Respirar un aire limpio en casa es una prioridad para todos. Y para asegurarnos de que lo conseguimos están los purificadores de aire, unos aparatos que se encargan de limpiar el ambiente interior de nuestras casas. Pero, ¿realmente lo consiguen? Todo depende, por supuesto, de los modelos, de la tecnología empleada y de la calidad. Te contamos qué factores debes tener en cuenta si necesitas un purificador de aire.
¿Para qué sirven?
El concepto es sencillo: los purificadores atrapan el aire de una habitación, lo limpian mediante un sistema de filtrado, y lo expulsan de nuevo al ambiente. Existen otros tipos que, en lugar de filtros, funcionan con ozono o con luz ultravioleta. Sin embargo, la eficacia y seguridad de estos dos sistemas no parecen estar plenamente comprobadas. No es el caso de los purificadores de filtros, que han alcanzado el beneplácito general. Pero, ¿son tan efectivos como parecen ser?
Para empezar, los purificadores de aire atrapan partículas de polen, ácaros, virus, bacterias y otros microorganismos potencialmente contaminantes. Su eficacia dependerá, sobre todo, del tipo de filtro que utilicen, siendo los HEPA los más avanzados.
Una casa sana y sin alergias
Elegir un purificador de aire para tu hogar es especialmente recomendable si convives con personas alérgicas a los ácaros del polvo, por ejemplo. O también si alguno de los miembros de la familia sufre de alguna afección respiratoria, como puede ser el asma. En esos casos, utilizar este tipo de dispositivos te servirá para limpiar el ambiente y conseguir una casa sana.
Otro aspecto a tener en cuenta es la zona geográfica en la que resides, ya que no es lo mismo vivir en el centro de una gran ciudad con una alta contaminación ambiental, que en un pequeño pueblo de una zona rural.
¿Son los purificadores de aire lo suficientemente sostenibles?
Además de si son o no efectivos, el uso de estos aparatos a nivel doméstico plantea otras cuestiones, algunas relacionadas con la sostenibilidad. En principio queremos disfrutar de un aire más limpio y puro, pero debemos tener claro que ello implica un coste.
Los purificadores, para expulsar el aire una vez limpio, necesitan energía eléctrica. Algunos modelos tienen un consumo considerable del que debemos ser conscientes.
Por otro lado, los filtros que utilizan han de ser sustituidos cada cierto tiempo, y aún no se han establecido fórmulas adecuadas para desechar los filtros viejos llenos de partículas nocivas, lo que podría suponer un problema a medio o largo plazo.
Elige siempre filtros HEPA
Si ya te has decidido por comprar un purificador de aire, lo mejor es que optes por uno equipado con filtros HEPA. Seguramente hayas oído hablar de ellos, ya que también los llevan los aspiradores. Los modelos más eficientes incorporan este tipo de filtros para atrapar hasta la partícula de suciedad más diminuta. Los HEPA son filtros de alta eficiencia (High Efficiency Particulate Air) y para ser catalogados como tales han de cumplir determinados requisitos, en lo que a su capacidad para atrapar partículas se refiere. Es decir, deben poder atrapar las partículas iguales o mayores a 0,3 micras de diámetro con una efectividad superior al 99,9 %. De lo contrario, no se pueden considerar filtros HEPA.
Además, dentro de esta categoría, también hay diferentes clases, según su grado de retención de partículas.
El espacio a purificar
Este es otro de los factores que se deben tener en cuenta a la hora de elegir un purificador de aire. Según las dimensiones de la habitación necesitarás un modelo con más o menos potencia.
Lo primero que hay que hacer es calcular el espacio en metros cúbicos (multiplicando el ancho de la estancia por la longitud por la altura). A mayor número de metros cúbicos, mayor potencia ha de tener el purificador.
Apuesta por un modelo silencioso
En principio el ruido que genera un purificador de aire no parece una cuestión importante y, sin embargo, lo es y mucho. Ten en cuenta que se trata de un aparato pensado para estar conectado constantemente, incluso en zonas que han de ser tranquilas como los dormitorios o los cuartos de estudio.
Por eso elige un modelo silencioso o que incluya modo nocturno. Si especifica los decibelios del ruido que produce, ten en cuenta que para dormir con tranquilidad no deberían superar los 30 dB.
Con buena conectividad
Puede que en la mayoría de los casos la conectividad de un purificador de aire no sea la prestación más necesaria. De hecho, la mayoría de los modelos se conectan y manejan desde el propio aparato.
Sin embargo, hay otros más avanzados que se pueden conectar vía wifi para controlarlos desde el smartphone o la tableta a distancia. Estos últimos también pueden integrarse en un sistema domótico para casas inteligentes e incluso manejarse desde un asistente de voz.
Avanzadas prestaciones
Además de las funciones esenciales de limpiar y filtrar el aire, algunos purificadores incluyen prestaciones adicionales muy interesantes.
Los más avanzados tecnológicamente vienen equipados con sensores capaces de detectar las variaciones en la calidad del aire para poder ajustar la potencia y el tiempo de funcionamiento. Otros llevan indicadores que avisan cuando llega el momento de sustituir los filtros.
Con ventilador incorporado
Para refrescar el ambiente, además de limpiarlo, existen determinados modelos de purificadores que producen una corriente de aire frío. De esta manera, al mismo tiempo que limpian el aire que respiras, emiten un flujo de aire fresco para climatizar la estancia.
En verano refrescan con aire frío para que no tengas que abusar del aire acondicionado, y en invierno complementan la calefacción con aire caliente. Una prestación adicional que conviene tener en cuenta.