¡Planta cara a los metros cuadrados! Dónde (y cómo) colocar la cama en un dormitorio pequeño

El dormitorio ha pasado de ser únicamente un lugar de descanso para convertirse en el despacho y una de las salas de estar de la casa actual, donde se hace vida 24/7 en la cama. Desde allí, ves la televisión, subes ‘Stories’ a Instagram y contestas emails. El problema aparece cuando tu habitación no anda sobrada de metros cuadrados y debes buscar la mejor distribución y los muebles más idóneos, para sacarle el mayor partido posible. Estas ideas de decoración te mostrarán dónde y cómo ubicar la cama y acompañada de qué,  para que tu cuarto sea tan práctico, funcional y lleno de estilo como los de tamaño XL.
 

1. Acompañada de espejos

Los espejos son uno de los mejores aliados de los espacios pequeños, ya que aportan profundidad, multiplican la luz natural y artificial y crean sensación de desahogo y de amplitud. Grandes y decorativos, de pie o sobre un mueble, verticales u horizontales, son una muestra de diseño inteligente y práctico. Prueba a colocarlos frente a la ventana, para aprovechar el sol, o enfrentados al punto de luz artificial dominante.

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2. Posición de control: En el centro de la pared

En una habitación pequeña, una buena opción es colocar la cama centrada en la pared principal, en lugar de colocarla en medio del ambiente (‘posición de isla’), con la consiguiente pérdida de espacio. Es la llamada ‘posición de control’, que ofrece una posición privilegiada de la estancia. Además, así tendrás centímetros suficientes para poder caminar por ambos lados, acostarte más cómodamente y hacer la cama con facilidad. Puedes situarla de dos maneras: con la zona del cabecero contra la pared o longitudinalmente. Por cierto, es la opción más usual y cuenta con el beneplácito del ‘feng shui’.

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3. Debajo de un techo abuhardillado

Si tu habitación es abuhardillada, no encontrarás mejo lugar que la bajada del techo. ¿Por qué? Simplemente porque permite usar metros cuadrados de una manera inteligente. No te olvides de las esquinas, ya que pueden usarse para reorganizar una habitación, ampliando considerablemente el lugar de almacenaje.

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4. Bajo una ventana

¿Qué podría ser mejor que despertarse suavemente con los rayos del sol? Esta ubicación captura la luz natural que entra por la ventana desde la cama. Ten en cuenta que esta solución no es compatible con un dormitorio con 'feng shui' ni si tienes niños pequeños, que suelan dormir con vosotros.

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5. Camas con más de una función

Esta propuesta tiene que ver más con ahorrar espacio que con la ubicación perfecta, pero las soluciones ‘dos (o tres) en uno’ pueden hacer mucho por ti. Siempre, pero en casas de pocos metros más, la necesidad de sitio para guardar es una constante. Por eso, incorporar en el dormitorio de matrimonio o en el de tus hijos armarios, cajones o cajas con ruedas bajo la cama acabará con parte de tu problema. Otra buena idea de sacarla partido y transformarla, con unos cuantos cojines, en un práctico sofá, hasta la hora de dormir.

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6. Posición cueva: pegada a una pared

O casi. De esta manera ganas centímetros extras en el lado libre y sensación de protección durante el sueño, por algo se la conoce como ‘posición cueva’. Una buena opción si duermes sola o para habitaciones infantiles y juveniles, ya que solo puedes subir y bajar a la cama por un lado. Procura no colocar demasiados muebles y objetos que asfixien el espacio y provoquen el efecto contrario al deseado: empequeñecer.

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7. En una esquina

El primer consejo para ahorrar espacio en una habitación pequeña es colocar la cama en una esquina de la habitación. De esta manera, no abarrotará el cuarto y te permitirá tener más espacio para moverte fácilmente. Piensa, después, en cómo decorarla. Sé valiente y olvídate de los muebles mini, mejor, menos de tamaño normal: ¡Harán que parezca más grande!

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8. Adopta el estilo minimalista

En un dormitorio XS, no hay mejor (ni mayor) magia que la del orden y el diseño sencillo. Si tu habitación parece asfixiarte, puede deberse la acumulación de artículos innecesarios, que abarrotan considerablemente el espacio. ¡Menos muebles, menos adornos, menos ropa y, por lo tanto, más espacio para tu cama!  Al adoptar el estilo minimalista en tu habitación, liberarás espacio para que puedas moverte fácilmente y disfrutar de una sensación de bienestar. Una cama, un armario y algunos elementos decorativos (plantas, marcos, velas...), por ejemplo, son más que suficientes. 

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9. Juega con la altura de la habitación

Si el techo lo permite, hay tres soluciones infalibles para ubicar la cama en cuartos de pocos metros. Las dos primeras, muy habituales en habitaciones juveniles e infantiles, consisten en optar por una cama alta, donde la zona inferior albergue un escritorio o armarios, por ejemplo; mientras que la otra posibilidad es la llamada ‘cama puente’, donde los armarios y las estanterías diseñan una especie de puente sobre la cama, que libera mucho espacio alrededor. La tercera opción consiste en diseñar la denominada tipo ‘loft’, muy usual en estudios o apartamentos mini, con la cocina y la sala de estar abajo y el cuarto arriba.

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10. Mi amiga la litera

Si te mudas a una nueva casa con niños, una buena idea puede ser asignarles la habitación más pequeña, ya que resulta más fácil apilar dos camas individuales que poner a mamá y papá en el mini cuarto con un modelo de matrimonio. Gracias a las literas, los niños se beneficiarán de un espacio lo suficientemente grande como para poder jugar y disfrutar su habitación y, de paso, vosotros también.

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