¿Imaginas cómo sería vivir en una de las casas más sostenibles de Europa? Es una cuestión que va más allá de la decoración de interiores, de lo que se ve. Se trata de esa certificación medioambiental que acredita que una casa es pasiva, es decir, que cuida los detalles relacionados con su consumo y contaminación. Arquima, la empresa especializada en construcción pasiva industrializada, presenta esta casa situada en el área metropolitana de Barcelona que nos permite imaginar cómo sería la vida en ella.
Una casa comprometida con el medio ambiente y la salud de las personas
Un estilo de vida saludable hace referencia al bienestar general de la persona y en el anhelo de lograrlo la vivienda también tiene su lugar. Una casa sostenible y pasiva es aquella que cuida a los que viven en ella y se preocupa por la huella medioambiental que deja en el entorno. La actualización del Código Técnico de la Edificación (CTE) obliga a que a partir del 1 de enero de 2021 todas las nuevas edificaciones en Europa sean Edificios de Energía Casi Nula (NZEB). La filosofía de trabajo de la empresa Arquima (www.arquima.net) está especializada precisamente en construcciones pasivas industrializadas y lleva años en esta tendencia, proyectando casas comprometidas con el medio ambiente y la salud de las personas.
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La casa más sostenible de Europa
El propio estudio asegura que esta es "la casa más sostenible de Europa. Es la única vivienda del continente europeo con la doble máxima certificación en sostenibilidad y eficiencia energética: certificación Passivhaus Premium (Passivhaus Institut) y 5 hojas VERDE (Green Building Council España)" -solo hay una veintena de viviendas en el mundo certificadas Passivhaus Premium y solo una vivienda prototipo GBCe 5 Hojas VERDE-.
¿En qué se refleja? "Dentro de sus cuatro paredes el ruido de los coches es imperceptible, no hay corrientes de aire y la temperatura no varía de una habitación a otra. Una casa con una temperatura interior constante de entre 22 y 24 grados en la que siempre reina el silencio y en la que ni siquiera se escucha el ruido de la lluvia o la tormenta", aseguran.
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El ahorro de una casa pasiva
Ubicada en el municipio barcelonés de Sant Andreu de la Barca, esta casa pasiva y sostenible tiene una demanda energética en calefacción y refrigeración de 10kWh/m2, lo que se traduce en un ahorro energético de más del 90% respecto a viviendas construidas según el Código Técnico de Edificación (CTE) de 2006 y entorno al 50% con la actualización del CTE que ha entrado en vigor este 1 de enero. En esta imagen se aprecia el detalle de una de las ventanas, uno de los focos por los que habitualmente se pierde más calor en invierno. El diseño de esta casa se ha proyectado con el blanco y la madera como señas de identidad, en todas las estancias.
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Una cocina para vivir y disfrutar
Esta casa, según Arquima, "ha buscado ser un referente y un modelo a seguir desde el punto de vista de la eficiencia energética así como de la sostenibilidad, desde su fase inicial de concepción hasta su ejecución en obra". La primera planta es un espacio compartido con cocina abierta con una gran isla central que también cuenta con barra de desayuno; salón y comedor. La madera y el color blanco dan continuidad estética al conjunto, comunicado con el exterior por un gran ventanal. Los elementos alistonados están presentes en la escalera y en la entrada a la cocina para crear divisiones poco marcadas que ayudan a organizar el espacio. En esta toma se aprecia en detalle la cocina, con mobiliario adosado a la pared en color blanco y detalles en madera en algunos elementos verticales y encimeras.
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El cuarto de lavado
Esta imagen muestra el espacio destinado a zona de lavado y plancha. Se ha mantenido el uso de la madera y el color blanco en revestimientos y mobiliario, como en el resto de la vivienda. La certificación Passivhaus se basa en 5 criterios fundamentales a la hora de concebir un edificio, todos ellos orientados a lograr que el consumo energético sea el más bajo posible, sin desatender la funcionalidad ni la salud.
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El dormitorio principal, sencillo y natural
La zona del dormitorio principal se ha diseñado como un espacio práctico con vestidor y baño en suite con una decoración en concordancia con el estilo arquitectónico y constructivo de toda la vivienda: paredes blancas y suelo de madera natural. Como casa pasiva cuenta con un excelente aislamiento térmico; ventanas y puertas de altas prestaciones; ausencia de puentes térmicos; hermeticidad en el aire y ventilación mecánica de doble flujo con recuperación de calor. Así se consigue, entre otras cosas, que las necesidades de calefactar o refrigerar el aire interior sean muy reducidas. Esta casa pasiva y sostenible es un ejemplo de bienestar.
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El cuarto de baño
En consonancia con el interiorismo del resto de ambientes, el baño se decora en blanco y madera. Este concretamente, integrado en el dormitorio, cuenta con zona de ducha, inodoro y zona de lavabo doble con encimera corrida y balda para almacenar en cestas debajo. El baño cuenta con ventana, lo que favorece la entrada de luz natural y la ventilación; y griferías que cumplen con las exigencias del caudal de agua.
Todo el conjunto de instalaciones de esta casa se controla a través de sistema domótico, lo que asegura un funcionamiento óptimo y las condiciones de confort idóneas en el interior de la vivienda: ventilación mecánica de doble flujo con recuperación de calor; distribución de iluminación controlable mediante el sistema domótico; agua caliente sanitaria (ACS) generada con un equipo de aerotermia; climatización mediante suelo radiante e instalación de placas solares fotovoltaicas.
Con detalles en negro, muy de tendencia
Por el uso del blanco y el acabado madera, la estética interior de esta casa, la más sostenible de Europa según el estudio, evoca los interiores nórdicos. La decoración es sencilla y cálida, luminosa y neutra al mismo tiempo. Pero en los baños, se hizo un guiño de tendencia al usar el color negro de manera discreta en griferías, mecanismos de cisterna y perfilerías de las mamparas.
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Una casa para vivir bien
La certificación VERDE, del Green Building Council España (GBCe) que ha obtenido esta casa se basa en un sistema de puntuación que da por resultado un número de hojas, con un máximo de 5. Los criterios que se evalúan son la ubicación del edificio, la calidad ambiental interior (aire, luz, ruido, confort), la gestión de los recursos (energía, agua, materiales), la integración social (accesibilidad, formación, comunicación) y su calidad técnica (monitorización, documentación, mantenimiento). En esta imagen se aprecia la fachada y zona exterior de la casa, que cuenta con piscina. La construcción responde a una línea cúbica actual en la que no faltan los detalles en madera. El techado que sobresale protege del sol. Alrededor de la piscina también se ha optado por el acabado madera, creando así un espacio sencillo con unidad.
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Materiales duraderos para la construcción de una casa sostenible
Para la fabricación de la estructura se ha utilizado abeto de clase resistente C24 con una humedad inferior al 15%, mientras que para las fachadas y exteriores Arquima ha optado por madera Douglas, que confiere una durabilidad natural y no necesita ningún tipo de mantenimiento. Además, "la fachada se ha tintado en color gris con efecto de madera envejecida, característica que disimula los signos del paso del tiempo", explican desde el estudio.
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