La nueva normalidad ha convertido nuestra casa en oficina, restaurante para las cenas con los amigos, la ‘clase’ del colegio de tus hijos… Sin olvidar, que el coronavirus ha multiplicado también el tiempo que pasas en el hogar, lo que ha dado ‘vida’ a estancias como el dormitorio o el comedor, que tenían usos específicos, y ha aumentado el uso y disfrute de otras, como la cocina y el salón. Esto ha propiciado una nueva distribución del espacio, que busca mantener el espíritu libre de los ‘open space’ y la relación fluida entre los ambientes, pero sacando el máximo partido y utilidad a los metros cuadrados. Recuerda que las separaciones no tienen que ser traumáticas, siempre que se compensen derechos, obligaciones y necesidades de cada parte. ¡Estas son nuestras propuestas e ideas!
1. Dos paneles fijos de cristal
Esta solución separa, sin separar. Es decir, visualmente delimita dos espacios contiguos, permitiendo que ambos convivan en buena sintonía. El diseño en negro con cuarterones de cristal encaja muy bien con las paredes de ladrillo visto, recreando una atmósfera industrial urbana.
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2. Un tabique de cristal
Una buena opción en pisos pequeños o apartamentos, para diferenciar la zona privada de la pública; entre la cocina y el comedor, para mantener la comunicación, pero dejando fuera humos y olores; o en estancias sin ventana, para permitir que la luz pase de una a otra. Los muros con cuarterones, como este, poseen, además, un encanto adicional.
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3. Un cabecero con truco
En dormitorios sin problemas de espacio, la pared del cabecero puede dar mucho juego, ya que puede delimitar zonas distintas, como la de la cama y el vestidor o el tocador; crear estancias separadas, como el cuarto de baño de la habitación; o dar privacidad a un rincón de estudio u oficina. Según los metros, puede ser a la vez cabecero y tabique o, como en esta propuesta de Roche Bobois, con un murete a media altura, ser elementos independientes.
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4. Un biombo
Este clásico que ha vuelto a las casas con fuerza, es una solución de ‘quita y pon’, que delimita ambientes en un mismo espacio, proporciona intimidad, diseña rincones y, por supuesto, decora. Un habitual en dormitorios de matrimonio, llega ahora al salón, para delimitar una zona de lectura o de oficina, si no dispones de una habitación para tal fin y necesitas trabajar en casa. ¿Los modelos y los materiales? ¡A gusto del consumidor!
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5. Una práctica barra
En cocinas abiertas, son una de las mejores opciones para separar y mantener a raya a humos y olores. Además, permite montar una zona de desayunos o comidas de diario y puede ejercer de pasaplatos o de superficie de apoyo extra para el comedor. Esta propuesta del estudio Knowhaus es doblemente útil, ya que su ‘puerta’ de guillotina, permite cerrarla cuando no la usas, creando el efecto de tabique con cuarterones de cristal.
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6. Una alfombra
Una manera sencilla, pero no por eso menos efectiva de delimitar visualmente ambientes dentro de un mismo espacio, es colocar una alfombra. Una propuesta muy habitual en espacios únicos que albergan salón, comedor y cocina. Para que su capacidad como elemento limítrofe funcione, es preciso que cubra toda la zona e, incluso, que sobresalga, y que tenga un diseño llamativo o un color que destaque, para reforzar el efecto.
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7. Una librería
Tan práctica como efectiva, esta librería de Lago permite separar ambientes de un mismo espacio, al mismo tiempo, que ofrece un lugar privilegiado para guardar los libros. Evidentemente no debe tener trasera y debe ser de un diseño ligero, que no resulte un ‘pegote’. Si quieres una integración total, lo mejor es optar por un modelo de cristal o del mismo color que las paredes, mientras que si prefieres que tenga visibilidad, opta por un tono distinto.
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8. Una ‘caja’ de cristal
Esta propuesta de Egue & Seta hace realidad la famosa frase de ‘juntos, pero no revueltos’. Las paredes de cristal son un recurso perfecto para dar independencia a un ambiente, pero sin perder su conexión con el espacio al que pertenece. Al mismo tiempo que permiten que la luz fluya de uno a otro sin ningún tipo de impedimento. En estos tiempos de teletrabajo, es una solución muy práctica para ubicar la oficina en casa.
9. Una puerta corredera
Es una de las soluciones más habituales, gracias a su capacidad para separar un ambiente de otro, cuando lo necesites, pero también para unir dos espacios contiguos, si la ocasión lo requiere. Además, aprovechan cada centímetro disponible, ganan hasta un metro cuadrado y ‘acaban’ con las zonas de paso que no usas, creando zonas abiertas, que pueden funcionar por separado. Las de cristal permiten el paso de la luz y favorecen la comunicación, incluso cerradas. Si son muy decorativas, como esta de la foto, merece la pena dejarla a la vista e instalarla en superficie, aunque la pared en la que se recoge, debe quedar libre y despejada.
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10. Una cortina
En espacios únicos, en viviendas tipo loft o para dar un plus de privacidad a una zona, como en esta propuesta de la interiorista Isolina Mallon, las cortinas son una buena alternativa a los tabiques, ya que ofrecen una solución flexible, que se adapta a cada situación. Puedes elegirlas oscuras y de tejidos pesados, para otorgarlas mayor protagonismo decorativo o, por el contrario, ligeras y de tonos claros, si quieres un aire más desenfadado y un efecto sutil.
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