Ahora que la vuelta al cole es una realidad, llega el momento de organizar el material escolar de los niños en la zona de estudio. Libros, cuadernos, lápices de colores, papeles, dibujos… El repertorio de cosas a ordenar es amplio y muy variado, por lo que se requieren soluciones certeras. Aquí tienes algunas claves que te ayudarán.
¡Pónselo fácil!
Ordenar no es una tarea sencilla. En realidad, lo que es complicado es mantener el orden. Y si nos cuesta a los adultos, imagínate a los niños. Por eso es fundamental que, además de inculcarles hábitos de organización y limpieza, les facilitemos la tarea, en especial a los más pequeños. ¿Cómo? Poniendo en práctica ideas y soluciones en su habitación y, más concretamente, en la zona de trabajo y estudio para que consigan recoger sus cosas a diario.
- Coloca estantes y baldas a su altura de forma que estén accesibles; al menos, algunas donde él pueda colocar sus cosas.
- Que tenga siempre un lugar concreto para guardar cada cosa: cajas, contenedores, etc. Identifica cada contenedor con un rótulo o con un dibujo, en función de la edad del niño.
- Si tus hijos son mayores, implícales en la organización de su material escolar. Pregúntales dónde prefieren guardar cada cosa.
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El mejor entorno para estudiar
A medida que los niños van creciendo, con ellos aumenta también la necesidad de disponer de una zona de estudio adecuada. Hay ciertos elementos que son imprescindibles. Además del escritorio y de la silla, es importante que cuenten con espacios para guardar el material escolar que estén cerca de la mesa: estanterías, cajones, baldas, paneles, etc.
Si lo tienen todo a mano será más fácil que no se distraigan cuando estén haciendo los deberes. También recogerán de manera más rápida y sencilla cuando terminen de trabajar si todo está cerca y no disperso por la habitación.
Divide por categorías
Clasificar lo que tienes que guardar es el primer paso en cualquier proceso de orden. En el caso del material escolar, comienza por separar aquellas cosas que van a usar en el cole de las que tienen en casa.
Agrupa los objetos por categorías: pinturas, rotuladores, cuadernos, plastilina, tizas, etc. En función de la edad de los niños tendrás que guardar un tipo de cosas u otras. Una vez tengas claras las categorías, busca el mejor lugar para cada una de ellas.
Antes de almacenar, revisa y desecha lo que esté deteriorado: rotuladores gastados, los bolis que no escriben, los cuadernos terminados y sin hojas, etc.
Las estanterías, una pieza esencial
Son necesarias a la hora de ordenar las cosas del cole en las habitaciones infantiles, ya que en ellas podemos almacenar libros, carpetas, cuadernos, libretas, archivadores, etc.
El diseño y el material de las estanterías dependerá del estilo decorativo del cuarto, y las dimensiones del espacio disponible.
Un consejo
Tanto si se trata de una estantería encargada a medida como si es un modelo para montar, es importante que te asegures de que la altura de las baldas es de 35 cm o superior, ya que la medida de los archivadores y carpetas A4 es de 32 cm aproximadamente. De esta forma podrás colocarlos sin problemas. Otra alternativa es elegir un modelo con estantes regulables en altura.
Escritorios a la medida
La edad de tu hijo será uno de los condicionantes esenciales para elegir el escritorio más adecuado. Además del tamaño -que dependerá del espacio con el que cuentes- o del estilo, tendrás que decidir el material, por ejemplo. Si tus hijos son pequeños, elige una mesa resistente que no se estropee enseguida.
Es importante que el escritorio cuente con suficiente espacio para que puedan tener a mano las cosas con las que estén trabajando.
Si tus hijos son mayores y utilizan un ordenador, móvil, cargadores y otros dispositivos electrónicos, conviene que pienses en algún sistema para ocultar los cables detrás de la mesa.
También ha de tener cajones (al menos uno) para que tengan a mano las cosas pequeñas que puedan necesitar.
Cajoneras muy prácticas
Si la mesa de estudio no cuenta con cajones puedes poner una cajonera. Se trata de un sistema práctico, ya que ofrece una gran capacidad de almacenaje.
Elige el tamaño y el número de cajones en función de las necesidades de cada niño. En ellos podrán tener a buen recaudo todo tipo de material de escritura y de dibujo, libretas, reglas y calculadoras.
Equipa los cajones con separadores adecuados que les ayuden a mantener el orden de forma que no quede todo revuelto.
Un mueble abatible
Que tu casa sea pequeña no es motivo para que tu hijo no pueda contar con una zona de estudio de lo más práctica y funcional.
Puede que la clave esté en instalar un mueble con tapa abatible que, una vez abierta, hará las veces de mesa de trabajo.
Si la habitación es muy pequeña, busca armarios que tengan poco fondo. Este tipo de mobiliario dispone de huecos, cajones y apartados para guardar todo tipo de materiales y utensilios.
Contenedores funcionales y decorativos
La zona de estudio de tus hijos está repleta de cosas pequeñas. Para guardarlas, las cajas son elementos muy útiles. Busca varias de diferentes tamaños, materiales y estilos.
Te servirán las de cartón duro: son económicas, reciclables y están disponibles en todo tipo de formas. En la medida de lo posible conviene evitar las de plástico, menos sostenibles. También es un punto a su favor que se puedan apilar.
Ideas sobre ruedas
Una solución de orden perfecta en el cuarto de los niños es contar con un carrito multiusos, en especial si no tienes espacio para instalar estanterías o armarios extra. Podrán tenerlo todo a mano, en el lugar que ellos quieran, y apartarlo después para que no estorbe.
El carro ofrece diferentes compartimentos para clasificar objetos de papelería y, si pones botes para lápices y pinturas, podrán tener todo lo que necesitan a mano y cerca de la mesa.
Además, se puede trasladar fácilmente a otras habitaciones de la casa en caso de ser necesario.