Cuando menos te lo esperas puede producirse un “accidente” que termine con una mancha de tinta en tu camisa favorita. O puede que los niños jueguen con los rotuladores en el sofá nuevo. Sea como sea, conviene saber qué es lo que hay que hacer para eliminar este tipo de suciedad. Aquí tienes algunas recomendaciones que pueden ayudarte.
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Actuar cuanto antes
Es el primer consejo que hemos de seguir siempre que queramos eliminar cualquier mancha, pero con las de tinta ser rápidos es aún más importante. Actuar cuanto antes resulta clave para evitar que la suciedad penetre en las fibras de forma profunda y completa, y conseguir de esta manera eliminarla más fácilmente.
Como regla general, no metas en la lavadora una prenda manchada de tinta sin haberla tratado antes. Si la lavas en agua caliente solo conseguirás fijarla más aún en el tejido. Tampoco debes frotarla antes de lavar la prenda, pues la tinta se extenderá.
No todas las manchas son iguales
Puede que pienses que la tinta es tinta, pero en lo que a las manchas y a los métodos para eliminarlas se refiere, no todas son iguales. Aquellas con base de agua son las más fáciles de quitar. De hecho, muchos rotuladores para los niños más pequeños son de este tipo (suele especificarse en el embalaje, y es muy recomendable asegurarse de que son así). Para borrar este tipo de manchas en la ropa basta con tratarlas con agua y detergente y después lavar la prenda con normalidad.
Por otro lado, la tinta de bolígrafo es más difícil de limpiar de lo que parece. Una buena táctica para conseguirlo es utilizar un producto quitamanchas específico, aunque es necesario hacer una prueba en una zona poco visible de la prenda como en un dobladillo o en una costura. Lo importante es tratar las manchas antes de lavar la ropa para que no se fijen más.
Otra forma de eliminar los rastros de bolígrafo es aplicar alcohol en aerosol, ya que penetra mejor en las fibras y resulta más efectivo.
La leche, una solución casera que funciona
Aunque el resultado depende del tipo de tinta que tengamos que tratar, utilizar leche para eliminar este tipo de manchas es un remedio casero con el que se suelen conseguir buenos resultados. Es importante calentarla hasta que esté tibia y verterla sobre el borrón, dejando la prenda en remojo durante unos 30 minutos (o más tiempo, si es necesario). Puedes cambiar la leche si esta se ensucia con la tinta.
Emplea este truco con tejidos de algodón, lana o incluso seda, ya que la leche no resulta agresiva. Después lava la prenda como de costumbre.
¿Y qué hacer con las manchas de rotulador?
Los rotuladores que no son lavables resultan un verdadero quebradero de cabeza, incluso aunque no sean de tinta permanente. La forma de tratarlas dependerá del tipo de tejido.
- Si se trata de telas gruesas y fuertes puedes utilizar alcohol o acetona, empapando un disco de algodón y aplicándolos a pequeños toques.
- Los tejidos finos como blusas, camisas o vestidos necesitan un cuidado especial. Puedes preparar una mezcla con leche, vinagre, zumo de limón y bórax a partes iguales, aplicarla sobre la mancha y dejar actuar unos minutos y aclarar con un trapo mojado.
- Si la tinta está en un tejido normal, ni muy grueso ni muy fino, puedes aplicar sobre ella zumo de limón.
Una solución para las tapicerías
¿Cómo actuar cuando la tinta ha caído sobre un tejido que no se puede lavar como, por ejemplo, la tapicería de un sofá? En este caso la cosa se complica y la solución no parece nada fácil, aunque no debemos rendirnos antes de tiempo.
Si es posible, en caso de que sean desenfundables, lo mejor es llevar la tela manchada a la tintorería donde puedan darle un tratamiento profesional. En caso de no ser posible hemos de utilizar un producto limpiador específico, sin frotar para evitar que la tinta se extienda.
En las paredes
¿Tienes en casa un futuro artista? ¿Tus niños han decidido desarrollar sus habilidades pictóricas tomando como lienzo las paredes? Las decoraciones murales creadas con rotulador no son fáciles de quitar, aunque la pintura de las paredes sea plástica y de calidad.
Si frotas suavemente los trazos de rotulador lo más seguro es que no puedas eliminarlos, y si lo hacer más fuerte puede que arrastres la pintura. Por eso, lo mejor es ir poco a poco, comenzando con una limpieza suave.
¿No has conseguido quitar el rotulador de la pared? Prueba a aplicar una pasta de bicarbonato y agua con un bastoncillo de algodón, retirándola después con un paño húmedo. Si esto tampoco funciona, ya solo queda una alternativa: utilizar un “borrador mágico” de los que encuentras en supermercados. Este tipo de estropajos cuenta con una esponja blanca que has de humedecer antes de frotar con ella la mancha. Hazlo con cuidado para no estropear la pared.