Transformar una vivienda antigua en un hogar eficiente, que cuide el consumo y el medio ambiente, implica varias reformas, muchas de ellas engorrosas y costosas, pero también cambios sin obras, como renovar los electrodomésticos por modelos A+++, y, por supuesto, actitud: nuestros actos cotidianos (llenar la lavadora o el lavavajillas antes de ponerlo, usar iluminación led…) suman puntos. Puede ser total, demoliendo suelos, tabiques e instalaciones y partir de cero, como esta casa pasiva de Arquima, o parcial y centrarse solo en algunos aspectos. Si estás pensando en hacer obras o cambio en tu casa, el verano es un momento propicio, estas ideas de decoración te ayudarán a reducir el importe de las facturas de luz, gas y agua, de manera que ahorres sin perder confort.
Relacionado: 10 trucos para ahorrar energía (y dinero) en casa
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Con un buen aislamiento
Es el principal requisito porque, por mucho que inviertas en sistemas eficientes, si falla en el aislamiento térmico, no habremos conseguido (casi) nada. Suelo, techo y fachada. Esto supone también sellar los huecos que comunican el interior con el exterior, es decir, perímetro de las ventanas, enchufes que van a la fachada, salida de aire de la campana, tubos del aire acondicionado, puerta de entrada…
Relacionado: Cómo aislar tu casa del ruido exterior (y ganar en bienestar)
Cambia las ventanas
Teniendo en cuenta que el 40% de las pérdidas se producen por ellas, renovarlas es un básico, especialmente en pisos antiguos, donde suelen ser peores que los modelos actuales o están mal colocadas, un factor que muchas veces se olvida entre conceptos como rotura de puente térmico o doble cristal, y que es clave para que aísle de manera óptima. En PVC, aluminio o madera, teniendo en cuenta que el primero es más barato, el segundo es más indicado para grandes ventanales y que la madera resulta, además de un buen aislante térmico y acústico, un material natural biodegradable, de gran belleza. Respecto al tipo de apertura, como norma general las batientes suelen ser más estancas que las correderas. Las persianas son también un punto a favor de la eficiencia y un buen sistema antirrobo.
Relacionado: ¿Por qué necesitas cambiar las ventanas y qué ganas con ello? ¡Prepara tu casa para el frío!
Crea una ventilación sin pérdidas
Ventilar la casa es tan necesario para el bienestar, especialmente en estos momentos, como perjudicial para el consumo energético, ya que al abrir las ventanas propiciamos filtraciones de aire. Para hacer frente a esta condición, los expertos recomiendan un sistema de ventilación con recuperador de calor. Se trata de un aparato que se instala en el falso techo, pasillos o terrazas, que extrae el aire viciado de la habitación y lo sustituye por uno limpio. ¡Purifica tu casa!
Relacioando: Ideas para purificar el aire de tu casa y mantenerlo limpio
Apuesta por la aerotermia
O lo que es lo mismo, adquirir un sistema de climatización eficiente (un 30% de ahorro frente a uno de gas natural) que proporcione confort y mantenga a raya el consumo. Además, el suelo radiante ofrece un calor y un frescor homogéneo (actúa tanto como calefacción como aire acondicionado) y limpio (no produce polvo) y puede incorporar agua caliente.
Relacionado: Suelo radiante o radiadores, ¿qué sistema de calor eliges?
Aprovecha la tecnología
La domótica permite controlar el gasto, usando en cada momento, rentabilizando las tarifas energéticas contratadas, lo que necesitas y evitando derroches. Las llamadas 'casas inteligentes' controlan todos los dispositivos, desde la iluminación hasta la calefacción, las persianas o la lavadora, lo que, además de cómodo (encender la calefacción desde el móvil), supone un importante ahorro.
Relacionado: Cómo conseguir una casa domótica e inteligente
Renueva tus electrodomésticos
Especialmente la lavadora y el frigorífico, dado que, al estar siempre encendido, es el electrodoméstico que más consume de casa. Si son antiguos, incluso si funcionan bien, no dudes en cambiarlo por un modelo A+++, ya que, aunque son más caros que el resto, recuperarás rápidamente la inversión. Piensa que un frigorífico eficiente supone un ahorro de hasta un 60% en comparación con uno de clase A y que el 80-85% del consumo de una lavadora (según el IDAE) proviene del calentamiento de agua durante el lavado, por lo que, siempre resulta más adecuado usar programas en frío o a baja temperatura.
Relacionado: ¿Sabes cómo limpiar y cuidar tus electrodomésticos de cocina?
Instala una válvula termostática en tus radiadores
De manera que, incluso si vives en un piso con calefacción central, puedas ‘cerrar’ los radiadores de habitaciones que no usas, regular la temperatura según la orientación de la estancia o las horas de uso. Las de cabezal electrónico, que miden la temperatura con sensores, ajustan más los grados que has elegido.
Cambia las griferías del baño
No solo para actualizar la imagen del baño o para ganar en bienestar sino también para consumir menos agua. Limitadores de caudal y otros sistemas de ahorro, como los grifos de baño con maneta de doble posición, muy práctica si tienes niños pequeños, ya que tienen tope y solo sale el 50& del caudal; o los de apertura en frío, que al abrirse en la posición central el agua sale fría, por lo que no se enciende la caldera y no ‘gastas’ energía, lo que puede llegar a ahorrarte hasta 145 € al año.
Relacionado: Las griferías de baño y cocina se olvidan del acabado inox (¡ahora tienen color!)
Trucos para el día a día
A veces, pequeños cambios pueden provocar grandes resultados. Esto es lo que ocurre en nuestros hogares, según el informe ‘Activismo en casa: 12 gestos cotidianos para luchar contra el cambio climático’ de Ikea y La Casa Encendida. Incorpóralos a tu rutina diaria y ahorra sin darte cuenta.
1. En invierno, el uso de alfombras de gran tamaño en las estancias calefactadas de un hogar medio puede evitar el 6% del consumo de su calefacción de gas natural, lo que puede revertir en un ahorro aproximado de 25 euros / año.
2. En verano, mantener el termostato a 26 ºC evita la emisión a la atmósfera de 400 kg de CO2 anual, como consecuencia del ahorro energético; lo que es equiparable a recorrer más de 1.100 km en un coche.
3. Usar perlizadores y reductores en los grifos de lavabo y ducha de una casa genera un ahorro económico del 26%, lo que supone más de 45 euros en la factura del agua anual de un hogar medio.
4. Sustituir la iluminación convencional por led en una casa promedio puede generar un ahorro de en torno a 94 euros al año en el consumo de electricidad.
5. Abrir la nevera más de lo necesario equivale a casi 9 kg de emisión de CO2 equivalente al año, lo mismo que contamina un trayecto AVE Madrid-Córdoba de ida y vuelta por pasajero.
6. Esperar a poner la lavadora hasta que está al 82% de su capacidad puede llegar a ahorrar más de 1.300 litros de agua al año en un hogar. Si se alcanza el 98% pueden ahorrarse más de 3.500 litros.
Relacionado: Cómo ahorrar en calefacción este invierno, sin pasar nada de frío