Color, alegría, frescura, energía… Son muchos los regalos que nos hacen las plantas de interior. Muchas las cualidades que aportan a nuestra casa, especialmente en los meses de invierno cuando tanto necesitamos ese plus de vitalidad.
Por eso siempre es buena idea tener en casa un cactus de Navidad (Schlumbergera), que en esta época se llena de preciosas flores. Aquí tienes todas las claves para conseguir que luzca espectacular.
Un cactus especial
Si eres amante de las suculentas y de las crasas, seguramente conoces sus peculiaridades y sabrás que son resistentes y fáciles de cultivar, ya que no necesitan demasiados cuidados.
Eso ocurre también con el cactus de Navidad, aunque difiere ligeramente del resto de cactáceas. Para empezar, carece de espinas.
Se trata de una planta de origen tropical, procedente de las húmedas selvas y bosques de Brasil, por lo que sus necesidades de riego son mayores que las del resto de cactus. Es una especie epífita, lo que quiere decir que puede crecer sobre otras plantas o árboles. Cuando alcanza un tamaño considerable los tallos caen hacia abajo.
Dentro del universo de las Schlumbergeras se incluyen numerosas variedades, que se diferencian por el color de sus flores, entre otras cosas: Schlumbergera truncata, Schlumbergera Bucklei, Schlumbergera opuntioides, etc.
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Floración invernal
Uno de los mayores alicientes que tiene el cactus de Navidad es su maravillosa floración invernal, capaz de alegrar tu casa en esta época mágica.
La planta se llena de flores maravillosas que surgen en los extremos de los tallos planos. Su forma acampanada, con pétalos con forma de pluma y finos estambres en el centro, es todo un espectáculo.
Aunque el rosa es el color más habitual, también encontrarás variedades con flores rojas y blancas.
Perfecta para jardineros principiantes
Planta fácil de cultivar donde las haya, la Schlumbergera agradecerá todas tus atenciones. De hecho, es tan especial que puede ser el regalo perfecto para todos aquellos que desean iniciarse en el apasionante mundo de la jardinería.
Para que tu cactus de Navidad sea feliz necesita que le busques un emplazamiento luminoso, y que lo riegues moderadamente manteniendo su sustrato húmedo. En cuanto a este último, le gustan los suelos ricos en materia orgánica y que estén siempre bien drenados.
En definitiva, la Schlumbergera es siempre una buena opción como planta de interior.
El mejor emplazamiento
Cuando una Schlumbergera llegue a tu casa lo primero que tendrás que hacer es buscarle el lugar perfecto para ella. Es buena idea colocarla junto a una ventana orientada al sur, ya que necesita mucha luz durante la mayor parte del año y no le molesta recibir los rayos directos del sol, siempre que sea en los meses de invierno. En verano, la cosa cambia.
Pasión por la humedad
Estamos acostumbrados a pensar que los cactus y plantas suculentas no necesitan apenas agua para crecer felices. Y aunque en general esta afirmación es cierta, no todas las especies tienen las mismas necesidades de riego.
La Schlumbergera, por ejemplo, requiere que la riegues bastante, especialmente cuando está desarrollando nuevos tallos. En este periodo tendrás que regarla una o dos veces por semana, vigilando que el sustrato esté siempre húmedo.
El resto del año hay que reducir el riego. Después de Navidad, cuando termine el periodo de floración, bastará con aportarle agua una vez al mes.
Y puedes pulverizar tu planta de vez en cuando, sobre todo en verano. ¡Le encantará!
Con agua de lluvia
Tus cactus de Navidad te agradecerán que los riegues con agua de lluvia o, en su defecto, con agua no calcárea. Si vives en una zona en la que el agua es muy dura y tiene mucha cal, puedes dejar reposar el agua unas 24 horas y añadirle después unas gotas de vinagre (dos o tres gotas por litro). Así conseguirás un agua de riego más blanda, perfecta para la Schlumbergera.
La temperatura ideal
La Schlumbergera o cactus de Navidad es una planta que no soporta las heladas ni el frío extremo.
En invierno estará bien, siempre y cuando la temperatura no baje de 10º C. Su temperatura ideal oscila entre 16 y 21 ºC, por lo que le gusta estar en el interior.
Sin embargo, en primavera y verano puedes sacarla a un balcón o terraza y colocarla en un lugar sombreado para que no se queme con el sol intenso.
Cómo potenciar su floración
Esta curiosa planta es termofotoperiódica, lo que significa que su floración depende de las condiciones de luz y temperatura en las que crezca. Ambos son factores determinantes para su capacidad de florecer, por lo que podemos tratar de potenciar dicha capacidad. ¿Cómo?
- Comienza por aumentar el número de horas de luz que recibe tu Schlumbergera en cuanto aparezcan los primeros capullos de flor.
- Una vez que termine la floración, ya finalizada la época navideña, elimina los restos de flores que queden. Así la planta tendrá más fuerza para los nuevos brotes de crecimiento que surgirán en marzo aproximadamente.
- Durante la primavera y el verano, sácala al exterior. Los cambios de temperatura favorecen la floración.
Claves para reproducirla
Para multiplicar la Schlumbegera, lo más aconsejable es hacerlo por esquejes, algo bastante sencillo. No tienes más que cortar una parte de los tallos, esperar 24 horas para que se seque ligeramente la zona del corte, y clavarlos en un pequeño tiesto con sustrato ligeramente húmedo.
La época ideal para reproducir el cactus de Navidad es en primavera, pero puede hacerse durante el verano.
Signos de que algo no va bien
Como la mayoría de las plantas, la Schlumbegera refleja en su aspecto los problemas que puedan afectarle, por lo que observarla atentamente puede darnos alguna pista sobre si la aqueja algún mal o si hemos de cambiar alguna pauta de cuidado.
Por ejemplo, si ves que tu cactus de Navidad tiene lacias las puntas de los tallos, lo más seguro es que la estés regando en exceso.
En caso de que las flores se caigan de forma repentina sin abrirse puede ocurrir lo contrario, que necesite más agua, o que la estén afectando corrientes de aire. Vigila el riego y cámbiala de sitio y verás cómo mejora.
¿El verde de los tallos está perdiendo intensidad? Eso quiere decir que le falta luz natural. Búscale un emplazamiento más luminoso y recuperará su color.