El jardín de tu casa ha sido uno de tus lugares favoritos durante este verano tan especial. Lo has disfrutado al máximo, aprovechando cada minuto al aire libre, cuidándolo y admirando su belleza.
Ahora que ha llegado el otoño, y con él los primeros fríos de la temporada, no debes olvidarte del jardín. La estación dorada es un momento clave en que tus plantas necesitarán cuidados específicos. Toma nota de ellos.
Plantar árboles y arbustos
El otoño es un buen momento para plantar arbustos y árboles, como por ejemplo frutales, ya que en esta época se desarrolla mejor el sistema radicular. Así cuando llegue la primavera estarán bien afianzados en el terreno y perfectamente adaptados.
Además, en esta época la tierra tiene todavía una temperatura cálida y eso favorece también el enraizamiento de la mayoría de los ejemplares.
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Reparar el césped
Después de un verano intenso, ahora es el momento de reparar los daños que le hemos infringido al césped en los meses estivales. Para ello elimina aquellas partes que están más dañadas y vuelve a sembrarlas.
Otra tarea importante que hay que llevar a cabo ahora es airear el césped para que esté perfecto cuando llegue la próxima primavera. Esto puede hacerse con una horquilla o con un escarificador.
Siega la pradera una vez cada dos semanas aproximadamente y, a finales de la estación, aporta abono al césped. Lo mejor es emplear lo que se conoce como un fertilizante de otoño, con alto contenido en potasio que lo refuerza y lo protege de las bajas temperaturas.
Recoger las hojas caídas
Aunque le dan al jardín un aire muy otoñal, es importante recoger las hojas secas caídas de los árboles. De lo contrario se pudren sobre el césped y pueden favorecer la aparición de hongos.
Una vez recogidas aprovéchalas para hacer compost, un abono que resulta de la descomposición de restos orgánicos. Además de las hojas puedes utilizar restos de la siega del césped y residuos de alimentos vegetales.
Reducir el riego
Poco a poco es importante ir reduciendo el riego del jardín, en especial si el otoño se presenta lluvioso. Ahora que ya no hace calor, las plantas tienen menos sed.
Es importante valorar las necesidades hídricas de cada especie y moderar el riego. Un patrón general habitual en esta época puede ser regar de forma moderada dos veces a la semana.
Sembrar bulbos de otoño
Hacerlo ahora te garantizará que en primavera tu jardín se llenará de alegres colores. Elige tulipanes, jacintos, narcisos o crocus.
Para plantar los bulbos has de hacer en la tierra un agujero hondo. Debes colocarlos a una profundidad de aproximadamente dos o tres veces su tamaño, y siempre con la punta hacia arriba. Cúbrelos de tierra y presiona.
Poner plantas de flor
Hay muchas especies de flor que resistirán el frío sin problemas y pondrán color en tu jardín a pesar del invierno. Algunos ejemplos son pensamientos, violas, ciclámenes, begonias y gardenias, por ejemplo.
Lo mejor es sembrarlas a principios del otoño para que se vayan adaptando de forma progresiva al entorno y a las temperaturas bajas.
Proteger las plantas del frío
Antes de que te des cuenta el otoño dará paso al invierno y las temperaturas descenderán aún más. Es el momento de cuidar de tu jardín.
Comienza por cambiar de sitio aquellas plantas que estén en maceta, poniéndolos en un lugar resguardado como el porche, por ejemplo.
Para proteger las raíces de las especies de exterior y los árboles plantados en el suelo cúbrelas con una capa de corteza de pino o de mantillo lo que evita, además, que el sustrato se seque demasiado.
Hacer una poda de saneamiento
La de otoño no es la poda más importante del año, pero viene bien hacerla para liberar a las plantas de las ramas muertas, de forma que no le roben energía (esa que van a necesitar para afrontar el invierno).
Quitar a los árboles las ramas secas les sirve, además, para poder recibir mejor la luz del sol y el aire.
A la hora de podar árboles y arbustos ten mucho cuidado con la humedad porque resulta bastante perjudicial para las plantas recién podadas. No lleves a cabo la tarea si el día está lluvioso y hazlo mejor a mediodía, durante las horas más cálidas.
Y sella las zonas podadas con una pasta cicatrizante específica que evite la formación de hongos.
Declarar la guerra a los hongos
El estación otoñal es un buen momento para aplicar a las plantas de tu jardín, por resistentes que sean, un tratamiento contra los hongos, ya sea para erradicarlos como de forma preventiva.
Los hongos más comunes en el jardín son el oidio, el mildiu (que ataca especialmente a los rosales) y la mancha negra. También el césped corre un elevado riesgo de ser atacado en otoño por los hongos, por lo que no es mala idea aplicar un fungicida para prevenirlo después de segarlo.