En un momento en el que la vivienda es nuestro bien más preciado, necesitamos una decoración de interiores que no solo cumpla nuestras expectativas estéticas y funcionales, sino que, al mismo tiempo, nos haga sentir bien. Por eso, el ‘comfort deco’, cuyo objetivo principal es buscar un interiorismo amigo, que logre tu bienestar, llega justo cuando más lo necesitamos. Estas son las claves para incorporar la última tendencia de decoración a la casa de 2021.
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A su manera
“Según cómo configuremos nuestro hogar, este puede aportarnos calidez, seguridad y bienestar cuando no nos sentimos bien y buscamos ese recogimiento. Tiene también la capacidad de transmitirnos alegría y optimismo o calma y relajación, incluso es posible crear espacios acondicionados como oficina para potenciar la eficiencia y la productividad”, explica Arancha Fernández, directora de Interior Design Masterclass.
En este contexto, el ‘comfort deco’ pretende ser una tendencia de decoración contra las tendencias, es decir, que vive ajena a las modas. Se trata de apostar por los sentimientos y las sensaciones más que por la estética, olvidar los dictados de las ‘influencers’, la perfección que se impone a través de las revistas de decoración y, sobre todo, seguir nuestros instintos, por ejemplo, haciendo composiciones que se alejan de la famosa regla del ‘tres’ (el número ideal de colores y motivos), o incorporando un plato de cerámica que estaba en la casa familiar.
Estilos en los que se inspira
Procedente de Estados Unidos, el ‘comfort deco’ invita a replantearse la decoración centrándose en los accesorios que nos hacen bien, proporcionándonos placer y alegría. Aunque tiene mucho de ‘hygge’ y de ‘lagom’, va mucho más allá. Dejamos atrás el lado moralizante, un poco dictatorial, de ambos estilos, incluso si esto implica deshacerse de algunas preocupaciones ambientales: se usa el poliéster, se ponen alfombras de piel… La estética ‘boho’ también es un referente para lograr esas estancias donde reina la libertad, lo étnico y la calidez de telas y materiales.
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Por ti y para ti
Esta tendencia de decoración consiste en ordenar y decorar mezclando colores, patrones, materiales y estilos decorativos, enamorarse de objetos y creaciones inusuales que no tienen relación entre sí y desviando, en ocasiones, los objetos de su función principal, como situando la bañera en medio del salón.
Porque personalizar los espacios con fotografías, recuerdos, arte y objetos que tengan un significado especial hará que nos sintamos más cómodos y felices en ellos. “Podemos, además, hacernos guiños a nosotros mismos colocando determinadas piezas en lugares inverosímiles, como un columpio en el salón o un cuadro gigante en el baño. Nos dibujarán sonrisas cada vez que las veamos”, apuntan desde Interior Design Masterclass.
A favor de las emociones
El ‘comfort deco’ no rinde pleitesía a la estética, aunque esto no significa que apueste por el feísmo. La idea es priorizar las emociones sobre las reglas y la perfección. Estamos, entonces, ante una tendencia que, sin embargo, no sigue las modas, aunque las conoce y las puede incorporar. Además, no tiene límites (¿se puede poner límites al campo?) y quiere ser muy personal.
Mi casa, mi tesoro
El coronavirus ha transformado la casa en el refugio donde sentirnos seguros. Por eso, no es de extrañar que en 2020 las solicitudes de reformas hayan crecido un 82%, según el Informe Anual sobre el Sector de la Reforma en España de Habittisimo. De la misma manera, el “comfort deco” nos invita a dar rienda suelta a nuestra imaginación artística y el bricolaje se ha convertido en uno de nuestros pasatiempos preferidos. Debemos crear un hogar donde estemos no solo a gusto, sino también protegidos de las cosas tóxicas, Covid-19 incluida.
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Viajar sin moverte del sofá
Como no podemos viajar, necesitamos escapar de la rutina (y la disciplina) que nos impone la casa, por mucho que nos gusten nuestras estancias. El ‘comfort deco’ te invita a escapar de tu interior, inspirándote en las tendencias étnicas, bohemias y en el amor por los objetos que evocan tierras lejanas. Lo ideal es crear rincones que cuenten historias y viajes, con objetos y fotos. Como no tiene miedo al qué dirán, los ‘souvenirs’ no solo están permitidos, sino que son siempre bien recibidos.
La imperfección es bella
A esta nueva casa le gustan las imperfecciones, los errores de gusto (que no la falta de estilo) y todo lo que nos hace más humanos, incluso cuando haya que ceder terreno a la estética. Por eso, los interiores no son inmaculados ni están ‘limpios’ de objetos, sino que se tiende a acumular, sin pensar en su utilidad o frecuencia de uso, en la línea del ‘cluttercore’ (otra de las tendencias de decoración del año), el amor por los objetos de la abuela, los recuerdos de viajes o las cosas que hacemos nosotros mismos: el DIY es un gran aliado.
Una iluminación envolvente
Por lo que está, sin lugar a duda, a favor de las cortinas y los estores. 'Comfort deco' también significa disfrutar de la luz natural, pero tamizándola y suavizándola, para crear atmósferas más recogidas y apetecibles, donde puedas desconectar del mundo sentada en el sillón. De la misma manera, también se busca menos ruido y un aire más limpio, con plantas que purifican y soluciones acústicas.