Detrás del mueble del salón o en la mesa del ordenador, los cables suponen un verdadero quebradero de cabeza, en lo que la decoración se refiere. Son un elemento fundamental, ya que no podemos vivir sin aparatos tecnológicos y muchos de ellos funcionan conectados a la red eléctrica con un cable, pero resultan antiestéticos y pueden arruinar cualquier interiorismo, por elegante y chic que este sea. Descubre cómo puedes lograr que pasen desapercibidos.
Cuestión de orden
Es cierto que ver los cables de la tele o de las lámparas resulta bastante antiestético, pero no se trata únicamente de una cuestión decorativa. En especial cuando se unen varios aparatos electrónicos, terminan enredándose y formando una maraña que se convierte en un foco de polvo y suciedad.
Por eso lo mejor es mantenelos separados para que no se enreden. Puedes utilizar piezas sujetacables, gomas elásticas u otros sistemas. Lo importante es mantenerlos juntos, pero no enredados, y a ser posible fuera de la vista.
¿Sin cable? ¡Apuesta por ello!
Es cierto que es los últimos años la tecnología wireless (o, lo que es lo mismo, inalámbrica) ha avanzado de forma considerable. Y aunque hoy todavía dependemos del cableado para muchos de nuestros aparatos tecnológicos de uso cotidiano, otros ya pueden funcionar sin problemas sin ellos, a través de diversos mecanismos como el bluetooth. Es el caso de los teléfonos, del wifi, del teclado del ordenador y de otras muchas cosas.
Por eso, siempre que te sea posible, aprovecha la tecnología para deshacerte de los incómodos y antiestéticos cables.
En la mesa del ordenador
Dado que el teletrabajo ha llegado para quedarse (al menos en muchos casos) y que el estudio se realiza con frecuencia en modalidad online, es casi imprescindible contar con un espacio de trabajo en casa.
Básicamente, necesitarás una mesa o escritorio en el que colocar el ordenador, la impresora, etc. Aquí llega el problema de los cables: ¿cómo podemos disimularlos para que no distorsionen en la decoración del estudio, del salón o del dormitorio? Hay varias formas de conseguirlo.
Algunas mesas de estudio suelen llevar un orificio redondo en el tablero por el que se pueden pasar los cables, y que quedan tapadas por una tapa de plástico especia. Si tu mesa no incorpora esta solución, puedes hacer tú misma el agujero con una taladradora y una sierra de corona para madera.
Otra opción es sujetarlos con piezas de plástico adhesivas que los “canalizan” por el borde trasero de la mesa, a lo largo de las patas y por el rodapié hasta el enchufe, de forma que no se vean.
La caja mágica
Una forma de ocultar la maraña de cableado antes mencionada consiste en utilizar una caja diseñada para tal fin.
Se trata de cajas alargadas, normalmente de madera o de colores, que tienen un agujero en cada lado para poder pasar los cables. Puedes esconder en ellas las regletas de los enchufes, tan poco decorativas. Este tipo de cajas llevan tapadera para mantenerlos, además de fuera de la vista, libres de polvo y suciedad.
Limpieza visual
Mantener el espacio de trabajo ordenado es fundamental si quieres aumentar tu productividad y rendir al máximo. Y para reducir ruido visual en tu mesa, no está de más ocultar los cargadores.
Para ello puedes utilizar un sistema muy práctico: se trata de una caja en la que puedes meter el cargador y colocar tu móvil sobre la tapa. ¡Se acabó tener los cables a la vista!
Esconder y decorar
En ocasiones no podemos utilizar ninguno de los sistemas de los que hemos hablado para disimular cables y otros dispositivos como altavoces, routers, etc. En esos casos es buena idea volver a lo esencial y apostar por soluciones sencillas. Como taparlos con elementos decorativos: puede ser una caja, un conjunto de macetas con plantas de interior, una figura de adorno, etc. Busca aquello que se adapte a tus necesidades y a tu estilo.
Cables que enamoran
Si estás dándole vueltas al asunto y no encuentras la manera de hacer desaparecer de la vista los cables… ¡haz que destaquen!
Para ello has de buscar aquellos que resulten originales y estéticos, diferentes. Existen lámparas que están pensadas para exhibir su cableado y, en ocasiones, hasta su enchufe. Es una manera genial de no preocuparse por ocultar estos elementos.
En un cesto
Los cestos de ratán, de mimbre o de cualquier otra fibra vegetal son elementos muy decorativos, capaces de aportar al ambiente una nota natural muy atractiva. ¿Por qué no utilizarlos para esconder en su interior cables y demás elementos por el estilo? Tendrás recogidos los cargadores, adaptadores, etc., a buen recaudo y libres de polvo.
Soluciones sencillas
No hay nada más sencillo que un simple tubo de plástico. Sin embargo, puede ser la solución que estabas buscando paramantener el orden en casa y tapar el antiestético conjunto de cables que parte de tu televisor o del ordenador hasta el enchufe o la regleta.
Bastará con que los introduzcas en un tubo flexible, haciendo un corte longitudinal en el mismo, y sujetándolo después a la trasera del mueble.