Aunque la pandemia ha convertido el balcón, por pequeño que sea, en uno de los rincones más valorados de la casa, su decoración puede dar muchos quebraderos de cabeza, por ser demasiado pequeño, demasiado largo o poco profundo, y hacer que se descuide a favor de los espacios interiores. Para que esto no ocurra, estas ideas de decoración te ayudarán a convertirlo en un lugar privilegiado para disfrutar de la vida al aire libre también en un piso urbano.
1. Ábrele las puertas de casa
Y deja que amplíe los metros hacia dentro. Si durante el invierno hacemos que la casa mire al exterior y se incorpore a nuestras estancias, ahora debemos hacer justo lo contrario: dejar que el balcón o la terraza ‘tome’ el salón o el dormitorio. En esta propuesta de Westwing, las puertas de cristal se abren del todo, para que no haya barreras entre ambas zonas, y se coloca el puf de fibras vegetales dentro, para que se puede sentar alguien sin sufrir estrecheces.
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2. Crea un mini rincón de relax
El balcón o la terraza deben ser lugares agradables y en calma, además de funcionales. Por eso, no renuncies a crear un rincón de relax, aunque los metros escaseen, con los elementos idóneos para desconectar. En función del espacio, puedes colocar un banco, un sofá para dos o una butaca, como en esta propuesta de Ikea. Después, rodéate de todo aquello que crea atmósfera: velas, plantas, cojines agradables y, por supuesto, una alfombra. Delimitarlo visualmente con un dosel, como aquí, hará que te sientas en la terraza de un lugar paradisiaco.
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3. A su medida
La mejor regla para sacar partido al espacio, es adaptarse a él. Por eso, si tu balcón es tan pequeño que (casi) no entra un alfiler tus objetivos deben ser realistas. Olvídate de crear varias zonas y céntrate en montar una, tan coqueta y agradable como la de este ambiente de Casa Viva. Para lograrla, solo necesitas una mesa y un par de sillas, que no ocupen y que se puedan guardar fácilmente, como estas de madera de acacia, y colocar alguna planta cerca. La preciosa barandilla de hierro también ayuda a esa sensación.
4. Completo, pero en versión mini
Aunque sueñas con disponer en tu balcón de un rincón de lectura, otro de estar y un comedor, a veces, te tienes que ‘conformar’ con un conjunto camaleónico, que cambie de chaqueta y de función, en cuestión de segundos. Como punto de partida, un pequeño comedor, como este de Vitra, es la mejor solución, ya que puedes usarlo para tus comidas al aire libre, para leer un libro al caer el sol o para un café de sobremesa. Eso sí, las sillas deben ser cómodas, debe estar rodeado de plantas y tener a mano una lámpara portátil o una vela, para potenciar la sensación de relax.
5. Recurre a muebles plegables
No solo porque los puedes guardar fácilmente cuando llega el mal tiempo, sino porque te permiten cambiar el escenario, cuando lo necesites. Así, este encantador comedor de Leroy Merlin puede desaparecer y dar lugar a un solárium, colocando sobre la alfombra una toalla o una hamaca de playa, por ejemplo. Recuerda que los muebles de exterior idóneos para un balcón estrecho o pequeño deben ser también ligeros, para no recargar el espacio, y, a ser posible, con más de una función o con algún ‘truco’ oculto.
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6. Pega el mobiliario a la pared
Tan importante como elegir los muebles de terraza ideales es diseñar una distribución que optimice los metros disponibles y la planta alargada de tu balcón. Para crear sensación de espacio, una buena opción es pegar los muebles a la pared, como en esta propuesta de House Doctor, o ubicarlos en uno de los extremos. De esta manera, establecerás una circulación fluida y funcional, que te permite moverte. Para que esta solución dé el resultado esperado, es necesario que limites el numero de piezas y accesorios y apuestes por cierto minimalismo.
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7. Ponlo en modo vergel
Las plantas y las flores son obligatorias en un balcón urbano, ya que además de color y aroma, proporcionan frescura en los días y las noches más calurosas y realzan la decoración. Puedes colgarlas en la barandilla o distribuirlas por el suelo y las paredes, creando un verdadero jardín. Entre las especies más indicadas se encuentran un clásico como el geranio, como los de este ambiente de Pelargonium for Europe, la prímula, el narciso, la petunia o los pensamientos. No dudes en mezclar colores y especies, para crear mayor dinamismo visual.
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8. Pequeño, sí, pero con mucho estilo
La falta de metros puede ser toda una inspiración, para convertir un balcón en un espacio lleno de estilo, que no tiene nada que envidiar a las grandes terrazas. Para ello, atrévete a incluir piezas y colores que tienes prohibidas en otras estancias y saca tu lado más atrevido, pero también más ‘chic’. Esta composición de Habitat es un buen ejemplo de cómo una mesa auxiliar y dos sillas bajas son todo lo que necesitas para vestir tu espacio exterior. La buena ‘deco’ no entiende de metros, solo es cuestión de estilo.
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9. Con buena luz
No nos cansamos de decirlo, pero una buena iluminación logra sacar todo el potencial de tus estancias. A la hora de iluminar un balcón o una terraza, debes tener en cuenta que, aunque son espacios exteriores, no son un jardín, por lo que la luz debe ser más íntima y cálida, mediante luminarias decorativas, apliques de pared y guirnaldas, como las de esta propuesta de Alvhem. Después, recuerda que no es lo mismo iluminar un rincón de comedor que un estar, por lo que debe adaptarse al terreno.
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10. Sustituye las sillas por bancos
Cuando los metros son tu principal problema, el ingenio debe ser tu mejor aliado. Por eso, ¿por qué recargar tu balcón con muchas sillas si puedes poner un banco? Esta propuesta de Dunelm demuestra que, a la hora de montar el comedor exterior, los bancos, especialmente estos que se pueden meter bajo la mesa, ofrecen un mayor número de asientos sin necesidad de llenar todo el espacio de sillas. Además, si los llenas de cojines podrás crear un rincón de relax, perfecto para después de comer.
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11. Con espacio para guardar
Cuando llega el verano, las cosas parecen multiplicarse, sumándose a las habituales, cojines, farolillos, regaderas… Por eso, siempre es una buena idea contar con un espacio para guardar en el balcón, aunque sea mini. Puede ser un bául, que haga las veces de mesa, un banco con cajones inferiores, una estantería o el armario típico de jardín. Esta solución de Protek brinda capacidad de almacenaje sin restar metros, ya que su estructura corredera cuenta con espacio suficiente para almacenar hasta un conjunto de mesa y sillas plegables.
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12. A salvo de las miradas indiscretas
Uno de los principales problemas de los balcones son las miradas indiscretas de los vecinos y la incomodidad que puede producir esta falta de privacidad. Por eso, nada mejor que establecer una barrera visual, que te permita disfrutar tranquilamente de tus momentos al aire libre. Puedes usar las plantas o poner una celosía de PVC o madera. Esta fachada pertenece a un proyecto realizado con paneles de Hi-Macs, cuyo diseño crea efectos sorprendentes de luces y sombras.