11 razones para tener una estantería modular en casa

Si el orden facilita el camino hacia la felicidad, según Marie Kondo, las estanterías modulares son la herramienta ‘deco’ que te ayudarán a alcanzarla. Porque si algo no se les puede negar es su capacidad para tener organizados libros, objetos, útiles de cocina o productos de higiene, sin restar metros ni recargar el espacio con sus dimensiones. ¿No nos crees? Estas 11 razones terminarán de convencerte.

1. Son (o serán) iconos de diseño

Muchas de ellas están en nuestras casas desde hace años, son parte viva de la historia del diseño y tienen todo para ser encajar en las viviendas del futuro. Así, el sistema String es todo un referente en cuanto a estanterías modulares se refiere. Creada en 1949, es toda una inspiración para muchos de los modelos que se ven en el mercado. Su razón de ser: hacer desaparecer los problemas de almacenamiento.

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2. Son un ‘mueble inversión’

Es decir, son piezas, como el sofá, la mesa de comedor o la silla de escritorio, que suelen ser caros, pero que duran toda la vida y ocupan un lugar central en la decoración de interiores. Te acompañan en tus nuevos trabajos y cambios de casa, haciéndote la vida más fácil y adaptándose a cada situación con el mayor estilo posible. Esta propuesta de La Oca con puertas de cristal es perfecta para tener a mano y a la vista todos los objetos, protegidos del polvo y la suciedad.

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3. Favorecen el almacenamiento en vertical

El almacenamiento en vertical es una de las máximas del orden en casa. Por eso, las paredes multiplican su potencial si las vistes con estanterías modulares, que se adapten al espacio disponible y den respuesta a tus necesidades. Como la FNP de Moormann que combina una construcción minimalista con un rendimiento máximo. Además, para adaptarse a (casi) cualquier situación, puede adquirir distintas formas, como aquí en 'tipo puente' alrededor de una puerta de paso. 

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4. Crecen contigo y con tu casa

Dado que se pueden diseñar según tus necesidades, estamos ante uno de los muebles más camaléonicos para decorar la casa, que permite crear múltiples composiciones Así, el sistema de Design Withing Reach puede incorporar estantes, mesas plegables, escritorios, cajones o colgadores, adaptando los distintos accesorios de la manera que más te faciliten el día a día. Además, como evoluciona contigo, una simple estantería puede convertirse con el paso del tiempo en una despensa, un rincón de trabajo o un vestidor a la vista.

5. Son aliadas de los espacios pequeños

Las estanterías modulares son aliadas de los pocos metros, ya que no solo se pueden diseñar según las condiciones del espacio (en esquina, salvando una columna, alrededor de un cabecero…) sino que, además, resultan ligeras visualmente. Esto se debe a que sus diseños son más minimalistas; algunas tienen una estructura metálica, menos pesada visualmente que las que son de madera; muchos modelos no llevan trasera y se ajustan a tus necesidades reales, con los módulos o las baldas que necesites. Esta propuesta de Vitsoe muestra su versatilidad. Por un lado, hace de mesita de noche y, por el otro se transforma en una aliada para una oficina en casa.

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6. Pueden hacer de tabique separador

Dado el carácter abierto de las casas actuales, las estanterías modulares pueden dar mucho juego a la hora de compartimentar ambientes sin necesidad de tabiques, como en esta propuesta de Gruppo Euromobil. Aquí, la Totem se ha situado en el centro del espacio separando la cocina del salón, sin restar metros ni capacidad de almacenaje, ya que se trata de un modelo de suelo a techo. Además, su personalización incluye compartimentos o tableros de escritorio, añadiendo nuevas funciones, como zona de escritorio, a las originales. 

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7. Se pueden trasladar

Y montar y desmontar varias veces, por lo que puedes llevártela contigo a tu nueva casa, sin miedo a que no resista bien una mudanza. Capaces de soportar cargas pesadas de libros o cajas, siempre puedes desarmarla y volver a ensamblarla en su nueva habitación o en su nuevo hogar, cambiando, incluso la configuración. Además, lo puedes hacer tú misma y poner en práctica nociones básicas de bricolaje, especialmente si se trata de la Zig Zag de Designers Studio deForm (en Hem). Esta estantería se monta sin herramientas, gracias a una innovadora bisagra plegable oculta, que permite que los estantes se estiren en forma de acordeón y estén listos en un tiempo récord.

8. Hay modelos para todos los gustos

Y todos los estilos. Puedes jugar con el material, mezclando madera, metal o vidrio, o con los colores, incorporándolo en pequeñas dosis, en módulos o estantes sueltos, o, como en esta propuesta de Usm, apostarlo todo a un ‘total look’. Eso sí, para no morir de éxito y no saturar el ambiente con su protagonismo, mejor que se trate de una estantería baja como esta. El atrevimiento también tiene sus reglas.

9. Son aptas para todas las estancias

No podemos negar que en el salón se sienten como pez en el agua, pero eso no significa que no se muevan con igual libertad y con la misma soltura en el baño, la cocina, el dormitorio e, incluso, en el garaje para organizar el trastero. En habitaciones infantiles son una buena manera de hacer que los niños recojan su cuarto fácilmente, especialmente si le das una pincelada de color, como ha hecho Mobles114 con uno de sus diseños más veteranos: Tria. Una estantería que nació en 1978 y que pasa de generación en generación sin perder un ápice de su genialidad.

10. Tienen vocación de librería

Aman el orden y su relación con los libros viene de lejos. Por eso, esta estantería de Punt Mobles es toda una declaración de intenciones, con su carro con ruedas (una de sus señas de identidad) y la regulación en altura de sus estantes para dar solución a las distintas necesidades. Se trata de una versión muy especial de la mítica Literatura, que después de 35 años, mantiene su esencia funcional, añadiéndole un toque de elegancia y sofisticación con materiales noble como la madera o los metales.

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11. Admiten customizaciones

Y eso es algo de agradecer, especialmente en diseños que superan los 40 años, como la famosa librería Billy de Ikea, que puedes encontrar con puertas, sin puertas, alta, baja, en blanco, en negro o en un elegante tono burdeos, como el que luce este diseño en versión vitrina. Además, en Intagram hay montones de ‘hacks’ de la marca sueca que querrás copiar al instante, con pintura, vinilos, telas diferentes, colgadores…

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