La higiene y la desinfección de nuestra casa está hoy a la orden del día. Debido a la pandemia por coronavirus nos hemos acostumbrado a limpiar con más frecuencia cada espacio del hogar, en la lucha constante contra el virus.
En esta guerra contra la suciedad (y contra el SAR-CoV-2) es conveniente tener bien controladas las armas con las que contamos. Nada mejor para lograrlo que crear un espacio de limpieza en casa donde tengamos a buen recaudo limpiadores y utensilios.
La mejor selección
No se trata de hacerte con todos los productos del supermercado, sino de revisar tu arsenal de limpiadores para ver cuáles son realmente útiles y cuáles te sobran. Analiza tus rutinas de limpieza y separa todo aquello de lo que puedes prescindir.
Has de tener claro cuáles son los productos esenciales para ti y, si alguno te falta, apúntalo en la lista de la compra para reponerlo cuanto antes.
También es conveniente que hagas un pequeño “fondo de armario” de utensilios de limpieza: estropajos, gamuzas, bayetas, fregonas, cepillos, etc.
Leer: ¿Sabes cuáles son los productos básicos de limpieza para tu casa?
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Organiza por grupos
Una manera de tener bien controlados los productos de limpieza es agruparlos por su uso. Puedes colocar juntos, por ejemplo, detergentes, suavizantes, quitamanchas de la ropa y el resto de limpiadores para hacer la colada.
Guarda por otro lado todo lo que necesitas para limpiar el cuarto de baño (utiliza un estropajo y una bayeta solo para este espacio). Recurre a cestas o cajas para separar cada grupo.
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Combate el desorden visual
Si quieres conseguir que tu rincón de limpieza sea realmente práctico y agradable, has de conseguir que esté en orden. De esta manera encontrarás lo que buscas al primer golpe de vista.
Para ello puedes utilizar un mueble auxiliar que no sea muy grande, con puertas, baldas o cajones. Lo importante es que tengas suficientes compartimentos para organizar envases y el resto de elementos.
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La ubicación perfecta
Aunque lo ideal es establecer la estación de limpieza en un espacio independiente, lo cierto es que no siempre contamos con un cuarto en casa que poder usar para este propósito.
Sin embargo, siempre podemos encontrar un pequeño hueco para establecer nuestra base de operaciones domésticas. Puede ser un armario en la cocina o un rincón del tendedero.
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Zona de lavado, planchado y limpieza
Puedes organizar tu rincón de limpieza cerca del espacio donde tienes la lavadora y la secadora, dejando un lugar para colocar los productos de limpieza.
Además de la tabla de planchar y el cesto de la ropa sucia, has de contar con los elementos necesarios para garantizar el orden de tus limpiadores: envases, cestas, bandejas, etc.
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En un armario de la cocina
Si tu casa es pequeña y no tienes otra opción para establecer tu almacén de productos de limpieza busca huecos estratégicos, como uno de los armarios de la cocina.
Puede ser el que está debajo del fregadero o cualquier otro. La clave es que cuente con algún accesorio que te ayude a organizar el interior: repisas, ganchos para la parte interior de la puerta, separadores de espacios… El objetivo es lograr que no se desordenen nuestras cosas.
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En un rincón de la despensa
¿Tienes la suerte de contar con una pequeña despensa en casa? Si la respuesta es afirmativa puede ser un buen lugar para organizar tu rincón de limpieza.
Tan solo has de tener cuidado de buscar un espacio independiente para los productos químicos, alejado de los alimentos frescos como hortalizas y verduras. No es fácil que estos se contaminen con alguna sustancia, pero conviene extremar las precauciones.
Las mejores soluciones de almacenaje
Hay un amplio repertorio de elementos que te ayudan a maximizar el almacenaje y, sobre todo, a hacerlo muy funcional. Y no siempre se requieren las mismas soluciones: baldas o estantes, armarios modulares, paneles perforados o pegboards, etc. Todo depende de las características del espacio disponible.
Procura incluir en el diseño de la estación de limpieza un pequeño hueco alargado, o un armario escobero, para guardar aquellos utensilios de mango largo como la fregona, el cepillo de barrer o la tabla de planchar.
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La seguridad ante todo
El almacenaje de productos de limpieza en casa debe hacerse manteniendo siempre ciertas medidas de seguridad. No hace falta que te diga que has de buscar un lugar que esté fuera del alcance de los niños y, si no es así, utilizar armarios con cerradura o con candado para evitar que los pequeños aventureros investiguen por su cuenta.
Sin embargo, existen otras precauciones a tomar. No es conveniente prescindir de los envases originales, ya que es importante tener a mano la información del fabricante: instrucciones de uso, fecha de caducidad, etc.
Si cambias los productos a otros envases asegúrate de que los etiquetas bien para saber qué contiene cada uno. Así evitarás mezclas accidentales de productos que pueden ser peligrosas.
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