sofa blanco 20t© Alvhem

Decoración de salones

Dilema: ¿compro un sofá claro?

Descubre las ventajas y los inconvenientes


24 de mayo de 2021 - 13:46 CEST
© The Room Studio

Sofá claro ¿sí o no? Lo primero es que un sofá claro puede ser o no blanco. Y ahí reside una de las respuestas principales al dilema. Un sofá claro es uno de los muebles más deseados en la decoración del salón (no importa su estilo decorativo); pero es importante analizar pros y contras así como hablar de tonos claros más sufridos que el blanco y las telas apropiadas para no morir de sufrimiento.

 

Ventaja: la sensación de amplitud es innegable

El sofá es uno de los muebles más voluminosos (sino el "más") del salón. Y que las piezas grandes sean claras siempre concede amplitud visual, sensación de espacio. Al elegir un sofá claro no se satura el salón y ese tono, cuanto más claro sea y cercano al blanco, más refleja la luz natural que tenga la estancia. Este salón -decorado por el estudio The Room Studio- apuesta por un sofá de generosas dimensiones en tono neutro y muebles en madera, una combinación ideal para salones naturales.

Leer: Formas de colocar el sofá en el salón según la distribución

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© Alvhem

Ventaja: los tonos claros son elegantes

No solo el negro o el azul profundo o verde botella son colores elegantes. Los tonos claros lo son. Y en decoración "empastan" muy bien, de manera que es posible decorar con los extremos de manera equilibrada y lograr un extra de sofisticación y elegancia con una pared personal en un color profundo y un sofá claro.

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© Sube Interiorismo

Ventaja: es un neutro que combina con toda clase de muebles

Los colores claros, tierras, arenas, gris suave… son neutros. No hablamos de los colores pastel suaves (amarillo palo, azul cielo, etc). Y esos sofás en tonos claros encajan con cualquier estilo decorativo. Su neutralidad hace que se presten a combinarse con las tendencias que quieras, así como con otros colores, acabados y estampados sin miedo al "choque".

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© Ikea

Ventaja: ideal en ambientes minimalistas

Y como indicábamos de que encajan en cualquier estilo decorativo, pensando en los más recargados o atrevidos; también hay que destacar como pro de un sofá claro es que encaja en los salones más minimalistas. Recuerda que el minimalismo cálido es una tendencia relacionada con el minimalismo que hace más acogedores los espacios a través de las texturas y tonalidades.

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© Sandra Rojo

Las telas más adecuadas para un sofá claro

Paula Martino, directora creativa de Kenay Home, señala que "la industria textil ha evolucionado mucho hacia tejidos de fácil limpieza para sofás claros. Muchos de los tejidos que usamos tienen la Tecnología Aquaclean®. Con este tratamiento los tejidos se limpian muy fácilmente y sin renuncia a una amplia gama de colores y texturas". En un sofá claro, las telas que hacen aguas también disimulan el roce. En este sentido, como truco, Paula añade que "los tejidos que no son demasiado lisos, con algo de textura, en tonos claros, son una buena opción. Y si los colores claros siguen sin darte mucha confianza para el mantenimiento diario, apuesta por un sofá totalmente desenfundable". Este último aspecto es fundamental para no sufrir con un sofá claro en el salón, puesto que podrás lavar las fundas en la lavadora. En este salón, Coblonal Interiorismo ha optado por un sofá claro en tono gris perla muy suave que queda enmarcado por la pared de ladrillo visto.

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© Pia Capdevila Interiorismo

Los colores más sufridos para un sofá claro

Si quieres decorar tu salón con un sofá claro pero no quieres que sea blanco puro, ya que es el más indiscreto a las manchas y rozaduras; debes saber que "los tonos neutros como el beige o el gris claro pueden ser una buena opción. Son colores muy fáciles de combinar con el resto de piezas del salón, además de atemporales", señala Paula Martino de Kenay Home.

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© ESs, Arquitectura de Interior

Desventaja: se ensucian con facilidad

Aunque como hemos indicado hay tonos más sufridos que otros dentro de los claros, un sofá en una tonalidad suave en la gama de los blancos, neutros o tierras, se ensucia con facilidad. Hay que ser muy cuidadoso puesto que la tapicería se roza. De ahí que hayamos hablado de la necesidad de que el sofá sea desenfundable (como el que ha usado ESs, Arquitectura de Interior en este ambiente). Un tono topo claro o gris suave lograrás que disfrutes de un sofá clarito algo más sufrido a las manchas.

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© David Ballester

Desventaja: tendrás que retapizar en poco tiempo

Realmente la desventaja principal de un sofá tapizado en tono claro está vinculada a su limpieza. Si la tela es resistente (recuerda la importancia de consulta el índice de resistencia Martindale de una tapicería), estará como nueva pasado un tiempo pero deberás retapizar el sofá antes porque se pueden notar las manchas, ya que en caso de producirse alguna esta es mucho más difícil de sacar por completo. En este salón, decorado por Live In Design Studio, el salón es claro, aunque con un tapicería en taupe suave muy sufrida.

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© The Room Studio

Desventaja: los tonos claros son fríos e impersonales

Esto es algo que se escucha cuando se piensa en el color blanco. Pero no es una desventaja real porque no es así. En decoración, un ambiente puede ser frío e impersonal aunque esté decorado en otro color que no sea blanco. La clave es darle vida y que se sienta cercano. Y esto es posible aunque el sofá sea blanco o esté tapizado en un color claro. Así que, desmontamos esta idea, que debería quedar en el listado de "falsos mitos relacionados con la decoración". Un sofá claro se personaliza con cojines y otros textiles, la línea del mobiliario, la decoración de las paredes, una lámpara de pie perfecta a su lado…

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