Un piso en Ciudad Universitaria (Madrid) con una decoración de interiores que solo deja una pista tras la reforma: el frente de almacenaje con chimenea integrada del salón. Si no fuera por este detalle, la casa sería irreconocible. Y la prueba son las imágenes que dan fe del cambio y de ese 'antes y después'.
Un amplio ático dúplex en Madrid
El punto de partida es un amplio ático dúplex que necesitaba una actualización. Y para ello los propietarios encargaron el trabajo al estudio de decoración y reformas Deleite Design (deleitedesign.com). Había que renovar los espacios para que resultaran más luminosos, así que su trabajo empezó por la renovación de los acabados, pintado de paredes y carpintería, acuchillado y barnizado la tarima original y reforma tota de los baños. El salón se renovó por completo aunque partiendo de la actualización del frente de almacenaje y chimenea.
Antes del salón: el frente clave
Este es el elemento que más delata que se trata del mismo espacio a pesar de que el trabajo de Deleite Design también fue transformar el frente y actualizarlo. Era necesario darle un aire más actual para que se integrase en la nueva distribución y decoración. ¿Quieres ver el resultado? ¡Lo tienes en la siguiente imagen!
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Después: más blanco para el mueble a medida
Más blanco y luminoso aunque sin variar en elemento. Sí en decoración. El salón es un espacio de generosas dimensiones, organizado en dos ambientes: el estar por un lado orientado hacia la chimenea y el comedor al contrario enmarcado por una librería de suelo a techo que pone el contraste con este frente de la chimenea, ya que se ha escogido un tono en madera oscura para el diseño de la librería. Del tono topo y crema inicial al blanco total. Esto llena de luz el salón. También las nuevas ventanas con mayor superficie de cristal contribuyen a que el salón parezca más amplio aún. La embocadura en mármol de la chimenea pone la nota señorial a un interiorismo contemporáneo con guiños al diseño.
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Mobiliario que se aprovecha
Muchos de los muebles que decoran los nuevos espacios ya estaban en la vivienda y se han aprovechado. En el caso del salón, la mesa de centro, las sillas Bertoia, la mesa del comedor o algunas piezas heredadas continúan aquí. Se han retapizado los sofás en un trabajo que renueva los textiles y actualiza ligeramente sus formas para integrarlos sin necesidad de cambiarlos. Entre las sillas Bertoia, un cuadro de Línea Lateral que aporta color. Tampoco faltan las plantas, un toque verde que aporta naturalidad y frescura.
La distribución del salón-comedor
Esta imagen del salón-comedor muestra la organización del mobiliario con dos sofás en L que delimitan la zona de estar y al fondo la gran librería que enmarca el comedor. En la foto de apertura de este reportaje se aprecia el color que tiene este ambiente con sillas tapizadas en color azul. "Hemos aprovechado para recolocar la amplia colección de libros y objetos que tenían los clientes. Con ellos hemos conseguido dar mucha personalidad y hablar del estilo de vida de los propietarios pero sin sobrecargar", señalan desde el estudio. Esas notas en color salpican todo el ambiente, como también se aprecia en los coloridos cojines que alegran los sofás.
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El cuarto de baño de los niños e invitados antes y después
Los dos baños de la vivienda se han renovado por completo. Lo necesitaban para actualziarse. Antes eran anticuados y contaban con bañera. Además, los muebles resultaban voluminosos. Ahora han ganado en estética y funcionalidad. Los alicatados de las zonas de ducha en ambos baños tienen un gran peso estético y personalizan los ambientes en los que predomina el color blanco. En este caso, en el baño de los niños de la familia y de invitados, es el tono verde esmeralda con un azulejo instalado espiga el que delimita visualmente el área de la ducha. Frente a la puerta de entrada, un mueble de lavabo suspendido, en madera, con encimera en color blanco.
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El color de la ducha personaliza el baño
Aquí se aprecia el toque de color que aporta el revestimiento de las paredes de la ducha, original no solo por el color sino por el tipo de instalación de la baldosa. Se trata de un azulejo en color verde con relieves, que también da textura y enriquece el baño, haciéndolo más cálido y especial.
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Antes y después del dormitorio principal
¡Una oda a la luz! El dormitorio principal también se ha renovado por completo gracias al color. No solo el de las paredes sino el de la carpintería de la ventana, por la que se accede a una pequeña terraza. En la pared del cabecero se ha instalado un mural de papel pintado con un acabado degradado en tonos azules y verdosos que resulta relajante y luminoso. La lámpara de techo se ha aprovechado y se han renovado los colores de los textiles, con notas en los tonos del mural.
El baño principal en gris y blanco
En el baño principal se ha optado por un revestimiento en color gris oscuro con ondas en las tres paredes de la ducha, con un plato en tono oscuro de manera que es el color el que delimita el espacio. El resto del baño cuenta con acabados muy claros tanto en las paredes como en el suelo como contraste.
El baño principal antes y después de la intervención
Aquí se aprecia el cambio del baño principal no solo por la sustitución de la bañera por una ducha ligerísima sino por la elección de los revestimientos. El mueble en madera clara tiene bastante capacidad pero el uso del blanco hace que no resulte pesado visualmente, algo a lo que contribuye el gran espejo hasta el techo, que da amplitud e interés a este baño. Una nota original: el aplique del espejo que ilumina la zona.