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Mónica Sada, casada con Vicente Calderón, nieto del presidente del Atlético de Madrid, nos recibe en su casa junto a su hija, Fabiola

Hablamos con esta emprendedor que ha pasado de ser ‘broker’ en Wall Street a creadora de una firma de cosmética de última tecnología


Actualizado 26 de abril de 2021 - 12:11 CEST

Emprendedora y audaz, Mónica Sada tiene una historia fascinante. Era una broker de éxito en Wall Street, con el mundo a sus pies, cuando decidió abandonar las finanzas y regresar a España para crear su propia firma de cosmética. Eso sí, de última tecnología. Casada con uno de los nietos del histórico presidente del Atlético de Madrid, que, como su abuelo, se llama Vicente Calderón, Mónica tiene, asimismo, en su árbol genealógico, antepasados tan relevantes como los Borbón. Sin embargo, la discreción es la máxima de esta pareja, que vive en el centro de Madrid con su primera hija, Fabiola, nacida el pasado 24 de diciembre. Junto a ella, la empresaria nos abre las puertas de su casa en un reportaje y una ocasión muy excepcionales.

Mónica Sada© Gonzalo Machado
Mónica Sada© Gonzalo Machado
Mónica Sada posa en el salón de su casa (sobre estas líneas) con su hija, Fabiola, que nació la pasada Nochebuena.

—Mónica, tuviste el mejor regalo de Navidad, ¿no?

—¡El mejor regalo de Navidad del mundo! Fabiola se adelantó un mes, y dejó claro que quería pasar la Nochebuena con sus padres y celebrar el aniversario con nosotros, ya que justamente empezamos a salir un veinticuatro de diciembre. Jamás había estado en un hospital los días de Nochebuena y Navidad, y, desde luego, volvería a repetirlo año tras año.

—¿Cómo está siendo la experiencia de ser madre?

—Haber tenido a Fabiola es lo mejor que me ha pasado en la vida. Ser madre  es lo más bonito que una mujer puede tener. Ha llenado de alegría nuestras vidas. Estamos felices.

“Mi marido no solo lleva el nombre de su abuelo, su referencia y ejemplo a seguir, sino que ambos nacieron el 27 de mayo”

—Desde que os casasteis, ¿Vicente y tú esperasteis mucho para ser padres?

—La verdad, no esperamos nada, teníamos claro desde hace mucho tiempo que queríamos tener un bebé y Fabiola nació pocos meses después de nuestra boda.

—Tu marido estará orgulloso de llamarse como su abuelo.

—¡Mucho! Además, casualmente, no solo lleva su nombre, sino que ambos nacieron un veintisiete de mayo. Para Vicente, su abuelo es su referencia y todo un ejemplo a seguir.


A la izquierda, la empresaria y su marido, que, como su abuelo, el histórico presidente del Atlético de Madrid, se llama Vicente Calderón. Al lado, el bautizo de Fabiola.
© Gonzalo Machado
A la izquierda, la empresaria y su marido, que, como su abuelo, el histórico presidente del Atlético de Madrid, se llama Vicente Calderón. Al lado, el bautizo de Fabiola.

—¿A qué se dedica?

—Vicente, como su abuelo, es un trabajador nato y un gran luchador. Actualmente es el director del área de Banca Internacional, en Bankinter. Le admiro muchísimo por su gran capacidad de trabajo, su tesón y por el gran equipo que ha montado.

—Tú también vienes de la banca, aunque tu familia está ligada a la medicina.

—Sí, nací en una familia donde la medicina es muy importante. Todo empezó con mi abuelo, Víctor Sada Tejero, que fue uno de los impulsores del nacimiento y auge de la cirugía maxilofacial en España. Junto a él se educó mi padre y dos tíos míos paternos, quienes siguieron su camino. Tengo dos hermanas más pequeñas: Paula, de veinticinco años, y Claudia, de trece, y ambas tienen vocación por la salud. En mi caso, decidí estudiar Derecho y Administración y Dirección de Empresas en ICADE (E-3).

Mónica Sada posa para ¡HOLA! 4004© Gonzalo Machado
Mónica Sada© Gonzalo Machado
“Desde los dieciséis años he sufrido múltiples problemas en la piel: acné, una fuerte dermatitis atópica, hipersensibilidad al sol, psoriasis y un melanoma”, confiesa Mónica (a la que vemos arriba, en otra estancia de su casa) sobre lo que la impulsó a investigar y crear su propia línea de dermocosmética

—Háblanos un poco más de tu familia. Tu abuela materna, Beatriz Ricoy de Borbón, ¿qué lazos tiene con la Familia Real?

—Mi abuela, que, además, es mi madrina, es descendiente directa del Rey Carlos IV de España y del infante don Enrique de Borbón, duque de Sevilla. Su madre, Beatriz de Borbón, era prima del Rey Don Juan Carlos I.

—¿Mantenéis relación con los Reyes, las infantas...?

—Mi familia siempre ha mantenido relación con la Casa Real, sobre todo mi abuela, que se reúne con ellos en ocasiones especiales y mantiene contacto vía carta. En mi caso, no tengo relación. Solo los he conocido en una ocasión.

“Mi abuela materna es descendiente directa del Rey Carlos IV y del infante don Enrique de Borbón. Su madre, Beatriz de Borbón y Rich, era prima de don Juan Carlos I”

—¿Qué parentesco tienes con Olivia de Borbón o Alfonso y Alejandra de Borbón Yordi? ¿Tenéis trato habitual?

—Los tres son mis tíos segundos. Con el que tengo trato habitual es con Alfonso y con su mujer, Eugenia Silva, que es amiga mía desde hace años. En nuestra familia, tenemos un cariño especial a ambos.

Mónica Sada© Gonzalo Machado
“Mi estancia favorita es la cocina y no precisamente porque me guste cocinar, sino porque hemos diseña- do un saloncito muy agradable. Me encanta pasar tiempo ahí con mi marido y mi hija”, admite la empresaria, a la que vemos de nuevo abajo, junto a Fabiola.

—Volvamos a tu faceta laboral. Estuviste trabajando seis años en banca privada y, en paralelo, te aventuraste a lanzar una marca de cosmética. ¿Cómo surgió la idea?

—Nada más acabar la carrera, me mudé a Nueva York y empecé a trabajar en J. P. Morgan cubriendo el mercado de Latinoamérica. Años más tarde, me fui a Deutsche Bank, también en Nueva York. Fue allí donde concebí la idea de Unicskin, aunque no tuve el valor de crear la marca hasta que volví a España en dos mil dieciséis. La idea surge como consecuencia de los múltiples problemas en la piel que he sufrido desde los dieciséis años. Primero fue el acné, acompañado posteriormente de una fuerte dermatitis atópica, hipersensibilidad al sol, psoriasis y un melanoma. Esos años de lucha me llevaron a visitar reconocidos dermatólogos, primero, en Madrid y, posteriormente, en Nueva York. Comencé a estudiar sobre ingredientes y marcas de dermocosmética de todo el mundo, hasta que llegué a la conclusión de que no es el precio ni el packaging o el marketing de un producto lo que justifica su calidad. Los ingredientes, su concentración y cómo estén combinados entre sí es lo único que marca la eficacia de una fórmula. Adicionalmente, en Nueva York descubrí que cuando la dermocosmética se combina con tecnología en una rutina de belleza, los resultados son exponencialmente más rápidos y visibles. En dos mil dieciséis, llegué a España y me puse manos a la obra. Me reuní con más de treinta y cinco laboratorios españoles y proveedores de tecnobelleza, inspirada en Corea, hasta encontrar lo que buscaba con tanto empeño. En ese momento, me rodeé de un gran equipo de profesionales, químicos, farmacéuticos y médicos estéticos, y con mucha ilusión nació la marca.

Ni un día de baja

—¿Tuviste que reinventarte académicamente?

—Desde mi humilde punto de vista, todos debemos reinventarnos académicamente de forma constante para crecer y prosperar. Sigo estudiando día a día. Sin embargo, si algo tuve claro desde los inicios es que la clave del éxito es rodearte de profesionales que sean mejor que tú en diversas áreas. Hoy, Unicskin ha sido mundialmente galardonada en más de ocho ocasiones como líderes en tecnobelleza. Su propósito es muy claro y diferenciador: trasladar el centro de belleza a cada hogar, facilitando las vidas de mujeres y hombres sin tiempo, acompañando cada producto con instrucciones simplificadas y vídeos educativos para crear un cuidado de la piel fácil, ameno y muy eficaz.

Mónica Sada© Gonzalo Machado
El dormitorio principal de la vivienda.

—¿Has podido tomarte la baja por maternidad?

—No he podido tomarme un solo día de baja de maternidad y he de confesar que trabajé hasta tres horas antes de dar a luz; pero, gracias a la flexibilidad que ofrece el teletrabajo, puedo compaginar bastante bien el ser mamá con dedicarle el tiempo necesario a la empresa. Además, como dice el proverbio chino, cuando una persona ama su trabajo, no trabaja ni un día de su vida. Estoy muy feliz compaginando ambas tareas.

“Olivia de Borbón, Alfonso y Alejandra de Borbón Yordi son mis tíos segundos. Tengo trato habitual con Alfonso y su mujer, Eugenia Silva, que es amiga mía desde hace años”

—Y, como dices, en un entorno tan agradable como tu casa. ¿La has decorado tú misma?

—Sí, me divierte mucho la decoración y, aunque no sea experta, al menos he conseguido darle los toques que más nos gustan. Es un piso muy cómodo para nosotros y diseñado para poder tener la familia que queremos crear. No me puedo quejar de nada.

—¿Te gusta vivir en el centro de Madrid?

—Sí, me encanta la ciudad. Me gusta mucho poder ir andando a todos lados, tener a mano todo lo que necesito... ¡Ni siquiera tenemos coche!

Mónica Sada© Gonzalo Machado
Mónica con la pequeña Fabiola.

—¿Qué ambiente has querido crear?

—Me gusta mucho la mezcla de lo moderno con lo clásico, los ambientes acogedores, alegres... y me chifla el color azul.

—¿Cuál es tu rincón favorito?

—La cocina. Y no precisamente porque me guste cocinar (que no es mi fuerte), sino porque hemos diseñado un saloncito muy agradable para estar en familia, jugando con la niña. Me encanta pasar tiempo ahí con mi marido y mi hija.

TEXTOSilvia Castillo
PRODUCCIÓNEugenia Silba by Es Productions
FOTOSGonzalo Machado
ESTILISMOTam Vekic
MAQUILLAJE Y PELUQUERÍAInés Castaños
FLORESFloreal
LOOK 1vestido de Emporio Armani, pendientes y collar de Chopar, anillo de Raba.
LOOK 2traje pantalón de Max Mara, top de Claudie Pierlot, pendientes y anillo de Bulgari y zapatos de Manolo Blahnik.
LOOK 3camisa de Dsquared2, camiseta de Sandro, short de Emporio Armani, collares de Rabat y Tiffany , anillos de Rabat.
LOOK 4camisa y pantalón de Emporio Armani, pendientes y anillos de Rabat y colgante de Chaumet.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.