Decorar con plantas y flores cualquier rincón del hogar siempre es un gran acierto. No sólo porque nos ayuden a crear esos espacios naturales que tanto se echan de menos en los pisos urbanos, sino porque, además, son capaces de influir en nuestro estado de ánimo.
Tanto es así que diversos estudios han demostrado que su presencia ayuda a mejorar el humor, reducir el estrés (también en el ámbito laboral), y algunas plantas, como el helecho, incluso purifican el aire del ambiente.
Y, por si fuera poco, a todo ello se suma esa explosión de color, que aporta alegría y vitalidad a toda la casa.
Sin embargo, para muchos, uno de sus principales inconvenientes es su cuidado. Cada planta es un mundo, y requiere diferentes atenciones. Elegir una buena ubicación y regarla con la frecuencia que necesita es muy importante. En especial, durante el verano, debido al notable aumento de las temperaturas.
Aun así, la temporada estival no tiene por qué suponer ningún problema, puesto que existen flores ideales para esta época del año, como, por ejemplo, los geranios.
Si estabas pensando en hacerte con alguna planta para tu vivienda, y todavía no te has decantado por ninguna, te contamos por qué deberías escogerlas, todo lo que tienes que saber sobre ellas y cómo adaptarlas a diferentes estilos decorativos.
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La flor del verano por excelencia
Los geranios son unas flores de verano de origen sudafricano. Las hay de diversos colores: blanco, rosa, morado, rojo... Tan sólo tienes que elegir cuál es la variedad que más te gusta.
Además, requieren poco mantenimiento, por lo que se tornan en una opción idónea para aquellas personas que no tengan muchos conocimientos de jardinería.
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¿Dónde colocarlas?
Dada su procedencia, este tipo de planta siente predilección por los lugares cálidos. Es decir, que puedes colocarlas a pleno sol, o si no, en un rincón donde haya poca sombra. Al fin y al cabo, debes tener en mente que los rayos del sol propician su crecimiento.
No obstante, tal y como detallan desde 'Pelargonium for Europe', la lluvia tampoco es un problema para ellas.
Mucho mimo, pero, sobre todo, mucho espacio
Otra característica de los geranios es que crecen mejor cuando disponen de mucho espacio.
Por tanto, hay que tener especial cuidado de no plantarlas cerca de otras (procura guardar una distancia de 20 centímetros entre una y otra) ni colocarlas en un soporte muy pequeño. Un contenedor o una caja de 18 centímetros de profundidad, como mínimo, sería lo recomendable.
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Riego y mantenimiento
¿Cada cuánto hay que regarlas?
Aunque, a diferencia de otras flores y plantas, no requieran tantos cuidados, con el incremento de las temperaturas aumenta, también, su necesidad de agua. Sin pecar de exceso ni defecto. Es decir, no permitir que se seque ni tampoco ahogarla, ya que se podría llegar a pudrir la raíz.
Lo mejor es echarles agua regularmente, calculando medio litro de agua por planta en una maceta de 20 centímetros.
No olvidarse de quitar las flores gastadas
Es fundamental retirar las hojas amarillas para que los geranios estén en estado óptimo, y además, vuelvan a dar nuevas flores.
En cuanto vuelva el frío, habrá que podar la planta hasta que obtenga una altura de unos 15 centímetros, y mantenerla en un invernadero, donde tenga una temperatura de 5 y 10 grados.
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Opta por fertilizantes de liberación lenta
Así lo recomiendan los expertos de 'Pelargonium for Europe', puesto que este tipo de fertilizantes va suministrando los nutrientes a la planta, poco a poco, a lo largo del tiempo.
Siempre hay que leer las indicaciones del fabricante. Pero, en verano, es normal que, debido al calor, el fertilizante se agote antes. Por ello, se aconseja incluir un fertilizante normal para geranios (o de otras plantas) una vez a la semana.
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Aptos para cualquier estilo
Los geranios son unas flores muy versátiles. Aunque siempre debes acordarte de situarlas en lugares luminosos, lo cierto es que puedes jugar con ellas de muchas maneras a la hora de decorar tu hogar.
Si te gusta el estilo rústico chic, opta por situarlas sobre unos tablones de madera en tu jardín, como los de la imagen. Así, crearás un ambiente casual, relajado y muy natural.
A pesar de que los geranios rojos son los más comunes y, sin duda, muy llamativos, si quieres aprovechar al máximo la luz del verano, decántate por los colores nude. Los encontrarás en rosa pálido o blanco crema, una gama cromática muy fácil de combinar, a su vez, con otras plantas de hojas verdes.
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Un jardín con personalidad
También puedes colocar los geranios en objetos antiguos, como, por ejemplo, una maleta o una caja metálica de galletas (siempre y cuando tenga suficiente espacio). O, incluso, situar las macetas sobre un mueble retro o de efecto viejo.
Esta opción es sólo apta para los amantes de lo vintage, y el estilo shabby chic, que quieran crear un romántico jardín con toques british.
Si no os convencen ninguna de estas propuestas, podéis colocar los geranios en cestas colgantes de fibras naturales. Una tendencia que nunca pasa de moda, y además, no os estorbará a la hora de colocar más mobiliario.
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Crea un refugio en el balcón
No disponer de jardín no es ningún impedimento para crear un pequeño rincón lleno de naturaleza. Los balcones y las terrazas también cobran protagonismo en la temporada estival.
Si éste es tu caso, no dudes en colocar los geranios en macetas que puedas colgar hasta en la barandilla de tu balcón. O, si lo prefieres, otra tendencia en auge es colocarlos en cestas de fibra natural, tal y como se puede observar en la fotografía. Un detalle muy decorativo y que contribuye a dar luz y energía a cualquier espacio exterior.
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Juega con las macetas
Desde 'Pelargonium for Europe' proponen darle un aire divertido, alegre y colorido a la terraza, balcón o jardín, customizando las macetas de diferentes formas. Así, no sólo resaltarás los geranios, sino que aportarás tu toque personal y único a tu casa.
Macetas con mensaje
Si te han enamorado las de la imagen, para crearlas sólo necesitarás: unas cestas simples, tijeras, pegamento caliente y fieltro. Lo mejor es que el color del papel coincida con el del geranio.
Paso a paso
-¿Qué mensaje quieres poner? Te aconsejamos que no sea -muy largo para que no ocupe todo el espacio de la cesta.
-En cuanto lo tengas claro, dibújalo con un lápiz en el papel. A continuación, recórtalas y pégalas con el pegamento caliente sobre las cestas.
-Para un efecto messy, hazlo de forma desordenada, intercalando las letras, conseguirás un efecto gracioso e informal.
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¿Quién dijo que la lana no es para el verano?
Si lo tuyo es el estilo shabby chic, apúntate esta manualidad para dar vida a una maceta de lo más romántica y original.
Para realizarla necesitas fieltro de lana, malla de alambre grueso, un poco de maña... y, sobre todo, muchas ganas.
Paso a paso
-Lo primero que debes hacer es medir el ancho de la maceta. En vez de utilizar un metro, rodéala con esa malla, sin apretarla.
-Una vez tengas las medidas, corta la malla de alambre al ancho y largo de la misma.
-Después, pasa las tiras de lana por la rejilla, y en cuanto tengas toda la malla cubierta, une los dos extremos. ¡Ya tienes tu maceta de lana!
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Macetas de pizarra, ¡pura diversión!
La pintura de pizarra ha estado siempre muy presente en el mundo de la decoración. Se trata de un material económico, que permite actualizar el estilo de cualquier rincón, y por qué no, también las macetas.
De este modo, podrás escribir en ella un mensaje positivo cada día. Ya que, otra de las ventajas, es que puedes borrar todo lo que dibujes sobre ella.
Para llevarlo a cabo, hazte con pintura de pizarra, tiza, cinta adhesiva y pincel. Las macetas deben ser de terracota, o de lo contrario, no se podrá aplicar la pintura sobre ellas.
Paso a paso
-Antes de empezar, cubre los bordes de las macetas con cinta adhesiva. Después, pinta las macetas con la pintura de pizarra, y déjalo secar.
-Comprueba que está seco, quita la cinta, y ya está listo para que escribas sobre ella todo lo que quieras.
-Esta idea es para colocar las macetas en el interior, por ejemplo, en el alféizar de la ventana. Si estás pensando en colocar la planta al aire libre, la tiza tiene que ser impermeable para que no se borre.
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