El teletrabajo ha llegado para quedarse y ahora la mayoría de nosotros necesitamos un espacio de oficina en casa, que resulte cómodo y también agradable desde un punto de vista estético.
Si, además, tu casa es pequeña y no cuentas con un despacho, necesitarás un escritorio funcional y versátil, que no ocupe demasiado y que pueda adaptarse a cualquier rincón.
Como este modelo suspendido a la pared que puedes realizar tú misma sin mucho trabajo. Es un proyecto asequible para el que bastarán unas nociones de carpintería. Te contamos el proceso de trabajo paso a paso.
De cara a la pared
Lejos de ser un castigo, contar con un escritorio de trabajo orientado hacia la pared es una buena idea, ya que favorece la concentración y evita distracciones. Además, es una forma de modelar el espacio a tu manera, creando un rincón para trabajar o estudiar confortable y sin ocupar demasiado espacio, lo que resulta perfecto en casas pequeñas.
Puede que tengas que establecer tu base de operaciones laborales en el salón o en el dormitorio. Un tablero suspendido a modo de mesa de trabajo se convierte en la opción adecuada para aprovechar cualquier rincón de la casa.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
49€ al año
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
¿Eres fan de la carpintería?
Puede que este no sea un proyecto para aquellas personas que todavía no se han iniciado en el mundo del bricolaje en general, y de la carpintería en particular.
Sin embargo, tampoco es necesario ser un experto en trabajar la madera. Bastará con ciertas nociones de construcción de muebles, fáciles de aprender y de poner en práctica.
Los materiales adecuados
Un punto importante en este proyecto es la elección de los materiales. El mueble se ha construido con tableros de aglomerado chapados en madera de diferentes colores: gris, miel y negro. La combinación de piezas de diferentes tonos aporta un aire moderno y original al escritorio.
También necesitarás cola blanca, un tajo de lija, tornillos para madera, espigas, cinta de cantear de los colores de los tableros, un tirador para la puerta, dos escuadras de acero negras, tacos y tornillos y dos bisagras de muelle.
En cuanto a las herramientas, hazte con una sierra de calar y otra circular, broca de madera y broca de widia (ambas del nº 6 aproximadamente), un taladro-atornillador, un sargento, metro, escuadra, lápiz, nivel de burbuja y maza de goma.
Cortar todas las piezas
El primer paso de este proyecto de carpintería es dibujar un boceto de la estructura del mueble que vas a construir para saber las piezas que necesitas y la medida que han de tener cada una.
El escritorio de pared se compone de un módulo principal, un tablero que hará las veces de mesa, un separador de interior y una puerta que se realiza con dos triángulos de madera.
Cuando tengas el diseño bien claro, llegará el momento de cortar todas las piezas de madera. Para ello puedes usar una sierra circular de pequeño tamaño o una de calar. Ambas son herramientas fáciles de manejar que no requieren mucha experiencia previa.
Construir la puerta del escritorio
Se han combinado dos triángulos de maderas diferentes, en gris y en color roble.
Tienes que calcular la medida de cada pieza de forma que la puerta tenga unas dimensiones de 40 x 50 cm aproximadamente. Recuerda que todas las medidas del mueble se pueden adaptar en función de tus necesidades.
Diseño en diagonal
- Una vez cortadas las dos piezas de la puerta, se taladran dos orificios en los cantos de unión para insertar las espigas. Es importante que ambos triángulos estén serrados con precisión para que se acoplen perfectamente.
- Fija ambas piezas con cola blanca y sujétalas con un sargento hasta que el adhesivo se seque.
Decorar la pieza del fondo
- Es un tablero de color gris que va decorado con un triángulo en tono miel. Tendrás que hacer un corte en el tablero para embutir esa pieza.
- Después de trazar las líneas con el lápiz, haz un agujero en las esquinas del triángulo con el taladro y la broca de madera. Así podrás insertar la hoja de la sierra de calar para hacer el corte. Lija los bordes para suavizarlos.
- A continuación encola los cantos de la pieza triangular de color miel y encájala en el hueco con ayuda de la maza de goma. Ajusta y deja secar.
Montar el módulo principal
Es el momento de construir el módulo principal del mueble, lo que no tiene demasiada dificultad. La tarea consiste en atornillar la pieza superior y la inferior a los laterales para formar un rectángulo, tal y como puedes ver en la imagen.
- Inserta los tornillos desde arriba y desde abajo. Si quieres, puedes ocultar las cabezas de los tornillos que queden visibles con tapones de goma de color negro.
Un buen ensamblaje
- Para contar con un espacio de mesa de trabajo, hay que fijar el tablero mayor al módulo de almacenaje. Además de utilizar tornillos es recomendable reforzar la unión con cola de madera.
- Después tendrás que poner la pieza que va en el fondo del mueble, justo la que has decorado con un triángulo embutido. Fíjala con tornillos.
Elementos de interior
- Para terminar el trabajo de construcción del escritorio, se ha colocado un separador de interior para compartimentar el espacio de almacenaje.
Se trata de una tabla de color gris en la que previamente se ha tapado el canto frontal que queda a la vista con cinta de cantear del mismo color.
- Seguidamente se atornillan las bisagras de muelle (elige unas con apertura de 90º) tanto en la puerta como en el interior del mueble.
Un tirador decorativo
A la hora de elegir el tirador para la puerta, puedes decidir qué tamaño y estilo te conviene para tu escritorio.
En este caso se ha optado por una pieza de madera de color roble que se ha sujetado con tornillos. Ya está terminado el escritorio.
La seguridad es clave
Ahora solamente queda fijarlo a la pared. Para ello se utilizan dos escuadras metálicas lo suficientemente fuertes como para soportar el peso del mueble. Piensa que la seguridad es fundamental.
También necesitarás tacos y tornillos de la medida adecuada. El tipo y la medida estarán en función del material de la pared donde vayas a colgar el escritorio.
- Ten en cuenta que la altura adecuada estará entre 70 y 73 cm, que es la medida habitual de las mesas. Traza una línea horizontal en la pared con ayuda del metro y el nivel de burbuja.
- Fija las escuadras metálicas con los tacos y tornillos de forma que queden a unos 30 cm de los extremos del mueble.
- Coloca el escritorio sobre las escuadras en la posición adecuada. Puede que necesites ayuda para este paso.
- Ahora atornilla el mueble a las escuadras metálicas insertando los tornillos desde abajo. ¡Tarea terminada!