Una gran explanada acoge este proyecto del Estudio SSARQ que nos acerca tanto a la decoración de interiores como a la arquitectura. Sus señas de identidad son la altura de la casa, que se eleva sobre una "peana" de hormigón que sirve para acoger el garaje; y la conexión con el paisaje a través de amplios ventanales de cristal en la fachada y paredes transparentes en muchas de las divisiones interiores. Descubre esta construcción que, además, cuenta con soluciones sostenibles.
Una vivienda unifamiliar de altura
Hasta Buenos Aires nos desplazamos para conocer este proyecto de Estudio SSARQ: una casa unifamiliar ubicada exactamente en en Uribelarrea (Partido de Cañuelas). En una amplísima explanada de una hectárea de extensión se eleva -y nunca mejor dicho- esta vivienda entre dos grandes álamos que sirven como barrera contra el viento y protegen del sol. La distribución es por dos o tres plantas, si cuenta como tal el tejado especial que tiene.
La distribución por plantas
La planta baja es un espacio diáfano con áreas de servicio. De aquí se accede a la primera y planta principal donde se organizan las zonas sociales (comedor, salón y cocina) y dos dormitorios con baño y aseo. El proyecto organiza así la parte de la vida, elevándola del suelo húmero y permitiendo el disfrute del paisaje de una un nivel más alto. Los amplios ventanales y la disposición interior con pocos tabiques y más cristal favorece esa proyección. La última planta a la que se accede por unas escaleras desde dentro de la casa es un tejado de cubierta plana a modo de ático o jardín.
Una escalera que llena de luz el interior de la casa
Estudio SSARQ crea en el espacio interior planos y superposiciones a través de paredes y tabiques de cristal que permiten que el exterior se cuele en todos los rincones. Además, la escalera se concibe también como un espacio de patio interior, rodeada de acristalamiento lo que provoca la generosa entrada de luz natural.
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Una terraza en el último piso
La planta alta es una terraza ático o jardín. La cubierta plana permite su aprovechamiento con zona de césped abierta al entorno. Desde aquí el disfrute de las vistas es total, con la sensación de apertura que da la ausencia de muros o barandillas. La escalera de hormigón desemboca en una distribuidor exterior y desde este se accede al jardín.
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Ambientes proyectados
Desde prácticamente cualquier rincón de esta casa elevada es posible conectar visualmente con el exterior y el resto de ambientes. Un ejemplo es esta toma en la que se aprecia el efecto de continuidad y proyección. Esto es gracias a la concepción de un espacio central acristalado que hace de eje conductor de los espacios y que permite la entrada de luz.
El control de la luz y de la privacidad
Todo el acristalamiento que se sucede a lo largo de la fachada del primer piso de esta casa elevada permite que el interior se abra al entorno y que se disfrute del paisaje pero, al mismo tiempo, unos paneles móviles de madera conceden privacidad cuando es necesario y controlan la entrada de luz.
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El lado práctico: soluciones que ahorran
La planta destinada a uso como vivienda cuenta con 110 metros cuadrados que resultan mucho más espaciosos por la sensación de apertura generada con la arquitectura. Además, se ha prestado especial cuidado a las soluciones que permiten el ahorro y protección del medio ambiente. Así, para reducir el uso de calefacción, se han instalado marcos de aluminio con DVH, que mejora el confort térmico y el aislamiento acústico de la casa. También se ha recurrido a suelo radiante a traés de una caldera de leña como fuente de calor y una bomba que favorece la recirculación del agua. El suministro de agua caliente se consigue mediante la instalación de placas solares ubicadas en la terraza ático.
No hay que olvidar que esa terraza ático o jardín se suma a la ventilación cruzada que se logra mediante el patio central, logrando así un ambiente sano y confort térmico interior. Las aguas residuales domésticas se depuran con un tanque biodigestor, a partir del cual se obtiene abono orgánico, encargado de mejorar la calidad del suelo.
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La cocina en una zona de paso
Pero no resulta angosta ni pequeña gracias a la luz natural de la que goza. Tanto la cocina como la zona de trabajo se ubican en los laterales de la construcción, adosados ambos ambientes al patio central que integra la escalera. De esta manera, también cuentan con conexión directa con el paisaje -a través de los cerramientos- como salón y comedor y dormitorios, que ocupan los lados más anchos de la planta. Aquí se aprecia el acabado de la cocina con muebles bajos en color blanco y módulos altos solucionados con estantes en madera y soportes de metal en color negro.
La planta baja, el peculiar acceso a la vivienda
El acceso a la casa se logra desde la planta baja a través de una escalera exterior ubicada en el patio central acristalado. Aquí se atraviesa una zona semicubierta de transición que se ha aprovechado como zona de biblioteca y relax, ajena a la vida del primer piso. Aquí es precisamente el patio interno el que permite que haya ventilación natural también en una planta semicubierta.
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La entrada a la casa desde abajo
Esta es la entrada a la casa desde la planta baja. En la imagen se aprecia la estantería con libros que se veía en la fotografía anterior, tomada ya desde el interior de la vivienda. Este es el acceso exterior, con la escalera de hormigón que conecta la zona abierta -aporvechada como garaje y leñera- con la vivienda en sí.