¿Vives en un apartamento o en una casa pequeña y sueñas con un verdadero comedor? ¡Nosotros también! Las viviendas actuales han sacrificado el comedor independiente para ganar espacio de salón, cocina o, incluso, recibidor. Sin embargo, durante la pandemia con todos en casa nos hemos dado cuenta de su utilidad y de los buenos momentos que se crean durante las comidas en familia. Estas 11 ideas de decoración te ayudarán a incorporar con estilo una mesa para comer, sin saturar el ambiente y adaptándose a cada situación, para que elijas la que más se ajuste a tus necesidades y condiciones.
1. En el salón-comedor
Con el triunfo del ‘open concept’, el salón-comedor se ha convertido en la estrella de la casa, permitiendo incorporar una mesa para comer en uno de sus rincones. Para que esta unión funcione y ambos ambientes sean pareja de hecho, es necesario unificar la decoración y la paleta cromática entre los dos. Una idea que hará que el espacio se vea más amplio, especialmente si no hay mucha distancia entre ellos, como ocurre en este ambiente.
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2. Un banco
Si los metros son un problema, una buena idea es sustituir alguna de las sillas del comedor por un banco. Esta solución permite disponer de un mayor número de asientos sin recargar el espacio con más sillas. Pegado siempre a una pared, en la sala de estar o en la cocina, resulta práctico y cómodo en muchas situaciones del día a día. Si quieres que, además, funcione estéticamente, acomoda una mesa y varias sillas frente a él, como en esta propuesta de H&M Home, y disfruta de las comidas en familia.
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3. Una mesa abatible
Los salones actuales desempeñan varias funciones dentro del día a día. Por eso, incluso cuando sobran los metros, se deben aprovechar al máximo con muebles que cumplan más de una función o 'crezcan' cuando los necesitas. Las mesas abatibles o con un ala son una de esas soluciones que permiten disponer de un comedor XL en momentos puntuales. Para completar el conjunto, elige sillas apilables, como en esta propuesta de Ikea, que están siempre recogidas, no ocupan y aligeran el espacio de piezas de mobiliario.
4. Delimitando el comedor
Esta es la solución más simple y también la menos costosa. Puedes establecer los límites del área de comedor a través de la pintura, usando un color diferente al del resto del ambiente; con un mueble que ejerza como elemento separador; colocando un biombo, que dé intimidad; o simplemente vistiéndolo con una alfombra, que diseñe una ‘isla’ independiente. En esta propuesta de Vitra, además, se ha situado aprovechando el mirador, lo que refuerza aún más esa sensación de entidad propia.
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5. Una mesa alta
Inspirada en las islas de cocina, una mesa alta te permitirá montar tu propio comedor en un rincón del salón, entre dos ventanas, como en esta propuesta de Wewood, o en un 'hueco muerto', bajo la escalera, por ejemplo. Para que realmente sea práctica, no debe ser muy grande y los taburetes deben poder guardarse bajo ella, para no ocupar. También es una buena opción como mesa de trabajo.
6. Una mesa redonda
Aunque los comedores con mesas rectangulares suelen ser la norma, lo cierto es que las redondas son la mejor opción cuando no sobran los metros o el espacio tiene la planta cuadrada o circular. Además son más versátiles, admiten el mismo número de comensales, ocupan menos y favorecen las conversaciones y el contacto estrecho. Sin olvidar, ese aire encantador de ‘petit comité’, como el que tiene esta propuesta de Ballingslöv.
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7. Con la mesa pegada a la pared
Cuandoel salón no es lo suficientemente espacioso para acomodar un gran comedor, no tiene sentido intentar ‘empujar’ las paredes, para que entre todo. Lo más sencillo es colocar tu mesa (cuadrada o rectangular, extensible si es posible) contra una de las paredes del salón, como en esta propuesta de Cartelle Design. Para que resulte aún más ligera, ten a la vista solo las sillas que usas a diario y completa el conjunto con modelos apilables.
8. Un modelo ligero
Que pase desapercibido visualmente y cree la sensación de que ocupa menos de lo que realmente necesita. Este conjunto de Westwing con una mesa rectangular con patas metálicas, dos sillas de fibras vegetales y dos tapizadas sin brazos es una buena muestra de ello. Los colores claros y el toque natural de los complementos proporcionan frescura y ligereza.
9. En la cocina
Si tu salón no es lo suficientemente espacioso para albergar un comedor, no dudes en recurrir a la cocina. Una solución muy práctica, que acabará también con el ir y venir de la cocina al estar. Las opciones son muy variadas, desde mesas que se adosan al final de la encimera, hasta modelos plegables o una barra, como la que propone Superceramica. Si tu cocina es lo suficientemente amplia, también puedes configurar un comedor personalizado, con una estilosa mesa de ‘office’.
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10. Una mesa de centro elevable
En pisos muy pequeños donde no existe ningún rincón donde colocar una mesa al uso, una buena idea es apostar por un modelo de centro elevable, como esta de Next, que convierta la zona de sofás en un comedor para dos. Eso sí, para que sea realmente cómoda es importante que coloques cojines que eleven la altura del asiento o recurras a taburetes o sillas que se ajusten.
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11. Una consola extensible
¿Te imaginas pasar de 90 a 305 cm en cuestión de minutos? Esta consola de Mobili Fiver te permite hacerlo gracias a las cinco extensiones que incluyen (y se guardan aparte), capaces de convertir sus 45 cm en una mesa para 14 comensales, cómodamente sentados. La opción ideal cuando celebras eventos dentro de casa y tu comedor no tiene tanta capacidad.