De todos los espacios de tu casa uno de los más íntimos y personales es tu dormitorio. En él te refugias y te sientes protegido. Cada día todo empieza y termina en esta habitación, y por eso es tan importante conseguir que sea especial y única, perfecta para ti.
Si crees que tu dormitorio necesita una renovación, lánzate a la aventura de cambiar su apariencia con un nuevo cabecero. Utilizar para ello un vinilo decorativo autoadhesivo es fácil, rápido y efectivo. Además, es un trabajo que puedes realizar tú misma sin esfuerzo.
Mucho donde elegir
Los vinilos decorativos tienen muchas ventajas, y una de las más relevantes es la interminable variedad de la que hacen gala. En cualquier espacio de la casa y para cualquier uso (ya sea para la pared, pana decorar un mueble, etc.) siempre encuentras un panorama inmenso de modelos y colores. Por eso es difícil que no des con la solución perfecta para ti.
Puedes optar por un mural que ocupe toda la pared del cabecero, o elegir un diseño alargado para colocar justo detrás de la cama. En cuanto a los motivos decorativos, la variedad es casi infinita. Desde paisajes a todo color, hasta dibujos geométricos o frases evocadoras. Tú eliges tu cabecero ideal.
A tu estilo
Además de la variedad en cuanto a ideas para decorar, los vinilos autoadhesivos tienen otras ventajas. Se colocan con facilidad, resultan duraderos y, como no ocupan espacio, son perfectos para dormitorios pequeños. Puedes colocarlos directamente en la pared, o utilizarlos para personalizar y actualizar un cabecero estándar.
Aquí tienes una idea: hazte con una tabla de la medida adecuada blanca y lisa. Revístela con un vinilo decorativo (puedes elegir un diseño que imite otros materiales como la madera, por ejemplo).
Manos a la obra
Colocar un vinilo decorativo en la pared para hacer un cabecero es una tarea de lo más sencilla y rápida de llevar a la práctica. Para empezar reúne lo que vas a necesitar:
- Vinilo autoadhesivo
- Cinta de pintor
- Nivel de burbuja o nivel laser
- Espátula de plástico
- Tijeras
- Trapo
- Lápiz
- Metro
El soporte perfecto
Una de las cosas importantes que has de hacer para conseguir que el vinilo quede bien instalado y resulte duradero es preparar el soporte. Para ello la pared ha de estar limpia y lisa. Comienza por reparar posibles grietas o agujeros con masilla específica. Deja secar y lija para igualar la pared. Después elimina el polvo con un trapo seco.
Toma medidas
Comienza por situar la cama en el lugar adecuado. Ten en cuenta que la posición del vinilo ha de estar centrada con respecto a la cama, y no a la pared. Para lograrlo busca el centro de tu cama y el del diseño y piensa que tendrás que colocar este último de forma que ambos puntos queden en la misma vertical. Así el vinilo quedará instalado en el lugar correcto.
A continuación traza con el lápiz una línea en la pared utilizando el nivel de burbuja para conseguir que esté totalmente recta. Si dispones de un nivel laser no necesitarás trazar la línea con lápiz, sino simplemente proyectarla en la pared.
Sin prisa pero sin pausa
Llega el momento de colocar el vinilo. Este se compone de tres partes diferenciadas: el propio vinilo, el protector de la parte adhesiva (detrás) y el papel transportador que cubre el diseño (nos ayuda a colocarlo sobre el soporte con éxito).
- Coloca el vinilo en el lugar exacto de la pared donde lo quieres pegar y sujétalo arriba y abajo con cinta de pintor.
- Despega un trozo del protector del adhesivo en el lateral de la izquierda y córtalo con las tijeras. Pega el vinilo a la pared y alisa con la espátula de plástico, de forma que quede bien adherido y sin arrugas.
- Quita la cinta de pintor que sujeta el vinilo, separa este de la pared hacia la izquierda y ve retirando el papel protector de atrás poco a poco, mientras presionas con la espátula. Si se forma alguna arruga puedes despegar el vinilo y volver a pegarlo para corregir el desperfecto.
- Una vez hayas terminado, presiona con la espátula por la parte delantera para mejorar la adherencia a la pared.
- Termina retirando el papel transportador. Hazlo despacio y con cuidado.
Un consejo: tómate tu tiempo para colocar el vinilo. Se trata de una tarea sencilla pero en la que es importante ser cuidadoso, si quieres lograr un resultado perfecto.
En el caso de que se trate de un mural que ocupe toda la pared, deberás colocar las diferentes partes que lo compongan.
Eliminar las burbujas de aire
A la hora de colocar un vinilo adhesivo en cualquier pared de tu casa las burbujas de aire son uno de los problemas a los que nos hemos de enfrentar. Por mucho cuidado que pongamos siempre termina por aparecer alguna. Sin embargo, son fáciles de eliminar. Bastará con que las pinches con una aguja y presiones con un trapo limpio. ¡Problema resuelto!