Si tu salón te parece soso y aburrido, aquí tienes una idea genial para insuflarle una buena dosis de originalidad: crear una pared decorativa diferenciándola del resto para crear un foco de atención.
Es una estrategia infalible con la que le darás al espacio una dimensión nueva y muy especial. Todo lo que tienes que hacer es destacar la pared elegida con un color diferente, un diseño especial o un revestimiento distinto, que puede ser papel pintado o cualquier otro material. De esta manera el ambiente pierde ese carácter plano y anodino para mostrar matices únicos.
La pintura a tu servicio
En esta aventura decorativa en la que te vas a embarcar la pintura será tu mayor aliada. No hay forma más sencilla, fácil y económica para crear en una habitación un efecto original que pintar una pared de un color diferente al resto.
Y esto que funciona así en el salón, sirve también para el dormitorio, un estudio o cualquier otra estancia de la casa. Se trata de una opción de diseño que, si se eligen bien los colores, resulta tremendamente impactante y que, además, requiere un esfuerzo mínimo.
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Protagonismo visual
El objetivo de este tipo de proyectos decorativos es aportar interés visual a una habitación amplia y plana, que puede ser el salón de la casa. Una pared pintada de otro color, o decorada de una forma diferente al resto, es capaz de crear un punto focal que llame la atención poderosamente.
Si te decides por la pintura para crear este efecto en una pared lo mejor es elegir un tono complementario al de las otras tres, aunque más oscuro o intenso. Puedes permitirte el lujo de optar por un color llamativo para pintarla, ya que al ponerlo en una sola pared no resultará recargado ni excesivo.
Claves para elegir el color
Por mucho que te guste un color determinado para la pared que quieres destacar, es importante tener en cuenta la manera en la que se equilibra con el tono del resto de paredes. Conviene que estas sean de una tonalidad clara y neutra como un gris suave o un beige, mejor que totalmente blanca, ya que el efecto que se consigue es más acogedor.
Sin embargo, combinar un tono oscuro con el blanco resulta excesivamente moderno, aunque si prefieres apostar por esta alternativa, puedes atenuar ligeramente el color de la pared destacada.
Mucho más que pintar
Sería una pena limitarse a utilizar un color diferente para decorar una de las paredes, cuando existen tantas y tantas técnicas que poner en práctica. Una de ellas es, por ejemplo, crear franjas de dos colores, que pueden ser horizontales, verticales o en diagonal.
A la hora de pintar estas rayas, si te decides a hacerlo tú misma, lo primero que tienes que hacer es trazar las líneas en la pared con un lápiz utilizando el metro y el nivel (puede ser de burbuja o láser). Después ve pegando cinta de carrocero para no mezclar los colores y que las rayas sean perfectas. Comienza con una brocha plana y estrecha para pintar los bordes y rellena después con una más ancha o con un rodillo.
Efecto degradado
Otra de las ideas que te traemos para crear una pared decorativa es pintarla con efecto ombré o degradado. Se trata de un proyecto sencillo que podrás realizar tú misma.
Solo tienes que elegir dos colores o un color más el blanco. Comienza por aplicar el color intenso en la parte inferior de la pared y ve aclarándolo según vas subiendo. Después pinta la parte superior de la pared de blanco (o con el segundo color elegido) hasta que ambos tonos se mezclen en el centro en una tenue y difuminada línea divisoria que no se debe notar apenas. Los dos colores han de fundirse en el centro de la pared.
Apuesta por el papel pintado
Si eres fan del papel pintado, puedes utilizarlo para destacar una pared del salón eligiendo un diseño especialísimo y potente. El resultado resulta espectacular.
La clave está en elegir un modelo apropiado, que no resulte sobrio ni discreto. En esta ocasión lo recomendable es decidirse por un papel llamativo, que atraiga la atención desde el primer momento. Tienes a tu alcance un interminable repertorio de opciones distintas.
Poderosa cerámica
De entre todas las ideas que proponemos en esta ocasión para crear una pared especial, esta no es de las más sencillas de realizar y, sin embargo, no deja de ser una opción acertada. Se trata de revestir la pared con piezas de cerámica y, aunque instalarlas tiene una mayor complejidad por lo que debe recurrirse a un profesional, se trata de un material práctico, resistente y fácil de limpiar y mantener en perfecto estado.
Piedra, ladrillo, madera…
Aunque el papel pintado y los azulejos son las opciones más habituales a la hora de destacar una de las paredes del salón, no son los únicos revestimientos que se pueden utilizar para este propósito. La piedra, el ladrillo, la madera, o los revestimientos que imitan estos materiales, son otras opciones muy interesantes. Encontrarás alternativas fáciles de instalar para que puedas hacerlo por ti misma y lograr el mejor resultado.
Otros elementos que marcan la diferencia
Son tantas las opciones que existen para diferenciar una pared del resto que seguro que encuentras la mejor forma de conseguirlo, ya sea revistiendo la pares, pintándola a tu estilo o decorándola con elementos como cuadros y fotografías enmarcadas.
Crear una imponente galería de cuadros en la pared es una manera de distinguirla del resto. Otra idea consiste en instalar una librería o estantería de pared a pared, con lo que ganarás, además, un importante espacio de almacenaje.