
La decoración de la pared
El sofá se apoya en la pared del pilar que se ha decorado con un conjunto de láminas -de Desenio- en tonos suaves, unas inspiradas en la naturaleza y otras de concepción abstracta, y enmarcadas de manera idéntica en madera suave. Para que el pilar no destacara en exceso, se colocó una de las láminas en ese espacio de manera que se creara una línea continua en todo el frente.
La iluminación del salón
La iluminación del estar se ha resuelto con una lámpara de pie -de La Redoute Interieurs- en un extremo del sofá y un aplique de pared, de Miv Interiores; al lado contrario. Una pareja de mesas auxiliares delimita la zona del salón y en ella se coloca otro punto de luz con una luminaria de sobremesa, de Zara Home. Así se logra una iluminación ambiental que no genera rincones oscuros.
Muebles para guardar
Dos muebles solucionan el espacio de almacén en este proyecto. Ambos poco voluminosos, muy al contrario de los muebles del salón antiguo, repletos de estantes y armarios que ocupaban toda la pared, saturando el espacio. Estos muebles se ubican cada uno a un lado del pilar. El aparador alto con puertas efecto cannage, de Maisons du Monde, apoya el estar mientras que el aparador bajo en madera con patas de hierro, de Kenay Home, da servicio como auxiliar al comedor.
Antes y después del salón
Estas dos imágenes muestran el cambio del salón-comedor desde otra perspectiva. La puerta se ha mantenido lacada en color blanco pero ahora no destaca tanto en el frente como anteriormente gracias a que se integra en la pared, también pintada en blanco. Cerca de esa puerta se ubica el comedor, a la derecha; al lado contrario del sofá. Antes apoyado con un mueble vitrina que llegaba hasta el techo. Justo entre estar y comedor, el nuevo proyecto sigue contando con una butaca o sillón orejero de diseño escandinavo, de Miv Interiores. El color elegido, gris intenso, contrasta con los tonos naturales predominantes, añadiendo volumen y movimiento. A su lado, una ligera lámpara de pie para poder leer cómodamente.
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El comedor, elegante y atemporal
Todos los muebles escogidos por la decoradora Nora Zubia para decorar el nuevo salón-comedor son de diseño sencillo, lo que da como resultado un estilo atemporal. El éxito es la combinación de acabados y materiales, que enriquecen el conjunto. Los objetos decorativos no abruman y se opta por la sencillez. Arreglos florales y plantas se encargan de la nota natural. Concretamente en el rincón de comedor se juega con otros acabados ya presentes en la estancia: madera, fibra y beis. El espejo tipo ventana de la pared con marco en negro, Maisons du Monde, concede amplitud y refleja la luz en la zona menos luminosa del salón. Además, el reflejo que devuelve es interesante: la composición de fotografías en cuadrícula sobre el aparador.
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