Entramos en el fabuloso dúplex de Susan Sarandon en Nueva York

Susan Sarandon ha irrumpido en el mercado inmobiliario, poniendo a la venta su precioso dúplex neoyorquino, por un precio que supera los 6 millones de euros. Parece que la actriz ha tomado la decisión de mudarse, dejando el que ha sido su hogar durante casi tres décadas para trasladarse a una vivienda de menor tamaño. 

Era en 1991 cuando la intérprete adquirió este apartamento, junto al que, por aquel entonces, era su marido, Tim Robbins. Tras su divorcio, 20 años más tarde, Susan Sarandon conseguía quedarse con la propiedad, situada en el barrio de Chelsea, en Manhattan. Una zona conocida por su alma bohemia (allí se concentran numerosas galerías de arte), pero también por un pasado industrial, que comparte est mismo edificio, construido en los años 20 del pasado siglo.

En su origen, la casa ocupaba un sólo un piso, que el matrimonio unió con otro para crear, así, un magnífico dúplex que ahora podemos explorar en profundidad, y que puede presumir de una decoración de revista. 

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Un salón muy espacioso

El salón principal se antoja como una estancia muy espaciosa, rodeada de grandes ventanales que permiten que la luz natural inunde cada esquina. Aprovechando esta característica, y para ganar (todavía más) metros y sensación de amplitud, se ha colocado un gran espejo, que cubre uno de las paredes laterales. 

No obstante, el alma de este salón es su centro. Un área de descanso, conformada por dos sofás contiguos, cuyo estilo es muy diferente, pero tienen algo en común: ambos son chaise longue. Sus tonalidades son opuestas: uno en color gris perla claro, más frío, y el otro, en color rojo tierra, cálido. Éste, a su vez, combina a la perfección con el suelo de madera, que potencia la sensación de estar en uan casa muy acogedora.

Como nexo de unión, una alfombra, de fibra natural, y dos mesas de centro, idénticas, de madera.

Las dos plantas, de gran tamaño, traen la naturaleza a este piso urbano, mientras que el radiador, oscuro, supone un guiño a los orígenes industriales de la vivienda.

Por último, en los altos techos, se han sumado a la tendencia de los ventiladores de techo, muy útiles para combatir el calor veraniego.

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Una cocina moderna y sofisticada

En la cocina, cabe destacar dos zonas bien diferenciadas: la de los fogones y el comedor. 

A la izquierda de la imagen, una mesa alargada, de madera, presidida por una planta y rodeada por diversas sillas de este mismo material. A la derecha, una isla, con encimera de mármol, típicamente americana, que también sirve como otro espacio en el que disfrutar de la comida o la cena, de una forma más informal. Así lo delatan los altos taburetes, lacados en blanco, que se encuentran en su parte exterior.

Asimismo, se pueden apreciar las diferentes piezas de mobiliario para guardar los utensilios y tenerlos a mano. Pero, a éstas, se suman unas estanterías. 

Llama la atención que, de nuevo, se ha recurrido al suelo de madera, mientras que, en el techo, se han dejado a la vista las tuberías originales que recorren el apartamento (pintadas en blanco). Otro guiño más, a su pasado industrial.

Con respecto a los elementos decorativos, se ha recurrido a varias obras de arte.

Todo al blanco

Lo que queda claro es que, en la cocina, se ha hecho una apuesta asegurada, al optar por decorarla en blanco. El color por excelencia de este tipo de estancias. 

Tanto es así, que todas las vitrinas y piezas del mobiliario se presetan en un blanco impoluto, en el que sólo contrastan las mesas y suelos de madera.

En esta ocasión, en lugar de elegir sillas de madera par acompañar a la mesa, se han colocado otras sillas de metal. 

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Un baño con alma ecléctica

Una vez más, tenemos la oportunidad de comprobar que la actriz ha querido conservar el alma industrial del apartamento. De este modo, en el baño, observamos las paredes de azulejos blancos, muy minimalista. 

A un lado, destaca la ducha, muy sencilla, apenas separada por unas mamparas. Al otro, el lavabo, que parece de piedra y en tonalidad clara, a juego con las baldosas del suelo. Una cortina grisácea cubre el ventanal, y el radiados vuelve a quedar al descubierto.

Dos espejos sirven para ganar espacio en este cuarto, más estrecho que los vistos hasta el momento.

Un refugio en madera

En este dormitorio, en cambio, apenas el radiador da testimonio del estilo industrial. Al adentrarse en este cuarto, da la sensación de estar accediendo al interior de una cabaña de madera. Tanto los suelos, como la cama alta (con una pequeña estantería incluida) y la escalera que conduce a ella son de este material. 

Este tipo de camas son muy utilizadas en las habitaciones infantiles, ya que, debajo de la misma, podría situarse otra cama. De manera que dos pequeños podrían aprovechar el espacio.

No obstante, la intérprete se ha decantado por utlizar la parte inferior como zona donde dejar varios cestos de ropa, y lo ha decorado con una alfombra que simula la piel de un animal. 

Los armarios empotrados son una excelente opción para ganar metros, sin tener que renunciar a guardar más cosas.

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Al calor de la chimenea

Al igual que sucedía en el cuarto anterior, algunas zonas de la casa siguen un estilo rústico. Y otro buen ejemplo de ello, es esta habitación. 

Una chimenea, de piedra, enmarcada en una estructura de madera. Y a su calor, varias sillas, color tierra, y una butaca color verde oliva. Uniendo todo ello, una mesa baja de centro, con encimera de cristal, y situada sobre una alfombra que parece de piel. 

El detalle que fomenta ese ambiente cálido y acogedor es el suelo, también de madera.

Un dormitorio cosmopolita

Susan Sarandon sorprende con este otro dormitorio, que cuenta con una distribución bastante peculiar. Se trata de un cuarto estrecho, en el que, nada más entrar, se encuentra la cama, con un cabecero aterciopelado, gris, que se une a una estructura mayor de madera. A su lado, una mesa de noche con encimera de márol y estructura de líneas doradas.

Imponen sus grandes ventanales, que abren el espacio, totalmente, al barrio (y la vida) de Chelsea. Y para disfrutarlas, se ha instalado un elegante banco blanco de diseño.

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Bañera incluida dentro de la habitación

Abrir los espacios es uno de los recursos más utilizados en decoración, ya que es muy útil para ganar espacio. Sin embargo, una de las últimas tendencias ha sido la de derribar incluso los tabiques del cuarto de baño. Una idea que parece haber convencido a la actriz, tal y como se muestra en la imagen.

Al fondo del cuarto, una bañera, de diseño, está delimitada por una estructura similar a la piedra. Un espejo circular sobre ella, y un pequeño mueble, a su lado, lo completa.

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¿Guardaría aquí su Oscar?

Éste puede ser, probablemente, la habitación que más rompa con el estilo decorativo del piso. Este pequeño cuarto de baño se sume en un llamativo color azul. Pero lo verdaderamente importante no es su lavabo, sino todos los títulos y reconocimientos que alberga. Hasta un original retrato de la actriz. 

Susan Sarandon ganó un Oscar en 1996 por su interpretación en Dead Man Walking, ¿decidiría guardarlo, en alguna ocasión, en este rincón?

Estilo minimalista

Esta habitación hará las delicias de los apasionados del estilo minimalista. Apenas una cama, sencilla, un escritorio, de color gris, con un taburete acolchado, y una silla lo componen. 

Los suelos son de madera, siguiendo la línea de la casa, y una alfombra gris protege parte del mismo.

La lámpara, de líneas doradas y bombillas al descubierto, supone otra muestra del cuidado diseño del apartamento neoyorquino.

Con vistas a la ciudad que nunca duerme

Los grandes ventanales dan vida a este otro cuarto, que ofrece unas espectaculares vistas al skyline de la ciudad, donde también se aprecian algunos edificios de la época industrial americana.

Un sofá, bajo, en tonos grisáceos, se levanta sobre una alfombra de fibra natural, y, a su lado, una alta estantería blanca. 

Y, por último, la madera, que cubre todo el suelo de la estancia.

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Todo conectado

Algunas habitaciones conectan con otras a través de puertas, ventanales... Pero en ésta, se han instalado unas escaleras. De esta forma, se ha dado vida a un apartamento lleno de luz y espacio, que ha sacado partido a cada pequeño rincón.

Todo ello, sin descuidar los pequeños detalles, como el de la estantería, cuyo centro esconde otro pequeño ventanal.

Estudio en madera

El estudio vuelve a estar bañado por el sol neoyorquino gracias a los ventanales. Hablamos de una estancia en la que la madera toma hasta el más mínimo detalle. Los suelos, las estanterías, la mesa... Todo es de este material.

El toque de color llega de la frondosa palnta, a la derecha de la imagen.

Asimismo, se han incorporado otros elementos decorativos como esculturas y cuadros.

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El color llega al salón

En este otro salón, de menor tamaño, sorprende la incorporación de este colorido cuadro, que marca la decoración del resto de la estancia.

Un sofá en color crema, adornado con varios cojines rojos, y una silla, conforman el espacio principal, unido por una mesa de centro de madera.

Zonas de paso

El piso superior conecta con el inferior a través de esta escalera, con barandilla de madera, y a juego co el mismo suelo.

Dos sillas de tonalidad tierra y un espejo circular completan esta 'zona de paso' del espectacular piso de Susan Sarandon.

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