Uno de los capítulos que es necesario tener en cuenta a la hora de acondicionar las zonas de exterior de la casa es el pavimento. Elegir el adecuado no siempre resulta fácil porque queremos un suelo bonito, pero a la vez capaz de soportar el efecto de los agentes climatológicos y las duras condiciones de estar a la intemperie. El composite puede ser la solución a todas estas cuestiones.
¿Qué es el composite?
Podríamos decir que se trata de madera sintética o, mejor, llamarlo por su nombre en inglés: WPC (Wood Plastic Composite). Sea como sea, se trata de un material que mezcla fibras vegetales con polímeros (sustancias plásticas).
El resultado es un compuesto muy resistente y duradero que presenta unas cualidades óptimas para convertirse en el perfecto suelo de exterior, aunque también se está utilizando para fabricar revestimientos para muros y paredes.
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La magia de la madera
Nos encanta la madera, dentro y fuera de casa. Sin embargo, y aunque no es imposible utilizarla como pavimento de exterior, es un material que necesita un complejo mantenimiento. Es fundamental aplicarle periódicamente un tratamiento con barnices o lasures que la proteja de la humedad y de los rayos del sol.
Sin embargo, los suelos de composite no requieren nada de esto. Tan solo tienes que instalarlos y comenzar a disfrutarlos sin más. Su apariencia, además, es similar a la de la madera. Ventajas que, sin duda, debes tener en cuenta.
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Resistencia y durabilidad al cuadrado
Es la mayor ventaja de los suelos de exterior fabricados en WPC o composite: su enorme resistencia a los efectos de la intemperie.
No se trata solamente de un suelo capaz de resistir el agua y la humedad. También soporta la radiación solar sin decolorarse, la abrasión y los impactos. No se agrieta ni se astilla, como puede suceder con las tarimas de madera. Es el suelo perfecto cuando se necesita una opción cómoda, segura y con mantenimiento cero.
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Una gran variedad a tu alcance
Otra de las ventajas que ofrece el composite si estás buscando un buen pavimento de exterior, es que lo encuentras disponible en una amplia diversidad de modelos y acabados.
Puedes elegirlo en formato de lama o de baldosa, para conseguir el efecto que más te guste. Además, el composite reproduce diferentes colores, desde los tonos más naturales de la madera, hasta otros más vanguardistas: agrisados, anaranjados, muy oscuros, etc.
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Muy fácil de instalar
Si ya te has decidido por el composite y lo has elegido como material para el exterior de tu casa, has de saber que puedes instalarlo tú mismo sin ser un experto. Se trata de un material ligero que resulta cómodo de manipular. Bastará con que te asesores adecuadamente y conseguirás un buen resultado.
¿Lamas o baldosas?
Si las primeras proporcionan una apariencia de tarima de madera, con las segundas puedes conseguir un efecto de damero muy interesante. Ambos formatos son muy fáciles de instalar.
En el caso de las lamas que simulan el formato de las tablas de madera, se instalan sobre una base de rastreles o listones que descansa sobre el suelo. Primero debes fijar estos al suelo dejando una separación entre ellos de unos 35 cm. Las lamas se colocan sobre estos rastreles y se unen mediante un sistema a en click.
Si prefieres instalar baldosas, estas se colocan directamente sobre la solera de cemento o sobre el suelo antiguo. Se unen mediante un sistema muy sencillo de machihembrado.
Una precaución que se debe tomar es procurar que el suelo tenga una ligera inclinación para favorecer el drenaje y que no se acumule el agua debajo del composite.
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Perfecto para la zona de la piscina
¿Cuentas con piscina en tu jardín? El composite puede convertirse en el pavimento ideal para este espacio, por sus muchas cualidades técnicas.
Además de no deteriorarse ni por efecto de la humedad ni por los rayos del sol, tampoco le afectan el moho ni los hongos, y no se estropea con el cloro.
Por otro lado, es antideslizante y, como no se astilla, perfectamente seguro para andar descalzos sobre el mismo.
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¿Cómo se limpian los suelos de composite?
El mantenimiento de los pavimentos de composite no puede ser más sencillo. Para limpiarlo bastará con que lo friegues con agua y jabón neutro, sin necesidad de utilizar detergentes abrasivos.
En el caso de que tenga manchas, frótalas con un cepillo de raíces y las eliminarás fácilmente. Por último aclara con una manguera o hidrolimpiadora. El agua a presión te ayudará a dejarlo perfecto. Ya solo queda esperar a que se seque.
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Un producto reciclable y sostenible
Puede que pienses que el composite es un compuesto sintético e industrial que no cumple las reglas mínimas de un pavimento sostenible, pero eso no es exacto. Debes saber que muchos de los componentes que se emplean en su fabricación son materiales reciclados, tanto las fibras vegetales (pueden ser de madera recuperada) como los polímeros.
El composite es, además, totalmente reciclable una vez ha terminado su vida útil y, como esta es muy larga, merece la pena apostar por él.
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