La cubertería de la abuela, aquellas bandejas que te regalaron hace años, unos candelabros que compraste en el mercado de antigüedades o, incluso, tus anillos y pendientes. Limpiar la plata, y sobre todo hacerlo correctamente, es fundamental para lograr que se mantenga en buen estado, con ese brillo especial que la caracteriza. Sin embargo, es muy habitual que pierda lustre y se ennegrezca rápidamente. Para evitarlo lo mejor es aprender a cuidarla con los productos adecuados.
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¿Por qué se ensucian tanto los objetos de plata?
A todos nos ha pasado alguna vez. Un buen día vas a sacar la cubertería de plata (esa que apenas utilizas) y te das cuenta de que cucharas, tenedores y cuchillos están completamente negros y llenos de manchas. Y eso que la última vez que la usaste la limpiaste a fondo antes de guardarla… ¿Cómo ha podido suceder? No es por falta de higiene ni que se hayan estropeado por no haberlos cuidado como se merecen. Es una simple reacción química.
La plata, al entrar en contacto con el sulfuro de hidrógeno presente en el aire, reacciona formando una película fina y oscura sobre el metal. Este proceso también sucede cuando se mancha con sustancias como cremas, perfumes, alimentos, etc.
Soluciones para que vuelva a brillar
Existen diferentes métodos de limpieza para recuperar la plata ennegrecida y todos ellos suelen ser efectivos. Para empezar, y como prevención, conviene limpiar frecuentemente los objetos de plata con agua y un jabón que no contenga fosfatos ni componentes agresivos. Después se enjuagan y se secan a conciencia.
Un consejo
Si el objeto de plata tiene muchos recovecos puedes usar un secador de pelo para evitar que quede húmedo.
Pero, ¿qué ocurre cuando los objetos de plata, como los cubiertos, por ejemplo, ya están sucios? Entonces necesitas una solución efectiva, como frotar las manchas con bicarbonato, para lo cual puedes usar un cepillo de dientes, por ejemplo.
En caso de que estén muy negruzcos y se trate de piezas valiosas o antiguas, lo mejor es recurrir a un profesional que las pula y les devuelva su brillo y lustre original.
O también puedes utilizar un truco casero que suele funcionar: consiste en forrar el fondo de un recipiente con papel de aluminio, llenarlo de agua caliente (en suficiente cantidad como para cubrir la pieza de plata) y después añadir una cucharada de sal y otra de bicarbonato. Remueve, sumerge el objeto a limpiar y espera unos minutos hasta que la capa negra haya desaparecido. Ya solo tienes que enjuagar y secar.
Utilizar productos específicos
Existen en el mercado un amplio repertorio de limpiadores específicos con los que se obtienen buenos resultados. Tener a mano alguno de ellos puede ser una opción práctica para mantener perfectas tus piezas de plata.
- Antes de utilizarlos debes eliminar el polvo y otras sustancias de los objetos (como cera de vela en el caso de un candelabro, o restos de alimentos en piezas de menaje o cubiertos).
- Una vez aclarados y secos, pule las piezas de plata con el producto en cuestión frotando con un paño suave haciendo movimientos circulares. Puedes utilizar bastoncillos de algodón para alcanzar los rincones más difíciles de la pieza.
El poder abrillantador de los ingredientes naturales
Si prefieres limpiar la plata de una manera más ecológica (y sin químicos), entonces puedes recurrir a ingredientes naturales. Encontrarás la mayoría de ellos en tu cocina, sin necesidad de buscar mucho; se trata de soluciones inocuas que suelen funcionar.
- Prepara una mezcla con medio vaso de vinagre blanco y una cucharada sopera de bicarbonato y frota con ella el objeto de plata que quieres limpiar.
- O corta un limón por la mitad, cúbrelo de sal y frota la plata para limpiarla.
- También puedes frotar con la parte interior de una cáscara de plátano.
- La pasta de dientes es otro limpiador casero para objetos de plata que resulta efectivo si no están demasiado sucios.
- Aunque no tan natural como los anteriores, existe un truco casero bastante efectivo. Mezcla agua, sal y suavizante de la ropa y sumerge la plata sucia en esta solución durante unos 15 minutos. Después aclara y seca.
Guardar y proteger
Como ya sabes, que la plata se ponga negra es la consecuencia de una reacción química que se produce al entrar en contacto con el aire y con otras sustancias. Por eso conviene guardar correctamente los objetos de plata. Lo más importante es buscar un lugar seco, en el que no haya humedad.
- Si se trata de bandejas, candelabros y piezas por el estilo y los guardas en una vitrina, ten la precaución de colocar en ella un poco de alcanfor.
- Por otro lado las joyas y otras piezas pequeñas se conservarán perfectamente en una bolsa de plástico herméticamente cerrada para evitar en lo posible que estén en contacto con el aire.