Si estás pensando en pintar la casa, el verano es el momento perfecto porque estás de vacaciones y la pintura se seca enseguida, hemos preparado una lista con los colores más indicados para esta temporada, que también podrán quedarse contigo todo el invierno. ¡Toma nota!
Blanco
Luminoso, brillante, vivo y muy, muy fresco, el blanco (y sus compañeros cercanos), atrapa la luz, amplía los metros y nos lleva directamente a pueblos como Vejer de la Frontera (Cádiz), Cadaqués (Girona) o Zuheros (Córdoba). Además, el blanco, y en general la paleta cromática neutra, es un auténtico comodín, capaz de integrarse en casas urbanas con una decoración moderna, como esta diseñada por Femont Galvan Designers, o en segundas residencias tanto de mar como de montaña.
Verde ‘salvaje’
En un momento en el que la casa se viste de verde por dentro y por fuera, no es de extrañar que sea uno de los colores del verano, con permiso del azul y el amarillo. En sus tonalidades más claras nos transporta al campo, favoreciendo el relax y reduciendo nuestros niveles de estrés; mientras que, en las más intensas, como aquí, nos lleva directamente ‘de vacaciones’ a un paisaje tropical, donde desconectar y disfrutar del verano, sin restar elegancia al espacio. En el equilibrio y los accesorios está la clave de su éxito.
Verde caqui
Si bien ya ha sido un rotundo éxito durante varias temporadas, no es de extrañar volver a encontrar el verde caqui entre los colores clave para la primavera-verano 2021. Evocador de naturaleza y de la esperanza, el verde caqui, que no carece de carácter, parece estar omnipresente en las colecciones veraniegas tanto de moda como de decoración. A su favor, resulta muy fácil de poner y pega con (casi) todo.
Azul cielo
Pocos colores evocan tanto el verano como el azul en sus tonos más claros y blanquecinos. Un básico de la tan veraniega decoración marinera, su unión con el blanco, y la madera, sacan lo mejor de él, aportando la calidez y restando esa altivez de la que suele hacer gala. Este clásico de las habitaciones infantiles se pasea por el resto de la vivienda sin complejos, aportando concentración en un despacho, luminosidad a un baño oscuro o frescura a un salón con orientación sur. Por cierto, las uñas en azul bebé son tendencia, así que puedes hacerte la manicura a juego con el color de las paredes de tu casa.
Azul oscuro
Aunque tendemos a relacionar el verano con los colores claros y ligeros, lo cierto es que hay ciertas tonalidades oscuras que también pueden poner las paredes de casa en modo verano. Entre ellas, el azul medianoche. Conectado también con la naturaleza, este ‘blue’ con carisma y muchos ‘likes’ en Instagram aportará al buen tiempo sofisticación y calidez. Cualidades que le permitirán seguir reinando en tu hogar al llegar el otoño. Para rebajar su fuerza y compensar su protagonismo nada mejor que el blanco o, incluso, el amarillo.
Relacionado: Cuándo, cómo y dónde usar colores fuertes para decorar
Amarillos
No apto para supersticiosas, este verano, el amarillo en todas sus tonalidades tendrá un lugar privilegiado para iluminar nuestros interiores. Pantone ha definido el 'Illuminating Yellow', uno de los colores del año, como una "promesa optimista de un día soleado". Además, del amarillo brillante, también encontramos el color del sol en tonos más cálidos y picantes como el ocre o el azafrán o en claros y pasteles como el paja. Las paredes en amarillo llenan de luz cualquier estancia y potencian la creatividad, por lo que son una buena opción en salones oscuros y en habitaciones infantiles, donde siempre es bienvenido un toque creativo.
Polvos del desierto
En el universo 'beauty' los polvos de sol son un clásico del verno y en la casa van por el mismo camino. Marrón, caramelo, cuero, camel... Los tonos marrones también son para el buen tiempo, en tonos más o menos profundos y contrastados. Combinan perfectamente con neutros, como el beis y el blanco para interiores de estilo natural, o con tonos más brillantes, como el azul real o el negro para un 'look' más moderno y contemporáneo.
Rosa palo
El rosa es el color de la generación ‘millennial’ y, aunque pensábamos que estaba superado, vuelve a la casa con el buen tiempo reclamando su trono. Y no es cosa solo de la decoración, la moda también ha hablado y firmas como Chanel, Prada o Valentino han apostado por él, en sus distintas tonalidades desde el bebé hasta el Barbie, el fucsia o el palo.
Este último es uno de nuestros preferidos para el verano, ya que posee un encantador aire femenino nada cursi y sí muy dulce. Versátil y camaleónico, cambia de chaqueta en función del acompañante, así es una buena opción tanto en ambientes de estilo moderno, como en minimalistas o en una decoración retro. A la hora de combinarlo, piensa que con los oscuros aporta brillo y luminosidad, mientras que con los claros forma el dúo perfecto.
Relacionado: Universo pastel: colores para un verano dulce y tranquilo
Rosa fucsia
Es llamativo, alegre y dinámico... El único problema del fucsia en la decoración de interiores es el exceso. Por eso, debes usarlo sin miedo, pero buscando siempre el equilibrio, empleándolo en pequeñas dosis, en una o dos paredes de la estancia o reservarlo para un rincón. Es ideal para realzar un ambiente ‘cocooning’ con colores suaves y envolventes, donde despertará energía y buen humor; mientras que sobre blanco, negro, azul marino o gris, aportará siempre contraste y vitalidad. En habitaciones infantiles, es lúdico y dinámico, mientras que en el recibidor ofrecerá una alegre bienvenida, por ejemplo.
Relacionado: La casa se viste de rosa
Cúrcuma
Los desfiles de diseño de París demostraron que es hora de prestar atención a este terroso, especialmente cuando lo ves en vajillas, muebles y accesorios como jarrones o adornos. Siguiendo la estela de la decoración de interiores vinculada a la naturaleza, este color aporta un toque de sofisticación, sin perder su vínculo con la tierra. Combina perfectamente con tonos más neutros, como el gris o el blanco, pero también con el verde ‘salvaje’. Además, se puede utilizar en cualquier estancia de la casa, desde el salón hasta el dormitorio, pasando por la cocina y el baño.
Relacionado: Los colores tierra sacan el lado más salvaje (y natural) de la casa. ¡Descubre cómo!
Gris claro
Las materias naturales y los minerales han ganado popularidad durante esta pandemia. Por eso, el gris mineral suave y ligero se cuela en la decoración de interiores veraniega aportando la calma que necesitamos. Fácil de combinar, transmite la serenidad que necesitamos y el estilo al que no queremos renunciar (por algo el gris el nuevo comodín ‘deco). Sin olvidar que el ‘Ultimate Grey’ es uno de los colores Pantone de este año.
Relacionado: Ni blanco ni negro, esta temporada el gris es el rey de la casa y estas 12 propuestas lo corroboran