Disfrutar del jardín o de la terraza es uno de los mayores placeres del verano. Especialmente este año en el que la pandemia del coronavirus está haciendo que pasemos más tiempo en casa. Pero para vivir a tope en el exterior necesitas intimidad y, para conseguirla, nada como hacer tuyas cualquiera de las soluciones para crear privacidad en tu jardín de las que hablamos a continuación. Hay un amplio panorama de posibilidades por explorar. La elección dependerá de tus preferencias, así como de las necesidades de ocultación que tengas. Son muchas las opciones a tu alcance.
Las ventajas de un buen sistema de ocultación
Estás en tu casa y tienes el derecho, la necesidad (y casi la obligación) de sentirte completamente tranquilo y a gusto. Por eso, sobre todo si vives en una zona urbana con vecinos alrededor, es importante dotar a tu jardín de la máxima privacidad y resguardarlo de miradas indiscretas.
No hay una única manera de lograr este objetivo, sino que son muchas las ideas a tu alcance. Celosías, paneles, vallas y cerramientos que, además de proporcionarte intimidad, te ayudan a crear espacios agradables de sombra, y a decorar ciertos rincones de tu jardín (si las vistas del exterior no son todo lo bonitas que te gustaría). También pueden poner una nota verde muy fresca y agradable, si te decides por parapetos vegetales.
Apuesta por cañizos y materiales naturales
Una de las formas más frecuentes de decorar y crear intimidad en un jardín es delimitando el terreno con barreras fabricadas en materiales naturales. Además de ocultar, resultan bastante decorativas.
Se trata de los cañizos realizados en bambú, caña, mimbre o brezo. Aportan una nota un tanto rústica y natural que quedará genial en casi todos los espacios.
En lo que a la privacidad se refiere, estos parapetos suelen alcanzar un grado medio de ocultación, de en torno al 75 %. Si bien no es total, ya que puede atisbarse entre las cañas, siempre se puede completar con algún tipo de malla.
Entre sus muchas ventajas, destaca lo fácil y rápido que se instalan. Se comercializan en rollos de diferentes medidas, y basta con fijarlos a cualquier estructura con bridas o alambre. Además, pueden cortarse sin problemas para adaptarlos a todos los espacios.
Aunque son resistentes, con el tiempo se deterioran por el efecto de la lluvia y el viento. De entre los materiales naturales disponibles, la caña y el bambú son los más económicos, mientras que el brezo es más tupido y aporta un mayor grado de ocultación.
La belleza de la madera
Un cerramiento de madera es una solución perfecta para lograr intimidad en cualquier zona exterior de la casa, así como para delimitar el espacio de forma efectiva. Se trata de una barrera más sólida y resistente, que ofrece una ocultación máxima a las miradas del exterior.
Además, existe una amplísima variedad de modelos para elegir, con distintas tonalidades y acabados. Una buena idea es decidirse por la madera reciclada.
Un consejo
Asegúrate de que la madera está tratada para aguantar las condiciones climatológicas del exterior, con barnices o lasures especiales.
Triunfan las pantallas verdes
Recurrir a las plantas es una gran idea para ocultar el interior de nuestro jardín de la curiosidad de los vecinos y existen diversas formas de conseguirlo. Los setos vegetales aportan frescor y naturalidad, son una alternativa ecológica y, además, decoran nuestro jardín de forma genial. Sin embargo, si te decides por esta opción has de tener claro que conllevará un mantenimiento más exigente. Tendrás de regar y cuidar las plantas para que estén bonitas.
Setos de arbustos, geométricos o no
Una buena forma de delimitar el perímetro de tu jardín es plantar especies arbustivas en línea, de forma que se cree una pantalla vegetal densa y tupida a prueba de curiosos.
Si te decides por esta opción, lo mejor es escoger especies autóctonas que se adapten bien al terreno y resulten más fáciles de mantener. También has de elegir plantas de hoja perenne para que no pierdan la hoja en otoño (y con ellas su capacidad de dar privacidad a tu espacio).
- Puedes elegir setos formales o geométricos, que requieren poda para mantener la forma. Algunas especies características para este tipo de setos son el aligustre, la arizónica (Cupressus arizonica Greene), el laurel (Laurus nobilis), el tejo (Taxus baccata), el boj (Buxus sempervirens) o el mirto (Myrtus communis). Son las especies que se suelen utilizar en la jardinería topiaria (la que se recorta al estilo de Eduardo Manostijeras).
- Otra opción es crear setos informales, que no se podan y se dejan crecer libremente. Decídete por las adelfas (Nerium oleander), hibiscus (Hibiscus rosa-sinensis), ceanotos (Ceanothus) o por algunos rosales arbustivos.
Apuesta por la mezcla
Una idea que nos parece realmente decorativa es crear una pantalla vegetal mezclando diferentes tipos de plantas, de forma que se consiga un efecto ecléctico muy original. Combina arbustos de diferentes variedades, y piensa si te conviene alternar especies de hoja perenne y caduca, para que estén más tupidos en verano y dejen pasar los rayos del sol en invierno.
También puedes valorar incluir algunas especies de flor que aporten una nota de color.
Un consejo
Ten en cuenta que las plantas necesitan un tiempo para crecer y desarrollarse, por lo que es probable que tu pantalla vegetal no esté totalmente lista hasta pasados unos años. Busca una solución temporal mientras tanto, como el brezo o el cañizo.
La magia de las trepadoras
Si lo tuyo es el color, seguramente te gusten las plantas trepadoras con flor. En verano están esplendorosas y, además, de ocultar el interior del jardín y dar privacidad, aportan frescura y alegría.
Para contar con una barrera de trepadoras no necesitas más que una celosía o estructura en la que puedan apoyarse en su crecimiento. Como son plantas de crecimiento rápido, enseguida tendrás una pared vegetal preciosa. Ve sujetándolas según vayan creciendo y ocúpate de regarlas y podarlas si es necesario.
A la hora de elegir las especies, piensa en la orientación que tiene el lugar en el que vas a ponerlas, ya que algunas de ellas necesitan sol directo para crecer mientras que otras prefieren las zonas de semisombra. Algunos ejemplos de trepadoras especiales son la glicinia (Wisteria sinensis), la buganvilla (Bougainvillea spp), la madreselva (Lonicera japonica) o el jazmín común (Jasminum officinale).
¿Y por qué no un seto artificial?
Te gusta la apariencia verde de los setos vegetales en tu jardín pero no quieres tener que dedicarles ni un minuto de tu tiempo? Lo tuyo son los setos vegetales, que cumplen a la perfección su función de ocultación. Te darán privacidad y no tendrás que cuidarlos ni te darán trabajo. Están fabricados con PVC y otros materiales resistentes y duraderos.
Cañizos que imitan a los naturales
Son una alternativa que imita a los cañizos naturales, aunque están realizados en materiales más resistentes como PVC y varillas sintéticas. Protegerán tu jardín y no te darán trabajo.
Así son capaces de aguantar sin inmutarse las condiciones climatológicas más adversas. De hecho, suelen incorporar un tratamiento específico anti-UV, que los protege de la acción de la radiaciones solares. Te durarán muchos años.
Otra de sus mayores ventajas es que ofrecen un alto grado de ocultación, para lograr una intimidad total.