moqueta rustica

Cosas de casa

Los mejores consejos para limpiar la moqueta a fondo

Trucos y técnicas para dejarla impecable


Actualizado 2 de diciembre de 2020 - 14:27 CET
© Leroy Merlin

Cuando buscamos un revestimiento para renovar los suelos de nuestra casa, la moqueta no suele estar en los primeros puestos de nuestra lista. Y es que se trata de un material que no goza de muy buena reputación, quizá por culpa de aquellos modelos de antaño, bastante feos y poco prácticos.

Sin embargo, el mundo ha cambiado y también lo han hecho las moquetas. Hoy puedes encontrar algunas muy decorativas rebosantes de glamour y elegancia.

 

Aprovecha sus beneficios

Puede que no sea el pavimento ideal que imaginas para tu casa, pero la moqueta nos trae numerosos beneficios. Para empezar, se trata de una alternativa perfecta, económica y fácil para actualizar los suelos de toda la casa.

No requiere una compleja instalación y es un gran aislante. Además, hoy puedes encontrar modelos muy especiales, de un gran poder decorativo.

Para ti que te gusta

Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte

Navega de forma ilimitada con nuestra oferta

1 año por 49€ 9,80€

Este contenido es solo para suscriptores.

Celebramoscon un 80% de descuento.

Suscríbete 1 año por 49€ 9,80€

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

© Adobe Stock

El confort al pisar

Es una de las mayores cualidades que posee la moqueta: la comodidad que aporta. La pisada se vuelve ligera, confortable, y así los espacios resultan mucho más acogedores.

Elige un modelo de tacto suave y agradable, y disfruta de la sensación de caminar descalzo. Gracias a este confort que es capaz de transmitir, la moqueta es perfecta para dormitorios y otras zonas de descanso en la casa.

© Leroy Merlin

Un buen aislamiento

Una de las ventajas que tienen los pavimentos de moqueta para un interior es que hacen gala de una gran capacidad aislante, tanto desde un punto de vista térmico como acústico.

En primer lugar, aporta sensación de calidez, y por otro lado, también aísla del ruido. Las pisadas serán silenciosas y los sonidos fuertes quedarán mitigados, por ejemplo, los que producen los objetos al caer.

© Adobe Stock

Los materiales que triunfan

A la hora de elegir la moqueta, es importante conocer las diferentes fibras que las pueden componer: pueden ser naturales o sintéticas.

Las primeras, de lana y algodón, son suaves y agradables al tacto. Las segundas, las fibras sintéticas, son más resistentes y duraderas. Se trata del poliéster o nailon, entre otras.

© Adobe Stock

La limpieza cotidiana

Si estás pensando en instalar una moqueta en casa lo primero con lo que tienes que contar es con un buen aspirador, potente y eficaz. Se trata de un electrodoméstico imprescindible en este caso, puesto que tendrás que utilizarlo con mucha frecuencia para mantener la limpieza.

De hecho, conviene pasar el aspirador a diario si en casa viven niños, tienes mascotas o hay personas alérgicas a los ácaros.

Más allá de estos cuidados, la moqueta no tiene por qué ser complicada de limpiar si le dedicas el tiempo y el trabajo que necesita. Eso sí, conviene alejarse de modelos de colores demasiado claros, aunque te parezcan preciosos, ya que se ensucian con facilidad.

© Adobe Stock

Cuidado con las manchas

Son el punto débil de cualquier moqueta. La posibilidad real de que se produzcan manchas difíciles de eliminar es, sin duda, el mayor inconveniente que tiene este revestimiento.

Por eso conviene extremar las precauciones en las zonas más complicadas: en el comedor, en el salón, en zonas de paso, etc.

Como regla general habría que destacar la importancia, en caso de que se produzca una mancha, de actuar con rapidez y eliminarla lo antes posible. Es conveniente tener siempre un limpiador específico a mano, por lo que pueda suceder.

© Adobe Stock

Soluciones que no fallan

Si se produce un accidente y se derrama algún líquido, o una sustancia pegajosa va a parar a tu moqueta, tendrás que saber qué puedes hacer para tratar de arreglar el desaguisado. Además de los limpiadores y disolventes en seco para alfombras, puedes probar con estas alternativas:

- Mezcla vinagre blanco con agua a partes iguales y añade unas gotas de jabón neutro. Con esta solución y un paño de microfibra podrás tratar la mayoría de las manchas, sin frotarlas para evitar extenderlas. Intenta eliminarlas limpiando suavemente de fuera hacia dentro.

- Las manchas de grasa se pueden tratar con amoniaco diluido en agua y un chorro de detergente.

- Los restos de azúcar o de pegamento se deben limpiar con una mezcla de alcohol y agua.

© Leroy Merlin

El poder del vapor

Utilizar la vaporeta es una táctica infalible para mantener impecable tu moqueta, ya que te ayudará a eliminar la suciedad y también las bacterias y gérmenes que puedan acumularse en ella.

La limpieza mediante vapor de agua tiene la ventaja de que no será necesario emplear productos químicos agresivos. Comienza por pasar el aspirador a fondo, y después trabaja con la limpiadora a vapor. El resultado te sorprenderá.

© Leroy Merlin

Las moquetas de fibras vegetales

Pertenecen al grupo de las moquetas de fibras naturales y son una opción perfecta para todo tipo de espacios, especialmente aquellos con una decoración actual, moderna y ligera.

Se trata de materiales como el sisal, la fibra de coco, el yute, el cáñamo, etc. Todas estas fibras vegetales hacen gala de una gran naturalidad, resultan frescas y también muy resistentes.

A la hora de limpiarlas no conviene mojarlas demasiado, ya que el agua no les viene bien. Bastará con que las aspires y después elimines las manchas con una bayeta humedecida en agua y jabón.

© Leroy Merlin

Cuídalas al máximo

Si quieres que tus moquetas se mantengan perfectas durante mucho tiempo, lo mejor que puedes hacer, además de limpiarlas adecuadamente, es seguir las siguientes recomendaciones.

- Mueve los muebles de vez en cuando, cambiándolos de sitio en lo posible para que no dejen marcas en la moqueta. Así el desgaste será más uniforme.

- Procura que no incidan sobre ella los rayos directos del sol para evitar que pierda color.

- Protégelas no pisando sobre ellas con los zapatos de la calle. Esta es una recomendación que sirve en cualquier época, pero aún más ahora en los tiempos del coronavirus.