La silla es una de esas piezas a las que no solemos prestar mucha atención, aunque son esenciales en nuestra vida en el hogar y ofrecen un servicio tanto práctico como decorativo. Un elemento tan habitual en la casa, que apenas reparamos en su valor y en su capacidad para facilitarnos el día a día.
1. Un icono con muchas caras
Por eso, hoy reivindicamos su papel principal y la ‘sacamos’ del comedor, su hábitat natural, al resto de la casa. Una selección en la que hay iconos del diseño, como la Eames Plastic Chair (en Vitra), que lleva en nuestras viviendas desde 1950 y que sigue tan actual (y colorida) como en sus comienzos. Capaz de dar asiento en el comedor o el ‘office’, pero también un clásico en habitaciones infantiles.
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2. De repuesto
A la hora de montar el comedor, una buena idea es hacerte con alguna silla más, que puedes colocar en otro rincón de la casa y que puedes ‘devolver a su sitio cuando tengas invitados y necesites todos los asientos. Así, tu comedor lucirá siempre perfecto, ni demasiado ‘vacío’ ni lleno de asientos. Recuerda que el número de sillas es proporcional a las dimensiones de la mesa. Así, por ejemplo, en una mesa rectangular de dos metros, lo ideal son seis comensales y en una redonda de 120 cm de diámetro, como en esta propuesta de Gubi, cuatro.
3. Al lado del armario
O en el vestidor. Que no te engañe su delicado aspecto porque la silla Ant de Arne Jacobsen (en Fritz Hansen) resulta, además de muy cómoda, tremendamente fuerte. Realizada en 1952 (otra veterana de la lista), es perfecta para el comedor (‘of course’), pero también al lado del armario o en vestidores de tamaño mini, tanto como ayuda de cámara para descalzarte como superficie de apoyo, para dejar las prendas que te quitas o para las del día siguiente.
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4. Junto a la chimenea
Si no quieres recargar tu salón con más butacas o sillones, pero quieres crear una agradable zona de estar junto a la chimenea, la silla Huntsman, diseñada por Mogensen en 1950 y editada por Carl Hansen & Son, es perfecta para esta tarea, ya que sus dimensiones y formas la convierten (casi) en un sillón, y sus materiales (un marco de madera maciza de roble o nogal y un respaldo y asiento de piel) son una buena opción para salones modernos.
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5. En el rincón de lectura
La silla Goma de Made by Choice (una de las firmas punteras del diseño escandinavo) logrará dar un soplo de aire fresco a tu rincón de lectura. Sus formas curvas (una de las tendencias de decoración del año) y su color rojo hacen que se gane su salida del comedor por méritos propios. Para completar el conjunto, solo necesitas una mesita auxiliar y una lámpara de pie o de sobremesa.
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6. En modo butaca
Este diseño de Soho Home tiene todo para triunfar (comodidad y ergonomía) en el comedor y potenciar las largas sobremesas, pero también para trasladarse a la zona de los sofás y crear un estar agradable, o llevarse al vestidor y hacer las veces de estilosa descalzadora. Tapizada en terciopelo, sus formas curvas invitan a sentarse o recostarse en ella.
7. Al final de un pasillo
Si quieres acortar un pasillo ‘tubo’ (largo y estrecho) y potenciar su calidez, una buena opción es colocar una de las sillas del comedor, como esta de Normann Copenhagen, en uno de sus extremos. Así, además de ver el final del túnel-pasillo, crearás un rincón más confortable. Puedes aderezarlo con un espejo, una lámpara o una mini consola.
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8. Como una obra de arte en el recibidor
En ocasiones, y esta es una de ellas, la funcionalidad diaria queda supeditada a la belleza, logrando que un mueble se convierta en una auténtica obra de arte. BD Barcelona rescató el sillón Calvet (1902) de Gaudí de la historia y le reprodujo en serie de forma artesanal, con los mismos materiales (roble macizo barnizado) y toda la riqueza de detalles originales. Una pieza única que pondrá un toque de estilo en cualquier rincón de la casa, incluido el recibidor.
9. En el baño
Si tu cuarto de baño no tiene problemas de metros, una buena idea es sustituir el típico taburete por una silla. Así, podrás dejar también la ropa mientras te aseas, sin que se arrugue. En esta propuesta de Knowhaus han ido más allá y la han usado como silla para el tocador. Una opción muy práctica, que te permite maquillarte cómodamente.
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10. En el dormitorio
Especialmente en dormitorios de matrimonio pequeños, una silla puede dar mucho servicio sin restar metros útiles ni recargar la habitación, como haría una butaca. Situada en un rincón, para que no moleste, puede hacer las veces de descalzadora, de galán de noche donde dejar la ropa del día siguiente o, incluso, de rincón de relax mini, sobre todo si eliges un modelo con brazos y en fibras vegetales, como este de El Corte Inglés.
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11. En la habitación infantil
Su variada gama cromática, 16 tonos nuevos más siete de base, la convierten en la silla ideal para dar una pincelada de color a la habitación infantil. Sin olvidar, que la Serie 7 de Jacobsen (en Fritz Hansen) es mucho más flexible y fuerte de lo que parece, por lo que podrá resistir un gran trote diario, como el que le brindarán los más pequeños de la casa. Además, como no tiene brazos se puede guardar sin problema bajo el escritorio.
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12. En el jardín
Y ya puestos, ¿por qué no sacamos los bártulos (y las sillas) al jardín? Pueden ayudarte a vestir el comedor exterior, como en esta propuesta de Talenti y su modelo Casilda, o crear un rincón de estar o de lectura bajo un árbol. Eso sí, asegúrate de que está hecha para sobrevivir a las duras condiciones (sol, bajas temperaturas…) del aire libre.
13. En el salón
Si eres de las que tienes sillas de comedor de repuesto y no son modelos apilables, una buena idea para ‘deshacerte’ de ellas, mientras no están llevando a cabo su tarea principal, es ubicándolas, por ejemplo, en un rincón del salón, como en esta propuesta de Porada. Una forma de crear un rincón de trabajo o de lectura de ‘quita y pon’, que puede dar mucho juego en tu rutina diaria.
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14. En el despacho
Si el teletrabajo es una opción temporal y en breve vas a volver a la oficina, coger prestada una silla del comedor puede ser una buena manera de sacar partido a los muebles que tienes, sin necesidad de hacer nuevas adquisiciones. Solo un ‘pero’ a esta teoría del ahorro, la silla en cuestión debe ser cómoda, recogerte la espalda y tener, preferiblemente, brazos. Este modelo de Maisons du Monde cumple todas nuestras exigencias.
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15. Con un punto 'eco'
Si tienes que redondear el número de sillas de tu comedor, es un buen momento para hacerse con un modelo de diseño, capaz de integrarse en cualquier estancia de la casa y, que además cuide el medio ambiente, como los de Andreu World, con materiales reciclados, como su tejido Circular One, fabricado con plásticos procedentes de botellas PET y residuos textiles.
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