20 comedores con un estilo muy fresco para disfrutar dentro y fuera de casa este verano

¿Pensando en la decoración del comedor? En esta galería queremos que te transportes a ese rincón en el que celebrar comidas y cenas este verano sin prisas. Y para ello te vamos a mostrar ambientes perfectamente decorados en los que la temperatura parece descender. Ideas frescas para comedores de verano, se encuentren fuera de casa -en la terraza, porche, patio y jardín- o dentro, a resguardo del sol directo. Copia sus ideas, toma nota de los materiales, estilo  de muebles, complementos… acertarás en la elección.

Un comedor de verano en un patio de estilo exótico

Este comedor exterior en madera encaja en cualquier estilo,  sin ebargo, los motivos geométricos en blanco y negro de la alfombra que lo delimita y la vegetación del fondo ponen una nota exótica que transporta a una casa en mitad del desierto. Aquí se está a salvo del calor. La mesa rectangular en madera se acompaña de sillas en el mismo material, diseños  confortables con respaldo y reposabrazos que se mullen con cojines en colores suaves. Es una propuesta de Maisons du Monde.

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Un comedor de verano desenfadado

¿Cuál es el secreto para que este espacio exterior decorado por La Redoute Interieurs resulte tan apetecible? El blanco total de paredes y suelos que rodean el mobiliario es el lienzo perfecto -luminoso y refrescante- sobre el que destaca solo el sobre en madera de la mesa, ya que la estructura y las sillas elegidas se mimetizan. Todo el protagonismo se lo llevan los globos de papel de colores en  blanco, negro y verde manzana, que además rompen la unidad predominante de acabados  lisos son sus estampados geométricos. Ya sabes cómo puedes sorprender a tus invitados este verano para una cena fuera: hazte con globos y cuélgalos sobre la mesa con hilo de seda.

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Muebles de comedor en blanco y de diseño ligero

El color blanco siempre se asocia a frescura y limpieza y a la hora de decorar un comedor de verano, si quieres que resulte liviano, es una  buena opción optar por muebles en este acabado ya sea en maderas blanqueadas o en metal en color blanco. Basta usar los textiles con acierto, como en este comedor al aire libre decorado por Maisons du Monde -con cojines y alfombra de rayas en azul y blanco-; y un bonito menaje en el que presentar la comida.

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Tradicional, en madera y rodeado de plantas

Este comedor de exterior resulta fresco porque se encuentra rodeado de verde. Además de conectarlo con la naturaleza, las plantas ofrecerán privacidad al espacio y, cuando las riegues, notarás cómo desciende la temperatura refrescando el espacio. Una buena opción para no estropear el césped es crear un espacio delimitado para el comedor al aire libre con otro pavimento, como propone aquí Leroy Merlin.

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Un comedor de verano resuelto en poco espacio

Esta propuesta con mobiliario de la firma Habitat es perfecta para terrazas, patios y balcones pequeños. Porque en la elección de los muebles de exterior es fundamental optar por diseños adaptados a las dimensiones del espacio que tienes. Para que se sienta diseñado en concordancia con el entorno. Una mesa de sobre circular siempre resulta más ligera que una cuadrada en el mismo espacio, al eliminar esquinas. Lo mismo ocurre con las sillas sin reposabrazos o respaldo bajo, frente a sillones. Incluso, bancos y taburetes ocupan menos al prescindir de respaldo.

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Para una gran comida en el exterior

Este comedor de verano resulta fresco y apetecible. Está proyectado por Living by AEDAS Homes con una amplia mesa rectangular para ocho comensales. Se ubica en el exterior junto a la piscina pero también cerca de la cocina, de manera que los paseos se reduzcan a la hora de preparar y servir la comida. El acierto es la pérgola creada, que protege el ambiente del sol directo y, de alguna manera, lo inegra en el interior de la vivienda, convirtiéndolo es un espacio más que amplía el espacio interior. Además, queremos poner el foco también en el estilo actual que exhibe el comedor de verano, con muebles de líneas sencillas que combinan materiales lisos con trenzados, de plena tendencia esta temporada.

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Junto a la piscina

También es una buena idea colocar el comedor de verano en el exterior junto a la piscina para disfrutar del frescor del agua. En este caso es importante prever una zona de sombra para proteger la mesa del sol y así poder usarla no solo por la noche sino también durante el día. Basta con un gran árbol que proyecte sombra con sus ramas y hojas o soluciones como un toldo, pérgola o parasol. Si optas por uno de estos últimos, escoge un modelo excéntrico y que te permita regular la inclinación del parasol para adaptar la posición en función de la altura del sol.

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Mezcla de materiales

Este comedor fresco de verano se ubica en un espacio exterior, bajo una pérgola realizada en metal negro y madera natural. Precisamente estos materiales y acabados están presentes también en el mobiliario con una mesa en madera y sillas de estructura metálica y cuerpo tejido en negro y tono imitación a la fibra natural -son de Kave Home-. De esta manera se logra un estilo atemporal, cálido y cuidado. El comedor se mantendrá a la sombra, lo que hará que descienda la temperatura durante las horas centrales del día. La separación de los listones que integran la pérgona y su continuación en la pared, permite que circule el aire.

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Una mesa a medida

¿Tienes un espacio reducido o muy marcado y definido para ubicar el comedor en tu terraza o jardín? No dudes en que puedes realizar una mesa a medida que te permita ganar espacio. Un banco de obra, como el de este ático que puedes ver aquí, y una mesa alargada y estrecha aprovechan al máximo los metros. Si escoges maderas tropicales, solo deberás mantener anualmente tu mesa con aceite.

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Las fibras naturales siempre son un acierto

Decorar un comedor de verano con fibras naturales es siempre una buena opción para lograr ese look natural, desenfadado, confortable y fresco; tan deseado en los meses más calurosos. Úsalas tanto fuera como dentro de casa. En el caso de este ambiente, decorado con piezas de Let's Pause, el cañizo está presente en el techado, protegiendo la mesa del sol y creando un efecto sol-sombra agradable. También las sillas y las pantallas de las lámparas de techo son de fibra vegetal.

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Comedor a la sombra y acristalado

En este proyecto del estudio The Room Studio se optó por proteger una zona de la terraza para ubicar allí un comedor de verano. La pérgola metálica cuenta con un toldo que permite guarecer el espacio y, además, se han instalado paneles de cristal que da la posibilidad de utilizar este comedor incluso más allá de los meses de verano, disfrutando de las vistas.

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Protegido con visillos ligeros

Si el comedor queda en un porche o techado, una buena idea para hacerlo más refrescante y rebajar la temperatura, así como proteger el espacio de mosquitos y otros insectos, es colocar ligeras cortinas o visllos en tonos claros y textiles naturales (como lino o algodón) en las aperturas. Funcionan también los estores de fibra vegetal, si prefieres un estilo rústico o country.

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Rodeado de color

Muchas veces, no es tanto el mobiliario escogido para amueblar el comedor de verano, como los detalles que lo rodean. Las características del espacio, los revestimientos -como estas paredes de colores vivos y vitamínicos-, los colores de los textiles, las plantas, algunas bandejas de fibra a  modo de cuadros, alfombras… Este espacio con muebles de Ikea resulta fresco y alegre por su luminosidad y el color amarillo limón en las paredes.  ¡100% veraniego!

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Comedor y cocina al aire libre

En este proyecto el comedor de verano se ubicó junto a la cocina de exterior -un diseño de Cocinas Rekker-. Un espacio techado que se amuebla con un banco de obra en forma de L, una mesa cuadrada, sillas en color negro y una lámpara en fibra vegetal. Al fondo, un espejo en la pared concede profundidad, simulando una ventana.

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Comedores refrescantes también dentro de casa

Y una vez que hemos hecho un repaso por algunos de los comedores de verano al aire libre que más nos han gustado, miramos hacia el interior. Porque en los meses estivales toda la casa siente la necesidad de adaptar su decoración y hacerla más fresquita, menos pesada: colores que se aclaran, tejidos más finos, materiales frescos… se trata de hacer más informal el interiorismo, más relajado. Así lograrás un comedor interior fresco con el uso de fibras vegetales, como ha hecho CírculoCuadrado Design aquí con sillas y alfombra en este acabado. Tampoco defraudan las maderas muy naturales (más pulidas en un comedor de estilo moderno y brutas para la tendencia rústica actualizada).

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La inspiración 'navy' baja la temperatura

Es una de esas tendencias atemporales que siempre encajan en verano. Lo marinero o naútico llevado a la decoración del comedor hará que resulte más refrescante. El azul se asocia con el agua, los espacios abiertos, el cielo, el aire… y combinado con mucho blanco resulta acogedor y luminoso. Llévalo a tu comedor interior. Te sentirás más cerca del mar, estés donde estés. ¿Cómo puedes incorporar estos detalles? En jarrones, alguna lámina, objetos relacionados con la playa y el mar como estrellas de mar o motivos marinos, sillas de director con asiento y respaldo de tela, manteles de rayas, unas cortinas con pinceladas en azul… Maderas blaqueadas y fibras al natural o también en blanco encajan.

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Extra 'fresh': motivos vegetales y botánicos

Otro de esos estampados imprescindibles si quieres que tu comedor se transforme este verano. Hojas, plantas tropicales, palmeras o alguna flor o animal exóticos llevados a la decoración del comedor en estampados harán que parezca mucho más fresco. Un papel pintado en la pared, láminas, mantenles, una alfombra…  incluso, vajillas decoradas con estos motivos y en formas hojivales. Es el truco al que ha recurrido el estudio Sube Interiorismo en este proyecto.

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Tonos alegres para un comedor de verano nada estridente

Color y textil son fundamentales para actualizar la decoración. Si te apetece darle una vuelta a tu comedor y quieres aprovechar para hacerlo más veraniego, recurre a colores alegres aunque no estridentes. Las tonalidades pastel y de intensidad media encanjarán en el propósito. Fíjate aquí como amarillo, rosa, azul y verde se dan la mano pero usados en  pequeñas dosis. Pintar un mueble de color es quizá una apuesta más atrevida pero sin duda personal. Así puedes renovar un mueble del que estés algo cansada. 

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El toque natural de las plantas

Basta con que incorpores plantas y flores al comedor para que los sientas más fresco. Si no quieres modificar demasiado la decoración para que en invierno puedas aprovecharla, entonces aplica esta idea: incorpora plantas en un rincón, agrupadas; cuelga algunos maceteros del techo; decora la mesa con jarrones con informales arreglos… El  verde tiene mucho poder así que puedes combinar el de las plantas con toques en algunos complementos como floreros o bandejas.

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Motivos silvestres, un detalle que suma

Y es que si sumas al uso del color verde la incorporación de estampados discretos y silvestres; lograrás que el comedor se sienta campestre y fresco. Recurre a tonalidades verdes suaves -descarta las más intensas y oscuras-, colores arena, madera natural, fibra, algo de barro… tendrás una tendencia rústica actualizada o minimalista cálida en función de la cantidad de elementos que combines.

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