Si te gustan las plantas de interior y estás buscando una opción especial para decorar cualquier rincón de tu casa, aquí tienes una alternativa de lo más interesante: las plantas de aire o Tillandsias.
Por sus características esenciales, son perfectas para añadir una nota vegetal muy original a la decoración de tu casa. Además, aportan naturalidad, vida y frescor, y te ayudan a purificar el ambiente. ¿Necesitas más razones para adoptar una Tillandsia?
¿Qué son las plantas de aire?
Se trata de un género muy especial, que pertenece a la familia de las bromeliáceas y que engloba unas 650 especies distintas. Se trata de plantas epífitas, lo que significa que no crecen sobre la tierra, sino sobre otros vegetales y árboles, o sobre rocas o arena.
Las raíces les sirven únicamente como un elemento de sujeción, ya que se alimentan literalmente del aire, tomando el agua y los nutrientes a través de sus hojas.
Son originarias de desiertos o selvas, de entornos montañosos y con gran vegetación, y de rincones semiáridos. Centroamérica, Sudamérica, África y el sur de los Estados Unidos son algunos de los lugares de procedencia, según la variedad.
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Verdes y grises
Existen dos grandes grupos de plantas aéreas o Tillandsias: las que tienen las hojas de tonalidades verdes (mesófilas) y las de color gris (xerófitas).
Las primeras viven zonas húmedas con temperaturas cálidas, como selvas, por ejemplo. Se encuentran estupendamente en lugares en semisombra, porque no les gusta estar directamente bajo los rayos solares, y necesitan bastante humedad para crecer felices.
Por el contrario, las especies de follaje gris o blanquecino son propias de lugares geográficos semiáridos, y no les importa estar a pleno sol, aunque sí necesitan algunos cuidados: sobre todo que les aportes humedad y una buena ventilación en interiores.
Los cuidados esenciales
Una característica que comparten todas las plantas de aire es que son bastante fáciles de cultivar, ya que no requieren grandes cuidados. Por eso son perfectas para todas aquellas personas que se están iniciando en el mundo de la jardinería.
Podrás tenerlas preciosas si les buscas en casa un rincón luminoso y ventilado, y les proporcionas un mínimo de humedad. Apenas necesitan que las riegues y no tendrás que abonarlas ni trasplantarlas.
El riego adecuado
Que las Tillandsias soporten bien la falta de riego no quiere decir que no debas proporcionarles la humedad que necesitan, si quieres que estén preciosas y que se encuentren a gusto en tu casa.
Sin embargo, siempre debes tener en cuenta el clima y la estación del año a la hora de regar tus plantas de aire.
En zonas cálidas, con buen clima, tendrás que aportarles una mayor cantidad de agua. Riégalas dos o tres veces a la semana en verano y una sola vez en invierno. Si donde vives el clima es frío y húmedo, tendrás que aportarles agua una vez a la semana en verano y cada quince días en invierno.
Para regarlas puedes sumergirlas completamente durante unos 15 o 20 minutos en un recipiente con agua, colocándolas después hacia abajo para escurrirlas. Es importante evitar que quede agua en el interior de la planta.
También puedes pulverizarlas mojándolas completamente, lo que ayuda a moderar el riego y evita los excesos.
Vigila la temperatura
Aunque la mayoría de las plantas de aire pueden estar a la intemperie durante todo el año en climas como el de nuestro país, ellas se desarrollan plenamente cuando la temperatura no baja de los 18º C ni sube de 32º C.
Por eso son muy adecuadas para cultivar en interiores, donde se mantienen a salvo de las heladas severas en invierno y de las olas de calor en verano.
Su valor ornamental
Nos gustan las Tillandsias porque, además de estar llenas de vida, se convierten en auténticos objetos de diseño. Aportan a tu casa un toque vegetal muy diferente y original, por su belleza especial y su apariencia única.
Resultan especialmente adecuadas para ambientes de estilo moderno y minimalista, aunque encontrarán su sitio en todo tipo de casas e interiores.
Y como suelen abundar las variedades de reducido tamaño, son perfectas para casas pequeñas en las que no sobran los metros cuadrados. Un acierto seguro.
Plantas que purifican el ambiente
Si eres fan de las plantas de interior sabrás que existen numerosas especies capaces de limpiar el ambiente. No se pueden comparar, por supuesto, a los purificadores de aire electrónicos, pero sí que ayudan a eliminar ciertas partículas y toxinas que podemos estar respirando a diario.
Es lo que ocurre con las plantas aéreas, entre otras. Son capaces de filtrar el aire haciendo desaparecer las partículas de polvo, por ejemplo, lo que las convierte en los ejemplares ideales para aquellas casas en las que viven personas alérgicas (a los ácaros especialmente). Las Tillandsias, además, eliminan dióxido de carbono y aportan oxígeno al ambiente. ¿Se puede pedir más?
La enigmática Tillandsia leonamiana
¿Buscas una planta original para aportar estilo a un rincón soso? Hazte con un ejemplar de Tillandsia Leonamiana y lo conseguirás.
Esta variedad procede de Minas Gerais, una región de Brasil, y hace gala de unas especiales hojas curvas repletas de tricomas, esos pelillos diminutos que le sirven para absorber el agua y los nutrientes del aire.
Luz abundante y riego moderado es todo lo que necesita para estar esplendorosa y para regalarte alguna inflorescencia consistente en brácteas de color salmón con flores blancas. Una belleza.
El popular clavel de aire (Tillandsia aeranthos)
Es una de las plantas ornamentales de interior que más éxito tienen, y no es nada extraño porque es bella y muy sencilla de cultivar. Colócala en un rincón bien ventilado y luminoso y disfruta de su belleza.
El clavel de aire necesita bastante humedad, por lo que debes regarla dos o tres veces a la semana en verano. No encontrarás una planta mejor para jardines verticales, donde luce espectacular, y, además, te ayudará a mantener un ambiente limpio en casa, ya que purifica la atmósfera en interiores.
Tillandsia ionantha, pequeña y encantadora
Aquí tienes otra opción con la que poner el toque verde allí donde lo necesites: la Tillandsia ionantha, una planta aérea de gran atractivo, muy exótica, que procede de América Central.
No necesita grandes cuidados, más allá de un espacio ventilado y que la pulverices para regarla.
Como se trata de una variedad de pequeño tamaño, ya que no suele superar los 8 cm de altura, es buena idea agrupar varios ejemplares. El resultado no puede ser más decorativo.