Limpiar, ordenar, cocinar, acabar con el polvo y la suciedad… y vuelta a empezar. Las tareas domésticas no tienen fin y ocupan una buena parte del tiempo libre del que disponemos. Teniendo en cuenta que este es bastante escaso, dada la cantidad de cosas que hemos de hacer a lo largo del día, es buena idea que tratemos de realizar las labores del hogar lo más rápido posible.
Hoy vamos a descubrir algunos trucos, métodos de trabajo y planteamientos para lograr una casa limpia y recogida sin eternizarnos.
La rutina está de tu parte
Dedicamos mucho tiempo a la limpieza y el mantenimiento de nuestra casa. Según el INE (Instituto Nacional de Estadística), el 43,3 % de las mujeres trabajadores invierten en estas labores dos horas diarias, lo que supone 14 horas semanales (datos de 2015).
El primer paso para evitar que las tareas de casa se conviertan en un monstruo capaz de devorar todos tus ratos libres, es adoptar una rutina que te permita programar tus quehaceres y llevarlos a cabo de una forma más ordenada.
Piensa qué trabajos has de hacer todos los días (como recoger la cocina o arreglar el dormitorio) y organiza los semanales de lunes a viernes. Recuerda: la planificación es fundamental.
En un cuarto de hora
Dividir el trabajo en sesiones de 15 minutos te servirá para ir consiguiendo pequeños logros casi sin darte cuenta. Quizá no puedas limpiar toda la casa en ese tiempo, pero sí podrás dejar listo el salón o el dormitorio.
Programa el cronómetro y evita las distracciones. Te darás cuenta de todo lo que puedes lograr en ese rato que tenías libre. Incluso si solo tienes cinco minutos, puedes aprovecharlos al máximo poniendo orden en la encimera de la cocina, arreglando los cojines del sofá u organizando las revistas en el salón.
El orden es tu aliado
Una gran parte del tiempo que dedicamos a las tareas domésticas se nos va en recoger la casa. Por eso conseguiremos terminar mucho antes si mantenemos los espacios en orden. Eso sin contar con que limpiar es más fácil, rápido y efectivo si no hay cosas por medio.
¿Cómo conseguirlo? Hazte con soluciones de almacenaje que respondan a tus necesidades, trabaja de forma constante para evitar que el caos se desencadene, y busca un lugar que actúe como cajón de sastre en el que poner todo aquello a lo que aún no le has encontrado sitio.
Trabajar con método
Las distracciones que nos acechan cuando estamos en plena limpieza son las principales causantes de que no consigamos nuestros objetivos. Estamos recogiendo la cocina y abandonamos la tarea para ir a tender la colada.
Es importante tratar de evitar esto y hacer las cosas de una en una, focalizando nuestra atención para rentabilizar el tiempo al máximo.
Ten a mano todo lo necesario
Es una de las primeras cosas que tienes que hacer si quieres ahorrar tiempo a la hora de limpiar tu casa.
Busca todo aquello que vas a necesitar: bayetas, estropajos, productos de limpieza, el cepillo o el aspirador, el cubo y la fregona, etc. Tener que parar cada dos por tres para ir a buscar algo solo conseguirá distraerte y hacerte perder unos minutos preciosos. Mejor prepáralo todo con antelación.
Invierte en productos de calidad
En muchas ocasiones no les damos la importancia que tienen y compramos limpiadores y utensilios de baja calidad para ahorrar algo de dinero. Craso error. Resulta mucho más efectivo (y también rentable a largo plazo) invertir en unos básicos de limpieza de calidad. No solo te durarán mucho más, sino que conseguirás mejores resultados y no tendrás que repetir las tareas.
Los pequeños también ayudan
En muchas ocasiones nos cuesta delegar en los más pequeños la realización de las tareas domésticas. Nos parece que terminamos antes si lo hacemos nosotros y, aunque eso puede ser cierto al principio, también lo es que los niños han de responsabilizarse de determinados trabajos sencillos en casa. Eso les aporta autonomía y, con el tiempo, te liberará a ti de tener que hacer algunas cosas.
La cocina: atención especial
Es uno de los espacios de la casa que más se ensucia y, por tanto, requiere de una atención especial y cotidiana. En realidad, recoger a diario la cocina no te llevará más de 15 minutos, siempre que hagas una limpieza a fondo de vez en cuando.
Ordenar los utensilios, cargar el lavavajillas y ponerlo a funcionar, limpiar la encimera, repasar los electrodomésticos y barrer y fregar el suelo. Estas son las tareas que deberás realizar.
Practica el batch cooking
A pesar de su nombre en inglés, el batch cooking no es nada nuevo: consiste en dedicar una jornada a preparar y congelar el menú de toda la semana.
Es cierto que tendrás que hacer un hueco en tu agenda para comprar y cocinar, pero eso te permitirá ahorrar mucho tiempo después.
Además, al planificar lo que vas a comer, consigues que tu alimentación y la de toda la familia sea más saludable y equilibrada. Siempre será mejor que abandonarse a la improvisación.