Planchar es una de las tareas domésticas más tediosas que existen. Resulta laborioso y aburrido en condiciones normales, y mucho más si tienes que hacerlo con una plancha deteriorada y con la suela sucia y quemada.
Sin embargo, por mucho que queramos evitarlo, al final la plancha se va ensuciando, los residuos se acumulan en la suela y se queman. Llega un momento en que resulta imposible obtener buenos resultados al planchar la ropa. ¿Cómo resolver el problema? ¿Qué hacer para evitarlo? La solución pasa por mantener el electrodoméstico limpio y en perfecto estado.
¿Con qué frecuencia hay que limpiar la plancha?
No hay una respuesta general para esta pregunta, ya que todo depende de cómo y cuánto la uses. Si eres de las que apenas planchan te durará mucho tiempo impecable, pero si sois muchos en casa y la utilizas a menudo, tendrás que limpiarla con mayor frecuencia pues seguro que se ensuciará más.
La limpieza también dependerá de si usas productos de planchado o no. El apresto y el almidón hacen que la plancha se ensucie antes, por lo que deberás ser más cuidadosa con el mantenimiento del electrodoméstico. En cualquier caso, debes limpiarla en cuanto veas que se ensucia para evitar que se acumulen los restos y después sea más difícil de solucionar.
Más vale prevenir
Sea como sea, la utilices mucho o poco, siempre es conveniente hacer un buen uso de la plancha, para evitar que se estropee antes de tiempo. Si sigues las recomendaciones prácticas que vamos a repasar a continuación cuidarás perfectamente del aparato y te durará mucho más.
- Comienza por acostumbrarte a usar agua destilada a la hora de rellenar el depósito, sobre todo si vives en una zona de agua dura y con mucha cal.
- Llena el depósito con la plancha fría y desenchufada.
- Una vez hayas terminado de planchar la ropa, deja que se enfríe y después vacía el depósito totalmente. Nunca lo dejes con agua en el interior.
- Guárdala en posición vertical, para evitar que cualquier resto de agua llegue hasta el mecanismo interior, y también para que la suela no se raye.
- A la hora de planchar, controla la temperatura. No pongas la plancha demasiado caliente y ten cuidado con las serigrafías de las camisetas, los adornos, aplicaciones de las prendas, etc.
- No pases la plancha sobre cremalleras de metal o de plástico, sobre botones metálicos, broches, ganchos, etc. Podrías dañar la suela.
El poder limpiador del bicarbonato
Existen numerosos productos comerciales para limpiar la plancha, desde barritas para frotar la suela en caliente, hasta líquidos que se aplican con una gamuza.
Sin embargo, también puedes mantenerla impecable con ingredientes de siempre, como el bicarbonato de sodio. Ya sabes que el bicarbonato es un producto estrella en multitud de tareas domésticas. Un clásico que no debe faltarte en casa, ya que es capaz de lograr mejores resultados que muchos limpiadores comerciales en un sinfín de casos. Además de para dejar perfectas las alfombras, desatascar el fregadero de la cocina y mantener el horno impecable, también te servirá para eliminar las manchas de la suela de la plancha.
El procedimiento es muy sencillo. Solo tienes que hacer una pasta mezclando dos cucharadas soperas de bicarbonato con una cucharada de agua, y aplicarla sobre la suela con los dedos. Espera unos 10 minutos mientras la pasta actúa y después retira con un paño seco.
Para los orificios de la base puedes usar un bastoncillo de los oídos impregnado en agua y jabón.
Vinagre contra la cal que se acumula
Otra tarea que has de tener en cuenta a la hora de mantener perfecta tu plancha, es limpiar el depósito. Si donde vives el agua es muy dura y tiene mucha cal esta puede acumularse en el interior lo que acortará considerablemente la vida útil de tu electrodoméstico.
Por eso, de vez en cuando vierte en el depósito una mezcla de vinagre blanco y agua, en una proporción de una parte de vinagre por tres de agua. Llena el depósito hasta un tercio de su capacidad y después pon la plancha a alta temperatura, activando la función vapor. Ahora has de pasarla varias veces sobre un trapo viejo haciendo que el vapor salga por los orificios.
Otros trucos que funcionan
Además del bicarbonato existen otros métodos caseros para limpiar la base de la plancha. Con todos ellos se obtienen buenos resultados, en función del grado de suciedad que presente la suela.
- Con sal gorda. Si la suela tiene manchas espolvorea un buen puñado de sal gorda sobre un trapo y frota con la plancha caliente hasta que quede completamente limpia. Repite si es necesario.
- Con pasta de dientes. Aplica sobre la suela una pequeña cantidad de dentífrico y extiéndela con un paño frotando ligeramente. Después enciende la plancha con agua en el depósito dejando que suelte todo el vapor.