12 hamacas y tumbonas para el jardín o la terraza que puedes llevar a la playa o poner en el salón

Junto a la piscina, bajo una sombra, en un rincón de la terraza… Las hamacas y tumbonas son todo un ‘must de la vida al aire libre. Capaces de proporcionarte los mejores momentos del verano, desde una siesta hasta tomar el sol (siempre con precaución) o simplemente relajarse con un libro o una copa de vino, viendo las horas (y el calor) pasar. Nuestra selección incluye modelos que se pueden llevar a la playa en vacaciones o entrar dentro de casa al llegar el otoño, integrándose a la perfección en la decoración de interiores de tu salón o dormitorio. Estas 12 son nuestras preferidas.

1. De esparto

Las fibras vegetales son un clásico del buen tiempo. Por eso, no podían dejar de estar presente en nuestro ‘shopping’ de exterior. Realizada a mano, la Calaluna de Let’s Pause está fabricada en esparto y no lleva ningún tratamiento protector, por lo que su ubicación ideal es bajo el porche o la sombrilla o dentro de casa, en el salón. Una buena propuesta en casas de campo o en viviendas urbanos con un aire rústico.

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2. De colores

Esta propuesta de Matalan traslada el ambiente playero al jardín o la terraza de casa, gracias a unas tumbonas muy cómodas para tomar el sol, que se tiñen de alegres tonos, como el azul del mar. La clave para crear la atmósfera ideal, con un aire a los 70, se encuentra en los complementos: alfombras de exterior que simulan una arena multicolor, cojines de suelo y para el asiento, pufs y una sombrilla para resguardarse del sol.

3. Para el suelo

No es propiamente una tumbona, pero casi. Entra en nuestra selección por su ‘look’ en ratán trenzado, porque como se pliega y es fácil de llevar o guardar donde quieras, por sus dimensiones reducidas y porque se puede tumbar y hacer de toalla. Esta propuesta de Zara Home logrará que las comidas campestres en el jardín o la terraza sean mucho más cómodas. También tenemos claro que los niños pedirán una para la zona de juegos de su habitación.

4. Pequeña, pero extensible

Que no te confunda su aspecto ni su reducido tamaño (mide algo más de un metro), ya que The Hammock Throne de Yellow Leaf, una marca experta en la materia, es la hamaca con la que siempre soñaste, y Oprah Winfrey adquirió en su momento. Realizada de manera artesanal, su soporte gira 360º, para que lo de menos sea el lugar en el que la coloques, y llega alcanzar los 2 metros, para que puedas tumbarte sin estrecheces. Es una buena solución en la terraza o el jardín, pero también dentro de casa en un rincón del salón o el dormitorio. Con ella siempre parecerá verano.

5. De quita y pon

Su soporte permite que la puedas llevar donde quieras, según el momento, sin perder en el camino la esencia (y el balanceo) de las hamacas colgantes. Diseñada por Ludovica y Roberto Palomba para Talenti, la hamaca Panama añade un plus de diseño y confort al jardín. Aunque es grande, para que no haya problemas de espacio, resulta, sin embargo, ligera a la vista por su estructura de aluminio y el asiento de cuerdas náuticas sintéticas. Las cuerdas firmemente enganchadas a la estructura garantizan el movimiento y un momento de puro relax.

6. Colgante y en denim

Las hamacas colgantes son el mueble de exterior que más pasiones despierta y mejores fotos luce en Pinterest, ya que son todo un símbolo del placer veraniego. Entre dos árboles, bajo el porche o en la terraza con soportes, la decoración estival no puede vivir sin ellas… ¡Y nosotros tampoco! Además, se pueden quitar y llevar donde quieras, incluso dentro de casa, y admiten cojines y toallas para hacerlas más cómodas aún. La Edwin de Hannun está realizada de forma artesanal con tejanos recuperados y reciclados, por lo que te cuidas tú y el planeta.

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7. Un clásico veraniego

Las tumbonas de madera y lona, como estas de Sklum, son un clásico del verano, la playa y las vacaciones. Tan esenciales como atractivas, los años no pasan por ellas y si lo hacen, solo consiguen incrementar su encanto con nuevos colores, como el rosa palo, o accesorios como el reposacabezas. Además, se pueden llevar donde quieras y, como no ocupan, son una buena opción en terrazas de pocos metros, donde no hay sitio para un modelo XL.

8. Apilables

Cómoda y práctica, la tumbona Pop de Habitat cuenta con un diseño ergonómico que permite reclinar el respaldo en posición extendida o ‘chaise longue’, y se puede apilar lo que facilita recogerlas cuando llega el invierno, sin ocupar más espacio del necesario. Realizada en aluminio y Textilene (PVC y poliéster), pondrá una nota de color en tu jardín o terraza, ya que está disponible, además de en rojo y en amarillo, en azul y verde.

9. Colgante

¿No has deseado nunca balancearte en el jardín en una calurosa noche de verano? ¡Nosotros sí! Esta hamaca, casi un sillón, colgante de Casa Viva hará realidad tus sueños, aunque tu terraza o jardín no sean muy grandes, ya que cuenta con un tamaño compacto, puede anclarse hasta en un metro de altura y aguanta hasta 150 kg. Además, su asiento de algodón y poliéster no da calor y es más resistente.

10. En modo cama

Realizada en bambú, una de las fibras vegetales con más tirón fuera de casa, aunque también dentro, esta tumbona de Madam Stoltz es ideal para dar un aire ‘boho chic’ a tus espacios exteriores. Sus dimensiones (86 x 54 x 187 cm) y su diseño la convierten (casi) en una cama para las siestas veraniegas, los momentos de relax e, incluso, para dormir a la intemperie las noches más calurosas.

11. Para dos

Porque tanto las alegrías como las penas son mejores en (buena) compañía, nada mejor que una tumbona doble, como esta de Royal Botania. Perteneciente a la colección Calypso, su original trenzado hace que las fibras sintéticas posean el aspecto y transmitan la sensación de las naturales, pero sean mucho más resistentes a las condiciones de vivir al aire libre. No olvides los cojines para un descanso total.

12. Con alma de ‘chaise longue’

Pero con espíritu ‘outdoor’, gracias a la tela de exterior Flaneur de Lizzo (en Pepe Peñalver) que es resistente a la luz solar, el cloro, los ácaros y el moho. Además, es transpirable y se limpia fácilmente. Esta solución permite convertir un ‘chaise longue’ en una tumbona o al revés, por lo que puedes intercambiarla del salón al jardín según la estación del año y en ninguno de las estancias ni de la temporada desentonará. Copia la idea y tapiza tu pieza preferida con ella.