15 ideas para decorar y sacar partido a un pasillo largo

Son uno de los grandes olvidados de la decoración de interiores, a pesar de que ‘ocupan’ metros cuadrados y comunican las distintas zonas de la vivienda. Por eso, hemos decidido convertirlos en parte activa de la casa, para que luzcan como se merecen y, al mismo tiempo, cumplan una función práctica. Dado que cada pasillo es distinto (sin ventana, tipo ‘tubo’, distribuidor…), es preciso adaptar cada clave ‘deco’ en función de lo que buscas y necesitas: equilibrar proporciones, multiplicar la luz natural, contar con espacio de almacenaje o librería… Para inspirarte, echa un vistazo a estas 15 ideas de decoración.

1. Con cuadros y fotografías

Cuadros, fotografías, carteles… El arte es un buen compañero para dar estilo a las paredes desnudas de tu pasillo. Así, cada vez que pases, tendrás la excusa perfecta para mirarlos y disfrutar de un instante de felicidad. Lo ideal es que compartan temática o marco o ambos aspectos, como en esta propuesta de Norsu Interiors. Las dos consolas son el broche perfecto a un pasillo muy artístico.

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2. Una mano de pintura

No hay nada como el color, para dar personalidad y estilo a un pasillo largo y soso. La idea es dejarse tentar por colores vitalistas y alegres, como el amarillo de esta propuesta de Tollens, que potencia la luminosidad de esta estancia de ‘segunda’. Si eres de las que se cansa rápido o buscas algo más atemporal, nada como el gris o el beige. ¿El color de las puertas? ¡A tu elección! Aunque el azul índigo es siempre un acierto.

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3. Armarios a ambos lados

La falta de espacio es una constante en las casas actuales, aunque sigas de cerca los consejos de Marie Kondo y el resto de gurús del orden. Por eso, una buena manera de rentabilizar al máximo este espacio es con armarios a medida en una de sus paredes. Eso sí, vigila el fondo, para que no obstaculice el paso y ponlos a juego con el resto de las paredes, para que se camuflen y resulten más ligeros visualmente. Otra buena idea para copiar es el suelo de madera de Listone Giordano, que pone un toque elegante y cálido al espacio.

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4. Una parada en el camino

Siempre que el ancho lo permita, una manera de acortar un pasillo extralargo es creando una parada en uno de sus extremos, que nos 'acerque' el final del túnel. Bastará con un mueble tipo consola y un espejo, aunque si el ancho lo permite no dudes en incorporar un banco y una alfombra, como en esta propuesta de Affari. Así, además añadirás un plus decorativo.

5. Una alfombra que señaliza el camino

O varias, según las dimensiones del pasillo. Las alfombras, como esta de Alternative Flooring, aportarán calidez a tu pasillo, marcarán el camino a seguir, darán un nuevo aire e, incluso, ampliarán sus dimensiones. Para que luzcan y cumplan su función, es importante que tengan la extensión del pasillo o, en su defecto, que instales una sucesión de varias, que compartan estilo o color. También puedes ir creando contrastes entre dos modelos que van consecutivos.

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6. Papel pintado

Una alternativa a la pintura es el papel pintado. Lleno de posibilidades decorativas, es capaz de dar una nueva imagen a tu pasillo con su sola presencia. Puedes usarlo en todo el paño de pared, como en esta propuesta de Redd Kaihoi, o colocarlo únicamente en el zócalo, a modo de friso. Recuerda que un zócalo alto (mínimo de un tercio de la pared) con rayas verticales anchas, logrará 'ensanchar' el espacio. 

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7. Una (práctica) consola

A ser posible, alta, delgada y ligera, para que, a pesar de ofrecer espacio extra, no reste metros visuales. Lo ideal es que la sitúes lo más cercana al recibidor, así hará las veces de organizador o vaciabolsillos. Coloca algún adorno, un jarrón con flores y una lámpara de sobremesa que te proporcione luz ambiental. Si tu pasillo no es demasiado estrecho, puedes optar por un modelo con capacidad de almacenamiento, que te permita dejar o guardar zapatos, guantes, paraguas…

8. Un suelo original

A veces la solución está a la vista y no necesitas nada más, como ocurre con este pasillo distribuidor de 20 metros de longitud, perteneciente a un proyecto del estudio de arquitectura Nicola Tremacoldi. En él, se usan los elementos estructurales, como el suelo hidráulico, las puertas de madera y las ventanas con cuarterones de colores, para otorgarle todo el protagonismo al espacio, dejando las paredes desnudas.

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9. Una coqueta zona de relax

En pasillos amplios, una manera de sacarles mayor partido es creando una zona de relax, transformando un espacio sin vida y desaprovechado en un lugar práctico y bonito. Como no se trata de llenarlo de muebles, que resten metros, debes elegir bien las piezas. En esta propuesta de Pia Capdevila un precioso banco tapizado en capitoné y un espejo de cuerpo entero han sido suficientes.

10. Una librería en una de las paredes

Una solución muy práctica si en la librería del salón ya no queda un hueco libre o has preferido poner un mueble de televisión bajo, sin baldas para libros. Tanto si la compras como si te la hacen a medida, recuerda que bastan 25 cm de fondo. Eso sí, debes dejar una zona de paso de unos 80-90 cm, para que puedas circular con comodidad.

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11. Un mueble con capacidad

Que igual puede servir para guardar los zapatos cuando vienes de la calle, que las cosas del colegio, el bolso, la bufanda o los guantes. Este de Ikea permite contar con un lugar extra para almacenar, sin sobrecargar el ambiente de auxiliares. Además, su sobre ofrece una práctica repisa donde colocar adornos y cuadros y sumar, así, puntos decorativos.

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12. Un espejo y una balda

Los espejos son uno de los grandes aliados ‘deco’ de esta zona de la casa, ya que amplían los metros, expanden la luz y permiten echar un vistazo a tu ‘look’ antes de salir. En pasillos cortos, colócalos en uno de sus extremos para que aporten profundidad, mientras que, en los estrechos, a los lados, para que aumenten el ancho. Las baldas son también buenas compañeras de decoración, ya que, además de ser muy ligeras, son muy versátiles: ofrecen una superficie extra para adornos o cuadros o pueden actuar como consola o como estantería.

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13. Un mueble bajo

Los muebles bajos permiten aprovechar cada centímetro del pasillo, resultan menos pesados visualmente y ofrecen un lugar privilegiado para guardar, colocar una bandeja para las llaves y el móvil, una lámpara de sobremesa o imprimir algún toque decorativo, con cuadros y adornos. Este de Mentemano resulta mucho más ligero, ya que no tiene trasera y va anclado a la pared. La lámpara de pie y el cuadro en color negro imprimen un toque moderno y estiloso al conjunto.

14. Apliques de pared

La iluminación también resulta una buena aliada en la decoración de las zonas de paso, ya que no solo señaliza el camino, sino que te permite, además, transformar el espacio. Así, en pasillos largos, colocar varios apliques en una pared o en ambas de forma asimétrica evitará el tan temido efecto tubo. Tres buenas ideas: atrévete con un modelo llamativo e impactante; pon más de dos, si no quieres que el espacio se vea desangelado y oscuro; y elígelos iguales, para que mantengan el equilibrio visual.

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15. Molduras decorativas

Las molduras decorativas y los frisos ponen una nota elegante a cualquier espacio, demostrando que las paredes siempre juegan a nuestro favor. Puedes mimetizarlas, como en esta propuesta de Covet House, para que no recarguen, o hacer que destaquen, usando un color que contraste con el de las paredes. Recuerda que una moldura fina (de hasta 5 cm) pegada al techo, eleva su altura y que el zócalo alto debe medir menos de dos tercios de la pared.

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