¿Qué necesitas para montar un comedor con cocina al aire libre?

Es verano y la vida se hace fuera. Pero en decoración de exterior lo que sirve para los meses estivales también lo hace en otros momentos del año. El clima de nuestro país ofrece la posibilidad de alargar la temporada estival y de aprovechar los días soleados otoñales e invernales para reunirnos en el jardín o en la terraza en un comedor al aire libre. ¿Y si además creas una zona de cocina para no tener que pasar dentro de la vivienda para nada? ¡Traslada la sobremesa al exterior! Te contamos todo lo que debes tener en cuenta para crear una zona social así en un patio, terraza o jardín.

Zonas protegidas

Tanto una cocina como un comedor al aire libre forman parte de la decoración exterior y están expuestos al sol. Así que si quieres rentabilizar su uso (ya que haces la inversión, debes asegurarte de que sacarás partido al espacio), protege el área del sol directo y de miradas indiscretas. Es cierto que este punto dependerá del tipo de vivienda y de su ubicación. No es lo mismo un patio con otras viviendas encima que el jardín de un chalé o un porche de una vivienda aislada. Planifica el techado que puede ser una estructura específica, una pérgola convencional, una bioclimática… No tendrás tanta superficie de sombra con un parasol o vela, que quizá son soluciones más adecuadas para cubrir únicamente uno de los dos ambientes.

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Comedor y cocina de exterior junto a la casa o aislados

La ubicación de la zona que vas a crear con cocina y comedor al aire libre es importante para asegurarte su comodidad en el uso. Puede estar cerca de la vivienda, incluso conectada con la cocina interior por si necesitas algún utensilio o, como en este caso, es una  "isla". El estudio CírculoCuadrado Design optó por sustituir la casa o habitación de invitados junto a la piscina por este espacio que acoge una cocina completa y comedor de exterior, protegidos por una estructura acristalada que permite proteger el ambiente o abrirlo por completo al jardín.

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Cocina de exterior: ¿terraza o jardín?

Es importante tener en cuenta el tipo de vivienda en el que se va a instalar la cocina de exterior. Así como con el comedor no hay problema, las cocinas al aire libre aportan un extra de peso que hay que considerar. En superficies a nivel de suelo en un patio o jardín no hay problema -salvo que debajo se encuentre el garaje- pero en las terrazas habrá que asegurarse del peso extra que añade la cocina y de si la estructura lo soporta. Esto dependerá del tipo de cocina. Las hay pesadas y otras más ligeras, según el material. Las de obra son más pesadas, por ejemplo. Eso sí, siempre debe estar la superficie de apoyo nivelada y ser estable. Deberás solar el espacio que ocupe el mobiliario de cocina exterior.

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El tipo de cocina al aire libre

El comedor puede mantener la misma línea decorativa que la cocina o no. Es habitual asegurar la unidad, sobre todo, cuando ambos ambientes se sitúan muy cerca, que es lo normal por comodidad en uso. Las cocinas pueden ser rústicas o modernas. Las hay de todos los estilos también cuando se trata de un espacio al aire libre. Desde soluciones de obra a medida con o sin puertas hasta módulos que se instalar como si de una cocina de interior se tratase. Las cocinas de exterior tienen una zona de cocción que puede equiparse con barbacoa, placa o ambas; incluso con horno. Y además, se añaden módulos que aportan espacio de trabajo, fregadero y capacidad de almacén.

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Con electrodomésticos

A la hora de planificar tu espacio exterior para crear una cocina y comedor, ten en cuenta que es importante analizar el tipo de solución que quieres para determinar las tomas necesarias. No es lo mismo crear una cocina modular con barbacoa de gas, para lo que no precisas de tomas ya que la  barbacoa funciona con su propia bombona y solo deberás tener en cuenta dónde ocultarla; que una cocina con placa eléctrica de cocción, fregadero y algún otro electrodoméstico. Es muy práctico contar con un frigorífico en la cocina de exterior -como esta diseñada por Cocinas Rekker con uno bajo encimera- para mantener los alimentos refrigerados hasta el momento de servir y las bebidas bien frías a mano. Necesitará toma de electricidad. Y también resulta práctico contar con algún enchufe en la zona de trabajo para preparar salsas también en la cocina. Es decir, hay que planificarla como un espacio completo para que resulte funcional.

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Los materiales de la cocina y comedor de exterior

Como siempre insistimos cuando se trata de decorar el espacio exterior, la elección de los materiales es fundamental para garantizar la durabilidad de los muebles. Han de ser específicos para exterior. Pero si pensamos en los que deben usarse en un comedor y cocina de exterior, habrá que tener en cuenta si se trata de un ambiente en el que todo quede a la intemperie y desprotegido, bajo un techado a resguardo de sol y agua, o incluso un espacio cerrado con cristales o puertas correderas.

Las cocinas y comedores de exterior que quedan expuestos tienen que ser bastante resistentes. En los otros dos supuestos, también es importante la calidad pero nunca se deteriorarán tanto al no estar totalmente desprotegidos frente a las inclemencias del tiempo. Opta por maderas de calidad y piedras. Además de la resistencia -y del mantenimiento-, debes pensar que sean fáciles de limpiar.

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La encimera de la cocina de exterior

Para la encimera de una cocina de este tipo puedes optar por soluciones de obra revestidas en el mismo material que los módulos. Piensa que en este caso deberá tratarse de un revestimiento impermeable que no absorba manchas. El microcemento puede ser una opción. También las maderas tratadas y, por supuesto, azulejos o encimeras de material porcelánico. Si la cocina está resguardada es habitual también ver módulos de acero inoxidable, que resulta muy higiénico aunque debes saber que se raya fácilmente con el uso y que no puede quedar en contacto directo con el sol porque se calienta mucho.

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Materiales nuevos para las cocinas y comedores de exterior

¿Sabías que las superficies ultra compactas tipo Dekton son una buena alternativa para un comedor y cocina de exterior? Resisten bien los rayos UV y el hielo. Así que puedes usarlos para la encimera de la zona de la cocina o para el sobre de la mesa del comedor. Y así no te tienes que preocupar de si quedan expuestas al aire libre cuando, por ejemplo, recojas el toldo de la terraza. Este tipo de material ofrece una gran variedad de acabados por lo que la estética no está reñida con la comodidad: desde algunos novedosos inspirados en texturas, efecto óxido y cemento hasta la calidez de la madera pero sin preocuparte por su mantenimiento.

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Por una cara y por otra

En esta otra imagen se puede apreciar el diseño contemporáneo de esta cocina y comedor de exterior. En la fotografía anterior se apreciaba la organización del frente lineal de la cocina con muebles de almacenaje. En esta se ve la línea actual y minimal que luce la terraza. Lo bueno de no adosar la cocina a una pared -para lo que debes tener bastante espacio- es que te permite hacer este efecto de sencillez por la "cara vista" y funcionalidad por la de trabajo.

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Las medidas que debes conocer

La mesa de comedor puede adaptarse al espacio del que dispongas. Las más estrechas tienen 70 cm de ancho, aunque son incómodas para poner platos en el centro para compartir. Lo mejor es que cuente con 80, 90 o 100 cm de ancho. El largo puede ser desde 1,40 m para cuatro comensales. Los diseños extensibles te ayudarán a ganar centímetros cuando lo necesites. Calcula que cada comensal necesita al menos 60 cm de ancho para estar cómodo en la mesa. Las sillas con respaldo y reposabrazos ocupan más que una sin ellos o que un banco o taburete. Pero también estos son más incómodos a la hora de plantearse una sobremesa porque la espalda no queda recogida.

En el caso de la cocina de exterior las medidas son las convencionales para una cocina interior: el fondo es de al menos 60 aunque si escoger barbacoas como zona de cocción puede irse a 80 cm fácimente. Los fregaderos sí tienen medida convencional al igual que los frigoríficos y otros electrodomésticos -como si quieres incorporar un lavavajillas en la cocina al aire libre-. Entre la cocina y el comedor basta con que queden 80 cm libres para asegurar el paso y el uso cómodo.

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