Hay casas en las que las visitas siempre son bienvenidas, debido, además de por el carácter de sus moradores, a que la funcionalidad se alía con la calidez, el interior sale al exterior y los espacios están comunicados. Y, tras la reforma realizada por Vanesa Vergara y Andrea Diego de IN56 Interiorismo, esta vivienda de Castro Urdiales es una de ellas. “Su distribución laberíntica y sus estancias pequeñas y oscuras, no dejaban ver las espectaculares vistas. Para sacar el máximo partido, abrimos espacios, conectamos estancias y colocamos ventanales donde antes no los había. Para la parte exterior y la fachada contamos con la colaboración del arquitecto Pedro Gurpegui, y juntos conseguimos un resultado armónico y especial” afirman desde el estudio.
Materiales naturales y colores claros
El estilo de la casa podría definirse como un nórdico mediterráneo. “Queríamos traer el estilo mediterráneo al norte y la forma de conseguirlo fue combinar la frescura y tonos claros de esa decoración con elementos que aportaran mucha calidez, como la madera y las fibras naturales, además de los tejidos de lino muy presentes en todas las estancias”.
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Un comedor ‘in & out’
Situado en una pérgola hecha a medida, el comedor se adapta a la época del año, gracias a sus puertas correderas de vidrio que se abren completamente. Para optimizar al máximo el espacio, se ha diseñado un banco corrido de obra en 'L', con unas colchonetas hechas a medida por el taller de confección Toral, que ofrece mayor número de asientos, sin restar metros. Dado que. durante los meses veraniegos se transforma en un comedor al aire libre, tanto la mesa como las sillas de Pedrali son especiales para exterior.
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Salón en blanco y madera
La combinación de la madera con el blanco diseña un conjunto muy acogedor y cálido, donde el sofá XL de Sancal, mide más de 400 cm, es el corazón del espacio. La alfombra delimita la zona del estar, donde la típica mesa de centro se ha sustituido por dos mesitas de mármol Carrara con pata metálica, diseño del estudio. Con carril curvo, las cortinas, blancas y camel, también tienen un importante papel en la estancia, jugando con el binomio cromático blanco-madera.
El trabajo de ebanistería, diseñado por IN56 Interiorismo y fabricado por Amboage, forma parte del ADN del salón. Desde los paneles fresados en laca blanca con el interior en madera hasta el techo con motivos geométrico en madera lacada y yute o el mueble suspendido de roble con puertas batientes de fibra vegetal, a juego con el techo.
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Arcos de madera
La cocina y el salón están separados por unos arcos de madera con vidrio en su interior. Una forma de conectar ambas zonas y, a su vez, darles privacidad e independencia. Los arcos, diseñados por el estudio y realizadas por Amboage, están muy presentes en toda la vivienda, sustituyendo a las clásicas puertas de paso.
Cocina con espíritu social
Espaciosa, luminosa y con una gran isla central que comunica con la zona ‘chill out’, la cocina hace realidad uno de los deseos de los propietarios: una casa con lugares públicos en los que estar con familia y amigos y otros más privados donde poder relajarse y desconectar. Para conseguirlo, un cuidado proyecto lumínico, la utilización de materiales nobles, la potenciación del carácter práctico de la distribución y el mobiliario y la búsqueda de la armonía en toda la vivienda.
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Con isla
La isla, de laca mate blanca con acabado cerámico, es la protagonista de la cocina. “Queríamos que, a pesar de sus dimensiones, fuera ligera, para ello hicimos un diseño de pata que pareciera estar en voladizo y evitar el típico modelo a suelo”, señalan Vanesa Vergara y Andrea Diego de IN56 Interiorismo. En uno de sus extremos cuenta con una mesa exenta extensible, muy práctica como comedor de diario. Al igual que en el salón se apuesta por la combinación de mobiliario blanco y suelo y complementos de madera, como el entrepaño de la zona de aguas o el estor, que potencian la calidez del ambiente. La iluminación (de TAO) juega también una función esencial en el espacio.
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Zona ‘chill out’
La luz y las vistas se cuelan en el espacio ‘chill out’, situado en un mirador acristalado. Nuevamente, el estudio de interiorismo ha recurrido a unos bancos bajos a medida, con un zócalo con luz indirecta. Para crear esa atmósfera relajada, incluyen unas colchonetas de 15 cm de grosor y unos respaldos móviles con peso, en los que puedes apoyarte cómodamente y cambiar de sitio para apreciar bien las vistas.
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Dormitorio principal
El elemento principal del dormitorio principal es la cama. Colocada en el centro de la habitación para apreciar las vistas al mar, su estructura de lamas cuenta con un pequeño cajón en el lateral de la base, totalmente integrado, que ofrece espacio para guardar. El cabecero curvo hecho a medida por Amboage es de madera por la parte exterior y tapizado por la interior. La ropa de cama de lino lavado blanco es de Lo de Manuela.
Cuarto de invitados
La calidez y el relax se apoderan de la decoración del dormitorio, gracias al techo con vigas de madera blancas, las cortinas, la ropa de cama y el cabecero de yute, que está retroiluminado, lo que potencia aún más esa sensación. Un armario XL completa el conjunto que, a pesar de sus dimensiones, resulta ligero visualmente, gracias a su diseño minimalista y al color blanco.
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Baño principal
Los cuartos de baño tienen una importancia especial en Casa Moana, el nombre del proyecto. “Es el espacio más privado de la vivienda y queríamos que fuesen tan acogedores y especiales como el resto de estancias”. Así, el del dormitorio principal está conectado mediante una celosía metálica lacada que combina lamas de sección circular y cuadrada.
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Un completo vestidor
El vestidor es uno de los espacios principales de la casa, ya que la moda es una de las pasiones de la propietaria y quería un lugar práctico y personal. Separado del dormitorio principal por una puerta corredera con el mismo motivo que la celosía metálica del baño, la diferencia es que esta tiene un espejo central que permite privatizar ambos espacios y evitar la entrada de luz natural desde el vestidor al dormitorio principal.
Realizado por Amboage, se compone de armarios con puertas de vidrio y lacadas y de una isla central hecha de madera y yute con cajones y puertas para el almacenaje de pequeños accesorios. Además, aprovechando el hueco de las ventanas se crearon unos cubos de madera con asientos mullidos, hechos a medida por Toral.
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Baño con tocador
El baño personal de la propietaria es un espacio coqueto y funcional, donde cada detalle está cuidado al máximo. Con una bañera antigua exenta y un tocador hecho a medida, el papel pintado de Casamance proporciona al ambiente un encantador aire romántico. El sillón de ratán es de Vical Home.
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Cocina del ‘txoko’
En el norte de España, los ‘txoko’, lugares donde se reúnen amigos y familiares, es algo muy común y, dado el carácter de puertas abiertas de esta casa de Castro Urdiales, no podía faltar. La cocina negra, realizada por Amboage, es de estilo industrial pero continua con el concepto cálido de la casa. Las estanterías metálicas con baldas de cristal estás retroiluminadas para conseguir ese efecto tan especial.