¿Quieres un recurso único que le de un aire nuevo y diferente a cualquier rincón de tu casa? ¿Necesitas una idea brillante para actualizar una habitación? Decídete por la pintura de pizarra. No solo es asequible y fácil de utilizar, sino que es realmente decorativa y se puede emplear en todo tipo de superficies. Se convierte en la herramienta perfecta con la que podrás dar alas a tu creatividad para lograr unos resultados sorprendentes a la hora de decorar tu casa.
Apuesta por lo original
Este tipo de pintura, una vez aplicada y seca, convierte cualquier superficie lisa en una pizarra en la que es posible escribir y dibujar con una tiza, borrar fácilmente y volver a escribir. Esta es la esencia de este producto y la característica que abre un sinfín de posibilidades para decorar en casa.
Sorprende la facilidad de uso y su gran versatilidad, ya que se puede emplear en las paredes, en los muebles y cualquier otro tipo de superficies. En el caso de aplicar pintura de pizarra sobre una pared, esta ha de estar lisa y sin desperfectos (no es apta para paredes con gotelé).
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Un universo de ideas
El rasgo que convierte a la pintura de pizarra en un elemento tan especial es el amplio repertorio de ideas que se pueden desarrollar gracias a ella. No solo sirve para pintar una pared y convertirla en un espacio para que los niños escriban y dibujen, sino que hay otras muchas aplicaciones a explorar. Se pueden decorar juguetes, o convertir las puertas de los armarios de la cocina en un peculiar bloc de notas. O usarla para crear un mural en el salón.
Un consejo
Aunque su acabado en negro es el más habitual, está disponible en otros colores como el clásico verde oscuro de los antiguos encerados de las escuelas. Elige tu favorito y dale rienda suelta a tu imaginación.
Imprimación, ¿sí o no?
Aunque este tipo de pintura presenta una buena adherencia en general, a la hora de aplicarla en determinadas superficies conviene utilizar previamente una imprimación adecuada, sobre todo en materiales no porosos como el cristal o el plástico.
Por el contrario, en superficies muy porosas, como una pared que no ha sido pintada antes o cuando tengas que pintar un mueble de madera sin tratar, lo mejor es usar un sellador o tapaporos.
Un consejo
Procura que la superficie esté lo más lisa posible y que no tenga imperfecciones que después se notarán bastante. Para ello tendrás que lijar y limpiar la superficie antes de darle a la brocha.
Pintar sin parar
Como si se tratase de cualquier otra pintura acrílica, la de pizarra se trabaja fácilmente (y se limpia después con agua, lo que siempre es una ventaja). Hay que aplicarla sin diluir, removiéndola concienzudamente antes de empezar a trabajar.
- Una vez lista la pintura, tendrás que cubrir con cinta de carrocero las partes del objeto (o de la pared) que no quieres pintar.
- Puedes utilizar brocha o rodillo, pero si se trata de superficies lisas el rodillo es más adecuado, ya que consigue un acabado más homogéneo, sin marcas de brochazos.
- Recuerda aplicar capas finas, sin cargar demasiado la herramienta. Aunque es bastante cubriente, necesitarás dar dos o tres capas para lograr una acabado perfecto negro mate y una textura lisa y suave. Sé paciente y deja secar muy bien entre una mano de pintura y otra.
Un consejo
Antes de escribir o dibujar sobre la nueva superficie de pizarra con tiza, espera al menos dos días para asegurarte de que la pintura está seca y se ha endurecido totalmente.
En el cuarto de los niños
Las habitaciones infantiles son uno de los espacios en los que triunfa la pintura de pizarra. Ya sabes que los niños son artistas en potencia, y que les encanta mostrar sus habilidades creativas cuando menos te lo esperas. Por eso pintar una de las paredes de su cuarto y convertirla en una pizarra puede lograr en ellos un efecto disuasorio y que así no “decoren” otros soportes…
Un consejo
Imagina un diseño sencillo, como el de la casota que se muestra en la imagen, y utiliza cinta de carrocero para marcarlo sobre la pared. Después no tienes más que aplicar con un rodillo la pintura de pizarra en el color que prefieras. Hay varios para elegir, aunque el acabado ultramate del color negro es muy especial.
Muebles renovados y divertidos
¿Tienes en casa un mueble totalmente anticuado pero te da pena deshacerte de él? Quizá tenga una segunda oportunidad si lo decoras con pintura de pizarra, ya que te le dará un toque muy moderno y original. Puedes aplicarla en las puertas y escribir en ellas algún mensaje inspirador.
Un consejo
Una vez seca la pintura, es conveniente acondicionar la superficie antes de comenzar a usarla para que después lo que escribamos con la tiza se borre sin dejar rastro. Para ello se frota suavemente con una tiza blanca y blanda toda la pizarra, y después se borra con un trapo seco.
Un expositor DIY de estilo industrial
Si no sabes cómo decorar una de las paredes de tu recibidor de estilo industrial, del salón o el comedor, aquí tienes un proyecto DIY que no puede ser más fácil y original. Se trata de construir un expositor que le irá como un guante al interiorismo de este tipo de espacios.
Comienza por pintar un tablero de las medidas que prefieras con pintura de pizarra, tal como hemos explicado antes. Después enmárcalo con listones de madera de acabado rústico y decora las esquinas con herrajes de hierro.
Un consejo
Añade tres apliques (igualmente de estilo industrial) en la parte superior del panel para añadir una nota original. Ya puedes fijarlo sobre la pared con los tacos y tornillos adecuados.
Avalancha de ideas originales
Además de todas las aplicaciones ya mencionadas de la pintura de pizarra, tiene otras muchas que ya están demostradas y otras más por explorar. Puedes decorar la cocina y la despensa, pintar macetas y cualquier otro tipo de recipiente. Crear un espacio en los cajones de cualquier cómoda para poder escribir lo que guardan en el interior. Hacer etiquetas para todo tipo de cajas y contenedores. Incluso pintar la pantalla de una lámpara como se muestra en la imagen. Nunca un producto abrió ante ti tantas posibilidades creativas.
Un consejo
Si aplicas sobre una superficie pintura magnética antes de utilizar la de pizarra tendrás, además, un espacio imantado. Esta idea es perfecta, por ejemplo, para paneles expositores o para crear un tablón en la pared del estudio, delante del escritorio.
¡Exprésate!
Una de las claves que hace que la pintura de pizarra sea un recurso tan especial, es la oportunidad que nos brinda para poder expresarnos. Hace que cualquier espacio o rincón se convierta en un lugar en el que escribir o dibujar. Puede ser un mensaje positivo lleno de optimismo, un guiño divertido, una frase que nos inspire o un propósito a cumplir. O, simplemente, un dibujo que nos motiva o nos emociona.
Un consejo
Cuando ya tengas tu espacio decorado con pintura de pizarra, no dejes de expresarte. Utiliza tizas blandas, ya que las duras puede rayar la superficie y evita las tizas de colores: a veces llevan ceras y otros componentes que pueden dejar rastros difíciles de eliminar.